Ahiana Figueroa 23 de octubre de 2018
@ahianaf
Analistas reunidos en el foro
“Hiperinflación, crisis y soluciones” coinciden en que el BCV y Pdvsa son los
principales responsables del alza sostenida de los precios en el mercado
interno y del dólar paralelo
El
último trimestre de 2018 preocupa a más de uno, pero en el tema económico
varios analistas alertan tanto a empresarios como a consumidores de la
necesidad de protegerse de la inevitable hiperinflación.
Durante
este período se intensifican las presiones cambiarias y monetarias debido al
mayor desembolso de los recursos públicos producto de los pagos tradicionales
de la época como los aguinaldos, utilidades o subsidios a través de bonos del
gobierno. A pesar de los distintos escenarios sobre cuánto finalizará la tasa
de inflación, todo apunta a que continuará su senda al alza.
El
economista Luis Oliveros calcula además que de proseguir un incremento de 4%
diario en el índice de precios que se obtuvo en el último mes, para junio del
año 2019 volverán los cinco ceros que se le eliminaron al bolívar en agosto
pasado con el plan de reconversión monetaria.
“Entre
agosto y septiembre la inflación diaria de Venezuela fue de 4% diario, por lo
que suponiendo que se mantenga este ritmo, para el 10 de junio de 2019 ya
habremos recuperado los cinco ceros de la reconversión monetaria. Esto
significa que lo que costaba 1 bolívar el 20 de agosto pasará a 100.000
bolívares en junio del próximo año. Esta sería la reforma monetaria más efímera
de la historia”, afirmó Oliveros.
Durante
el foro “Hiperinflación, crisis y soluciones” organizado por el Instituto de
Estudios Parlamentarios Fermín Toro y la Universidad Católica Andrés Bello
(UCAB), recalcó que el índice de precios al consumidor podría incluso cerrar
este año en 5 millones por ciento. “Viene un aumento brutal de la cantidad de
dinero en la economía, en noviembre se puede hasta triplicar. Ahora, ¿habrá
suficiente efectivo para eso? Seguramente no”.
Resalta
Oliveros que la consecuencia inmediata es la pérdida del poder adquisitivo de
los venezolanos, que en los últimos meses ha caído 63%. “Vamos a seguir viendo
ajustes de precios explosivos”
Los
analistas reiteran que colocar al Banco Central de Venezuela (BCV) a financiar
al gobierno que gasta muy por encima de lo que le ingresa, se estaría condenando a Venezuela a padecer
de hiperinflación.
El
director de la firma Ecoanalítica, Pedro Palma, recordó que la monetización de
los grandes déficits del sector público, el financiamiento de del BCV a
Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y el crecimiento masivo de dinero sin respaldo,
a lo que se suma una escasa oferta de bienes y servicios, los controles de
precios y de cambio, así como la imposibilidad de acceder a insumos importados
que se requieren debido a la escasez de divisas, son las principales causas del
desborde de la inflación.
Los
cálculos de Ecoanalítica revelan que en la semana del 11 al 15 de octubre la
tasa de inflación promedio fue de 32,4% por lo que esto equivale a una tasa
mensual de 225% y a una variación anualizada de 139 millones por ciento,
mientras que en el caso del rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas la
inflación semanal fue de 41,1% para una variación mensual equivalente a 324% y
una tasa anualizada de 3 millones 376 mil por ciento.
“En
hiperinflación cualquier escenario es posible”, sostuvo Palma, por lo que las
perspectivas indican que de registrarse una inflación promedio mensual de 150%
se obtendrá a finales de 2018 un incremento en los precios de 5 millones 960
mil por ciento, mientras que si la variación promedio por mes escala a 200% se
prevé un final de año con una inflación de 53 millones 144 mil por ciento
Oliveros
resalta que el colapso de la industria petrolera venezolana es una de las
causas de la hiperinflación en el país, puesto que con la caída de los ingresos
petroleros hay más incentivo de utilizar al BCV para el financiamiento del
déficit fiscal.
Para
Palma la existencia de empresas públicas ineficientes, entre ellas Pdvsa, nada
productivas y con grandes nóminas aumentan el gasto del gobierno, en momentos
de bajos ingresos, incrementan el uso del dinero inorgánico para financiar los
ingresos.
Seguidamente
al impulso desbordado de los precios se espera un alza en el precio del dólar
paralelo, puesto que no se han tomado las medidas correctivas para evitarlo.
“Es muy probable que tengamos un ajuste muy intenso del tipo de cambio no
oficial que de acuerdo a los cálculos puede llegar a 850 a 900 bolívares por dolar”,
sostiene Palma mientras que Oliveros estima una cotización de 1.200 bolívares
por dólar para el cierre del año, “el precio del dólar paralelo llegará antes
de finalizar octubre a 300 bolívares por dólar”.
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