Por Carlos Molina Camacho
En estos tiempos difíciles
que enfrentamos en Venezuela los cooperativistas debemos dar testimonio de
nuestras firmes creencias en la solidaridad y en la fraternidad humana.
Cuando descubras un negocio
que expende artículos alimenticios o del hogar, que son buscados afanosamente
por la gente, no te quedes con esa valiosa información. Hazla circular todo lo
que puedas entre tus amigos, vecinos, familiares, etc.
Toma nota de las medicinas
que solicitan familiares y amigos y cuando preguntes por las tuyas en
farmacias, infórmate también si poseen las de esas personas. Si así fuere pasa
enseguida la buena nueva. Recuerda que las medicinas más buscadas, si se
consiguen, desaparecen enseguida.
Colabora como nunca antes en
el condominio o consejo comunal del que formas parte, asomando allí las
soluciones a los distintos problemas que encaramos. Los cooperativistas
somos proactivos. Es una hora nacional en que estamos en el deber de actuar. La
pasividad es enemiga del progreso y enemiga nuestra.
Divulga las recomendaciones
que dan los especialistas en seguridad personal. Caracas es considerada la
tercera ciudad en el mundo con mayor índice delictivo. Tu acción en ese campo
puede incluso salvar vidas humanas. Se mata por un par de zapatos o por un
celular.
Hay gente de tercera edad o
discapacitada que necesita ayuda. Toma nota de los ancianatos más cercanos a tu
domicilio. Ofrece tu colaboración como buen cooperativista. Pequeñas acciones
pueden ser de suma ayuda en esas organizaciones
Con frecuencia necesitan
ropa usada, productos de higiene o medicinas. Estas últimas, aunque estén
vencidas, pueden ser de gran utilidad. Si no puedes tú personalmente colaborar,
entre la gente que conoces tal vez haya seres que estén dispuestos a poner su
grano de arena en ese sentido. Corre la voz. ¡Anímate!
Nuestros hermanos menores:
perros, gatos, aves, etc, en general, nuestras mascotas, también sufren los
embates de esta grave crisis. Hay sociedades protectoras de animales en
distintas municipalidades. Acércate a ellas a ver cómo puedes colaborar. La
situación actual tú sabes que es muy grave. Esos hermanitos menores también
necesitan de nosotros los cooperativistas. A veces sus dueños los echan a la
calle porque no puedes sostenerlos y son recogidos por esas sociedades.
Entre tus mismos compañeros
de la cooperativa puede haber necesidades de todo orden. Cerciórate de cuáles
son ellas. Hay gente que está siendo forzada por los dueños a dejar las
viviendas que ocupan como arrendatarios. Muévete hermano, trata de ayudar
informándote si hay otras viviendas al alcance de la familia del compañero.
Otro puede haber perdido su puesto de trabajo. Ayúdalo, infórmate sobre
posibilidades de trabajo en otras empresas. ¡¡¡No les des la espalda, dales la
mano, no vaciles!!!
Si no has entendido que el
cooperativismo es solidaridad, fraternidad, colaboración, entrega a los demás,
antes de cualquier otra cosa, amigo no has entendido lo que es el ideal
¡¡¡cooperativista!!!
Estás en el deber moral como
militante de nuestro movimiento, de mantener en los demás la fe y la esperanza
que esta situación de escasez y carestía cambiará para bien de todos. No
sabemos todavía cómo, ojalá sea por la vía electoral, pero es una realidad que
lo que vivimos no se puede prolongar indefinidamente en el tiempo.
¡¡¡Mientras tanto no estés
cruzado de brazos !!!
Ex Superintendente Nacional
de Cooperativas
14-12-18
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