José Luis Farías 10 de diciembre de 2018
@fariasjoseluis
Sr.
Manuel Rosales
Presidente
de UNT y demás miembros de la DEF
Presente.
Antes
que nada debo comenzar por lo obvio para hacer oficial el rumor: me voy, me
largo de UNT. Dejo atrás viejos afectos que espero no los disipe la separación,
pues se trata de una decisión política, no personal. Aunque debo admitir que
también hay un remanente de sinsabores que no viene al caso mencionar.
Y como
de política se trata, la conciencia obliga a exponer de modo sucinto y
respetuoso mis razones políticas principales que paso a presentar:
1. Hace rato que UNT dejó de ser un proyecto
político viable para este país. No es una sensación levantada por mi proverbial
manía de criticar cuanta vaina política me sirven a la mesa, pesada herencia de
un pretérito izquierdoso. Nada que ver, diría mi preadolescente hija. Es una
convicción de la cual, a Dios gracias, no soy el único portador ni en el pasado
ni mucho menos en la actualidad porque el gentío que nos acompaña en este
divorcio es fiel prueba de cuanto digo. La existencia de esa idea ha mostrado
su efecto en sucesivas divisiones. Pudiera extenderme en casos y detalles de
esta implosión que suma años y miles de valiosos compañeros pero no es mi
intención poner el dedo en la llaga sino referir la larga historia de esta
diáspora partidista.
2. No hay viabilidad de UNT como proyecto
político porque su dirección fracasó. Llevada durante mucho tiempo con acierto,
seriedad y respeto, luego cambió de manos para caer primero en una especie de
franquiciado político muy pernicioso hasta devenir hoy en una suerte de bodega
atendida por su propio dueño en la cual toda divergencia cae en el vacío.
3. La insatisfacción mayoritaria con UNT trocó
en frustración general. Un partido orgulloso de su dirección política
fundadora, de sus asesores, identificado con sus símbolos, dispuesto en sus
comienzos a hacer historia devino en una estructura burocrática-clientelar sin
horizonte, sin línea política, convertido en una referencia maltrecha, señalada
por unos y otros. Nos duele decirlo porque a él apostamos más de una década de
nuestra vida pero no podemos esconderlo a la hora de hacer pública nuestra
partida del mismo.
Presentadas
escuetamente mis razones para abandonar la militancia:
Advierto
que asumo mis aciertos y errores durante mi militancia, de los cuales hay
suficiente información en los medios de comunicación y en la memoria colectiva
de nuestros compañeros.
Afirmo
mi disposición a seguir en la lucha por liberar a Venezuela del Pranato
madurista que la sumió en la tragedia que la agobia.
Reitero
mi compromiso con la Unidad, pero dejando claro nuestro rotundo rompimiento con
el estilo cupular y de juego de intereses que la ha destruido.
Insisto
en la imperativa necesidad de iniciar su reconstrucción presentando a los
venezolanos un acuerdo unitario de qué hacer para conquistar el cambio político
y qué hacer una vez lo conquistemos.
Elevo
mi voz para gritar la consigna de pelea con que arranca nuestro movimiento
Encuentro Ciudadano: “A Maduro dale duro. Con Maduro no hay futuro”.
José
Luis Farías
@fariasjoseluis
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