Por Eddie
Ramírez, 23/05/2014
Los
opositores fascistas, es decir todo quien no sea sumiso vasallo de los rojos,
son tan cerriles que no entienden los problemas de la economía. Pierden el
tiempo leyendo a ciertos aficionados como Samuelson, Amartya Sen, Tobin,
Myrdal, Hayec, Stiglitz y otros a quienes la entreguista Academia Sueca otorgó
el Premio del Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel. Ese es uno de los
problemas de estos apátridas que le prestan más atención a los extranjeros en
vez de profundizar en los sesudos trabajos de Sanguino, Pedro Carreño y,
sobretodo, de Rafael Ramírez, plenipotenciario Zar de la economía y ministro de
Petróleo y Minería.
Para
orgullo de los verdaderos boliburgueses , a nivel mundial fue aceptada la tesis
de Rafael Ramírez de que la escasez de vuelos desde Caracas hacia Miami, Costa
Rica, Canadá, Alemania, Francia y otros países se debe a que las aerolíneas
desviaron sus vuelos hacia Brasil para satisfacer la demanda para presenciar la
Copa del Mundo de fútbol. Ya la British Airways anunció que, por la misma
razón, no volará más a Nueva York, París y a Calcuta, para reforzar su ruta
Londres- Sao Paulo y Londres- Recife. La Lufthansa suspendió sus vuelos a
Londres y Moscú, para poder volar de Berlín a Curitiba y Berlín- Brasilia . Air
France dedicará todos sus aviones para cubrir las rutas París- Rio y París-
Manaos. Air Canada paralizó sus vuelos a Caracas y a Lima para poder cubrir la
ruta Toronto- Porto Alegre y Montreal-Natal. Dilma está preocupada porque
todavía ninguna aerolínea ha ofrecido cubrir las rutas a Recife, Salvador,
Fortaleza y Cuiabá, por lo que solicitó a Maduro que suspenda desde ya los
vuelos de Conviasa de Maiquetía a Maracaibo y a Barquisimeto para satisfacer
las necesidades de la Copa.
Como dirían
los españoles, la Copa del Mundo está ocasionando un follón, ya que no solo hay
escasez de vuelos cuyo destino sea diferente a Brasil, sino que también ya se
registran otros problemas de suministro los cuales afectarán principalmente a
los pendejos. Es decir a los venezolanos. Nicaragua ya no nos enviará caraotas,
por atender el aumento de la demanda de Brasil que quiere impresionar a sus
visitantes ofreciendo su famosa feijoada. Cristina se disculpó, avisando que no
nos enviará más carne, ya que durante la Copa habrá un incremento exponencial
de churrascos y que entre Dilma y Maduro prefiere a la primera, por olfatear
que ya no habrá otra remesa de 800.000 dólares provenientes de Pdvsa.
Lógicamente,
a más feijoada y churrascos, más necesidad de papel higiénico, por lo que
Colombia suspendió sus envíos a Venezuela. España no exportará más aceite a
esta Tierra de Gracia. Los malpensados dirán que los brasileños requieren más
aceite para freír las cabezas de sus contrincantes, pero no es cierto. Los
Estados Unidos no enviarán trigo a estas latitudes, ya que los futbolistas
requieren desayunar con pan de buena calidad.
Es tal la
demanda voraz de Brasil durante los meses que dure la contienda, que tampoco
recibiremos repuestos de automóviles, ni de lavadoras. Los primeros porque en
Brasil las distancias son enormes y Dilma no puede correr el riesgo de que las
delegaciones y sus seguidores queden varados en las carreteras por falta de
repuestos. Obama informó a Maduro que durante esos meses no contara con los
542.500 barriles de gasolina y los 541.416 barriles mensuales de diesel que nos
estaba enviando, ya que aunque Petrobras superó en eficiencia a Pdvsa y que en
Brasil se utiliza principalmente alcohol etanol como combustible, la Rousseff
no quiere correr riesgos; el afroamericano aclaró que esta reducción no es el
inicio de sanciones por las violaciones a los derechos humanos.
Como
patriotas bolivarianos proponemos a Rafael Ramírez, digno hijo del comandante
supremo que Dios tenga en la eternidad, para el Nobel de economía por haber
desarrollado la brillante tesis titulada ¨La Copa Mundial de Fútbol como causa
de la escasez y su peligro para las naciones¨. ¡No más prisioneros políticos,
ni exiliados!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico