Sofía Torres 18 de diciembre de 2015
@soficarol21
Para
el director de Barometropolitico.com, Carlos Raúl Hernández, las Fuerzas Armadas están muy preocupadas por
las acciones que pueda tomar Maduro, Cabello, Rodríguez y El Aissami. Así lo
sostuvo en diálogo convocado por el Centro de Divulgación del Conocimiento
económico (CEDICE) en Caracas, el martes 15 de diciembre.
Asegura
que, como se demostró el 6D, la política es el arte de lo imposible, la lucha
contra el sentido común.
Aclara
que la alianza opositora tiene muy bien definidos sus objetivos, se concentrará
en el tema económico y social así como en la ley de amnistía y no cazará peleas
absurdas que rechaza o no le interesan a
la mayoría.
Desmonta
la tesis del referéndum revocatorio cuyos requisitos técnicos la hacen muy
cuesta arriba y cree que se debería asumir la misma consigna que los militares
establecieron los días previos el 6D: ni una sola gota de sangre.
La
victoria de la línea electoral
En las
parlamentarias hubo 19.5 millones de votantes y participaron 14.3, 74%, un
porcentaje sumamente alto. La MUD sacó 7 millones 700 mil votos con el 56%, el
gobierno 5 millones 600 mil con 41%. En las presidenciales de 2013, Maduro
obtuvo 7 millones 587 mil, prácticamente dos millones de votos más que el 6D y
Capriles, 7 millones 363 mil, para
49,1%.
¿Qué
revelan estos números?, una tendencia creciente que al final es la
cristalización de un estrategia política. Esta derrota no ha sido
solamente del Gobierno sino también la de
los que ponían desde hace mucho tiempo piedras y cortapisas en el camino a la
estrategia que se planteó en 2006, democrática, pacífica, institucional y
electoral.
La
realidad política es muy distinta a las películas que después se hacen sobre
ella. Ha sido dramática la imposición de esa línea, ha costado campañas
furiosas de descrédito hacia dirigentes de la MUD, calumnias terribles contra
Ramón Guillermo Aveledo, Chuo Torrealba, Borges, Ramos, Márquez y demás
dirigentes.
Lo
único acertado era prepararse para una confrontación electoral de 2015, no
había otra alternativa frente a un régimen autoritario que tenía las armas, los
paramilitares conocidos como colectivos y todo el dinero habido y por haber. No
quedaba más que apelar a la lucha por la democracia. A quien se le hubiera
ocurrido embestir contra ese monstruo de poder fáctico quedaba carbonizado.
La
libertad es la única bandera de los que creen en ella
La
único que tienen los que enfrentan regímenes autoritarios todopoderosos es la
bandera de la libertad, porque si medimos nuestra capacidad de fuego estamos
muy en desventaja, no quisiera medir la mía con la Diosdado Cabello, la de los
círculos Bolivarianos o La Piedrita, creo que no ganaría.
Cada
vez que planteábamos la línea democrática y electoral decían que éramos unos
colaboracionistas cobardes,, vendidos al gobierno, que nos pagaban en dólares y
quién sabe qué otras cosas ocultas en la vida de los dirigentes de la MUD. Gracias a Dios y a la política misma quedó
claro cuál es el camino, sin embargo aún hoy seguimos escuchando nuevas cosas.
Aquellos que señalaban la estrategia de la Mesa como traición, después del 6 de
diciembre dan muy bueno consejos acerca de cómo hay que comportarse en la nueva
Asamblea. Revisen Twitter y disfruten leyendo a esos acertadísimos personajes
indicar lo que hay que hacer, quien tiene que ser el presidente del parlamento
y hasta recomiendan evitar vagabunderías.
El
arte de lo imposible
Hubo
un contingente humano, nuestros candidatos, que se metió en una máquina de moler, de destrucción con grupos armados,
hostilidades de chavistas en barrios, estados de excepción, entre otras cosas.
Fue un acto de valor verdadero no esos actos heroicos de algunos twitteros que
escribieron que hay que dar la vida por la patria y se estremecieron desde sus
pantuflas en casa, mientras Laidy Gómez, Gaby Arellano, Delsa Solórzano o
Marialbert Barrios desafiaban la barbarie.
Otro
ejemplo de valor es el de la candidata que ganó en La Victoria, Karin Salanova,
quien estaba por debajo del chavismo por 30 puntos y ganó, al final le iban a
arrebatar el triunfo y ella tenía sus actas en mano.
Todo
esto tiene que ayudarnos a concebir una visión de la política más acertada.
Maquiavelo decía que la política es el arte de lo posible, pero con la
experiencia occidental de 500 años se puede afirmar que la política es el arte
de lo imposible. ¿Qué significa esto?: a veces la lucha contra el sentido
común, eso es la política.
¿Cuál
es el sentido común? preguntarse cómo íbamos a participar en unas elecciones
con un CNE bajo la tutela del adversario, con unas Fuerzas Armadas que estaban
con el enemigo y con tecnologías siniestras que se manejaban desde barcos en El
Caribe y China.
Derrotar
el sentido común
Chávez
salió de la cárcel con un 4% en las encuestas con un liqui liqui verde de
plástico y resulta que desmanteló todo
el sistema, las instituciones y las rehízo, nadie pensaba que eso era posible.
Lo que hizo la MUD es el arte de lo imposible, contra toda expectativa y
posibilidad empírica pragmática, se fijaron su objetivo.
En
política no se pueden hacer análisis estáticos, como si las situaciones no
cambiaran, en la medida que actuamos transformamos la realidad, sino
seguiríamos como el primer homo sapiens
sapiens. En la medida en que la acción se desarrolla las cosas cambian.
Veníamos abriendo camino, transformando la realidad y se transformó, a tal
extremo, que nada menos que Padrino López, quien se tomó 700 fotos con Fidel
Castro hace dos meses y se suponía que era el garante de la putrefacción de las
Fuerzas Armadas, defendió el triunfo popular.
No se
puede hacer análisis político como un crucigrama, porque en la realidad se
producen crisis, hechos inesperados.
La
consigna de los militares fue: ni una gota de sangre. Hay una misteriosa
maniobra de la Marina, que nadie sabe todavía quién la dirigió y se refleja en
que el Ministerio de Defensa amaneció el
6D custodiado por garitas de la Armada. El enredo fue grande y pasará tiempo
para saber bien qué fue lo que ocurrió.
No
cazaremos peleítas
Ahora,
si nos hubiéramos atenido a salvar el voto, a insultarnos unos con otros dentro
de la MUD, a hablar de los problemas de la señora Cilia Flores con sus sobrinos
o de los yates de Aristóbulo, aspectos que no le interesan a la gente, no nos
hubiese ido igual.
Lo que
promovió aquel deslave de votos es que
los candidatos de la Unidad le hablaban al venezolano de sus problemas:
escasez, inflación e inseguridad. Si la oposición hubiese elaborado su
discurso de manera distinta hubiésemos
repetido el fracaso de 2001 a 2005, una etapa prehistórica con el apoteósico
retiro de las candidaturas. La oposición le dejó el espacio de la Asamblea
Nacional a un régimen totalitario, ¿qué hicieron?, cambiaron los circuitos,
nombraron el poder moral, hicieron lo que les dio la gana. Entonces en 2006 se
inició la etapa “colaboracionista” con Manuel Rosales, siguió con Capriles y por ahora termina con esta victoria.
El
triunfo fue perfecto no sobró ni un diputado, parece que Dios hubiese hecho un
cálculo, 112 parlamentarios, ni uno más, los dos tercios necesarios. Este logro
convierte al Congreso en una especie de semi constituyente, esa invención del
realismo mágico latinoamericano.
Los
que nos denigraban, ahora nos dan dulces consejos
¿Qué
nos aconsejan los que hasta hace poco nos mandaban a alzarnos y a dar golpes?,
cazar la pelea con Maduro con el referéndum revocatorio. El referéndum
revocatorio presenta una cantidad de requisitos técnicos que lo hacen
exageradamente cuesta arriba ya que, entre otras, hay que sacar más votos de
los que sacó Maduro en 2013.
¿Qué
tendría que hacer el gobierno?, muy simple, no participar, huelga de brazos
caídos. Lo que hace que las votaciones de los últimos procesos sean como son es
la polarización emocional, la gente se abandera con su causa. Teníamos 163
candidatos pateando los barrios del país. Una consigna general y abierta, no o
sí, hará que la gente trabaje el 20% de lo que trabajó cuando estaba de por
medio su interés material.
La
oposición tiene clara su línea: no cazar peleas que no le interesan a los
ciudadanos. Sigue existiendo una franja de personas que votó por la Unidad al
ver en ella una esperanza y otra franja que cree que se puede desencadenar una crisis política inmanejable. No debemos contentarnos con el número de
votos que se obtuvo sino seguir
convenciendo a una cantidad de venezolanos que tienen miedo y creen que viene
la desaparición de todos los beneficios sociales. Todas esas ideas que el
gobierno lanza en su acción política nosotros debemos desmontarlas en la
práctica.
Los
dos tercios de la Asamblea se concentrarán en los temas económicos y sociales,
y por supuesto en la libertad de los presos políticos. Quien considere que la
mayoría se utilizará para pedir la partida de nacimiento de Maduro o pedirle a
la señora Flores que reniegue de sus hijos o sobrinos, está equivocado. No
caeremos en peleítas de ese tipo.
Si al
Gobierno se le ocurre sacar gente a la calle a efectos de generar violencia,
correrá con las consecuencias. El mundo entero observa
Ninguna
de las propuestas de Twitter para precipitar el conflicto tendrá recibimiento
en la mayoría, porque el año que viene tenemos una nueva confrontación
electoral, la de gobernaciones, es una larga marcha para desarticular el poder
del chavismo progresivamente con la gente, pero sin negarles su derecho a
competir
Las
Fuerzas Armadas están muy preocupadas por las acciones que pueda tomar Maduro,
Cabello, Rodríguez y El Aissami, por un hipotético baño de sangre que los
afectaría principalmente a ellos.
Ya
existe una forma de lenguaje telegráfico con los militares y creo que
deberíamos asumir su consigna: ni una gota de sangre. Tenemos la Constitución,
mantendremos las cosas en un terreno de seriedad y respeto institucional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico