Por María Laura Chang
Este lunes 7 de diciembre
parecía 1ero de enero y Caracas no sabía cómo lucir. Se estaba
redescubriendo luego de conocer que la oposición había ganado todas las curules
caraqueñas que se jugaba en estas elecciones parlamentarias. Tanto los transeúntes
como los trabajadores actuaban de forma extraordinaria y en las
conversaciones la política era el tema principal de conversación. En
Catia, uno de los populosos sectores de la parroquia Sucre, no era diferente.
Algunos locales no abrieron las santamarías y el bulevar, que suele estar
abarrotado, lucía menos congestionado que cualquier otro lunes. Los vendedores
informales llegaron más tarde de lo habitual o no arribaron y en los rostros de
quienes pasaban por allí había mucho que apreciar.
Las largas caras de algunos
simpatizantes del chavismo y los ojos brillantes de detractores que tenían
una esperanza de cambio eran los extremos que se podía encontrar en las calles.
“¿Perdimos por paliza?”, preguntaba Alirio Hernández, quien vestía una
camisa con los característicos ojos de Chávez y un brazalete tricolor. En su
opinión, la parroquia votó contra el oficialismo debido a que no hubo un
verdadero acercamiento de los líderes con el pueblo. “Estos últimos 15 días la
gente estaba que explotaba”, dijo el vendedor de papelón. Comentó que a pesar
de que el presidente Maduro ordenó que se realizaran mercados a cielo abierto
por la zona no se llevó a cabo ninguno y en cambio se hicieron conciertos
gratis, “como si la gente comiera música”, protestó Hernández.
Pero en las venas del
militante corre sangre chavista, dijo orgulloso. Esta derrota le
dejó un mensaje al oficialismo. “Hay que organizarnos mejor y dejar de caernos
a mentira”, apuntó.
En las parlamentarias de 2010,
reconocidas caras del chavismo, Aristóbulo Istúriz y Freddy Bernal fueron
electos en esa circunscripción con 134.919 y 133.115 votos, respectivamente. En
las elecciones de este domingo los candidatos de la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD) Jesús Abreu y Marialbert Barrios obtuvieron 155.187 y
153.617.
En sectores como el 23 de
Enero y El Junquito, también pertenecientes a esa circunscripción, vecinos
reportaron que una vez dados los resultados el silencio se apoderó de zona. ”
Yo me quedé dormida y no me enteré de los resultados sino hasta la mañana, porque
no sonaron los cohetones del Gobierno”, aseguró una comerciante que vive en El
Junquito.
Mientras tanto, en los
bloques de Casalta los opositores sí pudieron celebrar con cohetes. “Desde las
6 de la tarde los puntos rojos desaparecieron y los colectivos, que siempre
pasan amedrentando durante las elecciones, no pasaron más”, expresó Brunilde
Márquez, habitante del bloque 18. A lo largo del día se vivió un ambiente
festivo y al culminar la jornada hubo paz, dijo la mujer y agregó que los
estruendos característicos de las victorias rojitas no se hicieron presentes.
Razones más, razones menos
Yanitza Brito tiene 10 años
viviendo alquilada en Catia y aseguró estar cansada de la situación del país.
No le sorprendió la victoria opositora. “Ese resultado es por la crisis que
estamos viviendo. El pueblo está cansado, tiene que hacer cola por todo y ya
está bueno”, apuntó mientras esperaba una camioneta. Tenía dos bolsas de comida
porque, afirmó, a pesar de todo la vida sigue y “los políticos son políticos, no
cambiarán las cosas”.
Brunilde Márquez, por su
parte, insistió en que ya la gente se había cansado de tanto poder. “No puede
ser que toda la Asamblea sea de un solo color, aquí tiene que haber poder de
lado y lado”, indicó. En su centro de votación, muchos de sus vecinos votaron
sin miedo por “la manito”, según dijo.
La decepción y molestia que
llevaban tanto Mariana Álvarez como Doris, su vecina, no pasaban
desapercibidas. En pleno bulevar se escuchaban sus lamentos y hasta los
insultos para los “escuálidos vende patrias” que soltaban en horas del
mediodía. En opinión de Álvarez, vendedora informal, la derrota del
chavismo ocurrió como respuesta a la guerra económica que impulsó la derecha.
“!Qué decepción tengo con el pueblo venezolano! porque cómo puede ser
posible que hayamos perdido porque nos pusieron una pequeña presión”, dijo.
Uno de los aspectos que más le
afectó a las vecinas es haberle dado la espalda al “comandante Chávez”,
quien habría sido el único presidente que le dio una mano a los pobres. “Ahora
tendrán que pagar por los servicios de salud, ya no habrá CDI. Van a venir los
gringos”, insistía la joven Mariana mientras se acercaban otros vecinos.
Finalmente aseguró que si había algo bueno en la victoria opositora era que el
pueblo abriría los ojos: “Vamos a ver si ahora ellos les darán todo lo que nos
ha dado la Revolución”, retó.
El señor José Arguilen, en
cambio, insistió en que el camino por el que iba el país no era el adecuado.
“Yo voté para que Venezuela sea libre, por mis hijos y mis nietos”, dijo. En su
opinion, el abuso de poder, la corrupción y la desatención al pueblo generó que
el chavismo cayera e influyó en esta victoria. “Esperemos que de ahora en
adelante se trabaje por Venezuela, porque este país está mal”, concluyó.
07-12-15
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico