Por Vanessa Davies
La representante de
Paraguay, Elisa Ruiz, recalcó que el documento no fue adoptado por consenso,
solicitó al Mercosur convocar una reunión de cancilleres y reiteró que la
salida es el revocatorio
La Organización de Estados
Americanos (OEA) aprobó este miércoles en la noche (poco antes de las 8:30 pm)
un acuerdo en el cual el ente ofrece apoyo para "identificar algún curso
de acción" que facilite el diálogo incluyente para preservar la paz de
Venezuela. Respaldó, también, la iniciativa de los expresidentes designados por
la Unasur para promover el diálogo y "encontrar alternativas para favorecer
la estabilidad política"; igualmente, avaló las iniciativas de diálogo que
conduzcan a "la solución de las diferencias y la consolidación de la
democracia". Dio, por otra parte, su respaldo a los procedimientos
constitucionales venezolanos.
El representante mexicano,
Luis Alfonso de Alba, resaltó -tras varias horas de negociación que incluyeron
varios recesos- el esfuerzo hecho por todas las partes para adoptar un texto
presuntamente por consenso que implicó, para Venezuela y para otros
proponentes, flexibilizar posiciones.
No obstante, la
representante de Paraguay, Elisa Ruiz, reiteró su preocupación por la situación
venezolana y solicitó al Mercosur convocar "una reunión de ministros de
exteriores" para conversar sobre Venezuela. "No se dan, lamentablemente,
las condiciones para alcanzar un acuerdo a través del diálogo" entre el
Ejecutivo, el Legislativo y otros factores, deploró Ruiz en su intervención.
"La inestabilidad
económica y social que afectan los derechos básicos y las libertades
fundamentales de los venezolanos" no permite a Paraguay avalar el acuerdo
de la OEA, aclaró la funcionaria, quien insistió en que el referéndum
revocatorio es la salida a la crisis. Recalcó que no se pueden aceptar tácticas
dilatorias y aclaró que no hay consenso porque su país no lo acompaña.
El embajador de Argentina,
Julio César Ayala, remarcó que ha hecho un gran esfuerzo para ayudar a
Venezuela, que ha incluido las gestiones de la canciller sureña, Susana
Malcorra. Esta posición ha sido prudente y ha buscado "evitar toda
estridencia", porque sería contraproducente al objetivo de encontrar una
solución, defendió. "El problema de Venezuela solo puede ser resuelto por
los venezolanos y es en ese camino que Argentina se ha propuesto ayudar",
subrayó el representante, al tiempo de instar de nuevo al diálogo
Gobierno-oposición. El pueblo venezolano ha votado por Nicolás Maduro y por la
oposición: es decir, la gente quiere que ambos sectores trabajen, y "es
allí donde estamos poniendo este esfuerzo", argumentó.
El embajador venezolano en
el organismo, Bernardo Álvarez, planteó que todas las intervenciones se deben
escuchar "con respeto". Aceptó que en Venezuela seguirán las
dificultades pero que, a pesar de las críticas, han mantenido "una
conducta, primero, de fidelidad con nuestro pueblo" y de encuentro con
países hermanos a pesar de las diferencias políticas.
La sesión de la OEA se
levantó a las 8:30 pm entre aplausos. Segundos antes, un representante del
secretario general, Luis Almagro, pidió el derecho de palabra y no se le
concedió.
Dos proyectos
En horas del mediodía, la
OEA dio por terminada la sesión que había sido inicialmente convocada para este
miércoles y dio inicio a un nuevo encuentro, tal como lo solicitó Venezuela,
para discutir dos proyectos de declaración sobre la situación del país: uno de
ellos, promovido por Argentina, y otro, por Venezuela. Ambos coincidían en un
reconocimiento a las gestiones que adelantan los expresidentes José Luis
Rodríguez Zapatero (España); Leonel Fernández (República Dominicana) y Panamá
(Martín Torrijos).
Todo esto ocurrió tras una
ronda de negociaciones entre varios países y sin la presencia del secretario
general del organismo, Luis Almagro. El Gobierno venezolano solicitó que la OEA
reconozca al Gobierno y avale el proceso de diálogo que se adelanta con el
acompañamiento de la Unasur.
El representante mexicano,
Luis Alfonso de Alba, recalcó que les corresponde a los venezolanos resolver
sus diferencias con respeto por el orden constitucional, pero señaló que le
preocupa "la ausencia de un diálogo directo" mientras "la
población enfrenta cada vez mayores carencias". Por eso, reiteró que las
autoridades deben dejar de lado sus intereses personales y buscar soluciones
negociadas.
El proyecto de declaración
de Venezuela afirma el "pleno respaldo a la institucionalidad
democrática y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela,
cuyo Gobierno preside Nicolás Maduro Moros, y rechaza categóricamente cualquier
intento de alteración del orden constitucional venezolano".
Además, da su "apoyo a la iniciativa de diálogo acompañado por Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España, Leonel Fernández de República Dominicana y Martín Torrijos de Panamá, a instancia del Gobierno venezolano para la promoción del bienestar del pueblo, garantizar la paz y la soberanía deVenezuela".
El proyecto de declaración
liderado por Argentina afirma "el fraternal ofrecimiento a la hermana
República Bolivariana de Venezuela a fin de identificar, de común
acuerdo, algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones a su
situación mediante un diálogo abierto e incluyente entre las autoridades y
todos los actores políticos y sociales de esa nación para preservar la paz y la
seguridad en Venezuela".
Asimismo, da su respaldo al
diálogo impulsado por Unasur y los tres exgobernantes "para la reapertura
de un diálogo efectivo entre el Gobierno y la oposición, con el fin de
encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social
y la recuperación económica" de Venezuela.
El inicio del debate
Alba, al comienzo de la
discusión, señaló que se trata de "apoyar gestiones en curso", como
la de los expresidentes elegidos por Unasur para facilitar el diálogo entre
Gobierno y oposición. Dijo esperar que haya un pronunciamiento de la OEA
"con una sola voz".
El embajador de Venezuela,
Bernardo Álvarez, denunció que hay, en los medios de comunicación, "una
masiva campaña contra Venezuela", que identificó como "una agresión
político-mediática". Si se quiere apoyar a Venezuela "lo primero que
tiene que hacerse es apoyar a sus autoridades, a su gobierno constitucional,
porque en Venezuela hay un gobierno legítimo y constitucional".
Álvarez aseguró que está en
desarrollo un proceso de diálogo, con facilitación internacional mediante la
Unasur. Ese es "el elemento clave en este momento", el apoyo "a
la iniciativa que desde el Gobierno venezolano se ha hecho para manejar un
proceso de diálogo". Admitió que se debe vencer "un campo minado que
no quiere que haya un proceso de diálogo".
El representante de Brasil,
José Luiz Machado, respaldó la iniciativa de Unasur para propiciar el diálogo,
"un diálogo efectivo en Venezuela". También rubricó el planteamiento
de una declaración de la OEA que fortalezca el Estado de derecho y el respeto a
la Constitución.
Como delegado de Bolivia,
Diego Pary Rodríguez dijo que privilegia el diálogo antes que otras salidas y
remarcó que esperan que se logre "un diálogo fructífero en Venezuela"
con la facilitación de la Unasur.
El embajador de Nicaragua,
Denis Moncada, reconoció "la gallardía diplomática" del Gobierno
venezolano, especialmente tomando en cuenta "el contexto de agresión que
vive esta nación hermana" en todos los niveles.
Más voces
Otra opinión manifestó Costa
Rica en voz de su representante, Rita Hernández. La funcionaria sostuvo que han
seguido de cerca "los preocupantes acontecimientos" registrados en
Venezuela y reiteró "su firme compromiso" con el diálogo pero
"bajo los principios de democracia y respeto por los derechos
humanos". Hernández avaló la iniciativa presentada por México e insistió
en la necesidad de la separación de poderes y el sufragio en Venezuela.
El delegado de Guatemala,
Luis Estévez, destacó que el proceso de paz en su país, en los años 90, contó
con el apoyo de un grupo de amigos, incluida Venezuela, que avaló "un
proceso de paz que vino a cambiar el rumbo de los guatemaltecos". En el
caso venezolano es muy importante que "las partes se sienten a
negociar", ya que el problema creado por los venezolanos debe ser resuelto
por los venezolanos con la mando tendida de la región. Aclaró que esto no debe
entenderse como injerencia en los asuntos internos de Venezuela.
El representante de Perú
insistió en que, con el proyecto de resolución que defiende, buscan tenderle la
mano a Venezuela. Dijo estar convencido de que la OEA debe sumarse a otros
pronunciamientos internacionales y no perder de vista la situación humanitaria
de Venezuela. Extendió su apoyo para "fomentar, promover el diálogo en democracia".
El delegado de Canadá, por
su parte, aseguró que más de 25 delegaciones conversaron sobre la situación de
Venezuela para presentar un acuerdo que reconociera la situación del país.
Señaló que saben, por testimonios, que "los médicos ven a niños cada día
morir" y que la población no puede comer. Admitió que hubiese querido un
texto "en términos más duros" pero recalcó que un futuro próspero
para Venezuela es importante para todo el hemisferio. Instó a todas las partes
venezolanas a que se unan en un espíritu positivo para la negociación.
Posiciones diversas
El representante de Belice
dio su respaldo a la declaración que México puso sobre la mesa. La mancomunidad
de Dominica, por su parte, afirmó que, a pesar de los distintos intereses e
ideologías, se puede llegar a un consenso. No obstante, fustigó al secretario
general de la OEA, Luis Almagro, y recordó que Almagro está al servicio de los
estados. Criticó también que el secretario del ente haya aceptado invitar al
presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup. "Nuestro
secretario general activista ha entendido mal las cosas", manifestó.
Estimó que sí hay una crisis en Venezuela y que deben mejorar las relaciones
entre el Ejecutivo y el Legislativo venezolanos.
El embajador de Colombia celebró
el acuerdo de celebrar la sesión "con todas las perspectivas" a fin
de lograr "un diálogo fructífero". Resaltó que el Gobierno colombiano
ha reivindicado el diálogo "como instrumento para la solución de
diferencias", pero "fundamentalmente un diálogo entre
venezolanos" y que sea efectivo.
El delegado de Chile, al
hacer un recuento histórico de la situación venezolana, destacó que Chile ha
escuchado planteamientos sobre lo que sucede en el país, se ha reunido con el
embajador de Venezuela, Bernardo Álvarez. "No hemos estado carentes de
información" ni de datos reales acerca de lo que se vive en la nación
bolivariana, enfatizó, ni es nuevo el interés de la región en lo que sucede.
Todos los países "hemos vivido situaciones de mucha tensión social",
sobre todo "por falta de entendimiento, por falta de disposición a
escuchar, a dialogar, a conversar con el otro", razonó, al tiempo que
reiteró su llamado a un diálogo efectivo y con un tiempo definido.
El embajador de Ecuador
invitó a los 34 estados de la OEA a aprobar un texto que realmente represente
todas las posiciones. Expresó de nuevo su preocupación y rechazo a las posturas
de Almagro, que "genera profundas divisiones" y usa un tono
"alejado de la ecuanimidad y mesura que exige la representación de un organismo
conformado por estados libres y soberanos". A su juicio, la secretaría de
la OEA se compromete "negativamente en los problemas hemisféricos" y
toma decisiones "por cuenta propia" y "de manera sui
géneris".
Y habló Estados Unidos
El delegado de Estados
Unidos (EEUU) resaltó que, en las elecciones parlamentarias de 2015, la mayoría
de los venezolanos votó por un cambio, pero ha habido acciones que impiden la
acción del Legislativo. La Asamblea Nacional "ha sido bloqueada por el
Tribunal Supremo", enfatizó el funcionario, quien insistió en que deben
ser puestos en libertad quienes han sido perseguidos "por sus creencias
políticas". Se refirió concretamente a Leopoldo López, Daniel Ceballos, la
exjueza María Lourdes Afiuni y los estudiantes opositores encarcelados.
El vocero estadounidense dio
su aval a los esfuerzos de la Unasur y el equipo de expresidentes que gestiona
el diálogo en Venezuela. Llamó al Gobierno venezolano a aceptar la mano que le
tiende la OEA.
La vocera de Paraguay abogó
por la realización de un referéndum revocatorio que permita resolver las
diferencias en Venezuela. En este sentido, demandó agregar directamente al
acuerdo que todos los sectores respeten los derechos humanos, la libertad de
expresión y el estado de derecho. La salida que se acuerde debe reflejar
"las demandas urgentes del pueblo venezolano".
02-06-16
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