Por Hernán Lugo Galicia
Por la falta de acuerdos se
teme un aumento de confrontación en el país en las venideras horas, lo que
obligó a Avanzada Progresista a pedirle a la MUD que dialogue, en lugar de amenazar
con Hora Cero y más protestas.
El embajador de Cuba en
Venezuela, Rogelio Polanco, apareció como una figura determinante en los
frustrados intentos del Gobierno por sentar a la Mesa de la Unidad Democrática
(MUD) en una mesa de diálogo, aunque en La Habana lo niegan.
Polanco es consultado por
Miraflores cada vez que el expresidente de España, José Luis Rodríguez
Zapatero, viene al país para buscar conciliar o a que bajen las protestas
contra el Gobierno. Así pasó entre el 25 y 26 de julio, cuando las partes se
vieron en Caracas y expusieron sus exigencias, pero nadie cedió. “Es parte de
los garantes de las conversaciones”, confirmaron fuentes del oficialismo que
conocen la dinámica de las reuniones gobierno-MUD.
El 25 de junio, el diplomático
cubano expresó en el programa El Kiosko Veraz, por Venezolana de
Televisión, que luego versionó Prensa
Latina: “Apoyamos al pueblo de Venezuela ante la arremetida
imperial con una guerra no convencional. La solidaridad es hoy más latente que
nunca entre nuestros pueblos. Hoy seguimos teniendo una intensa relación con
Venezuela a través de las ejemplares misiones creadas por el gobierno
bolivariano para llevar salud, educación, cultura y deporte al pueblo
venezolano de Bolívar y de Chávez. Cuenten con el apoyo del pueblo cubano y de
los pueblos del mundo. Venezuela no está sola”.
Polanco mantiene informada a
La Habana de lo que ocurre en Venezuela y lo que pasó en los cónclaves
mediadores. Esto es una versión de la película La mano que mece la cuna,
aunque aquí sería “La mano que mece el diálogo”, señalaron las fuentes.
Sin embargo, el número dos del Partido Comunista de Cuba (PCC,
único), José Ramón Machado, negó que su país forme parte de la mediación
internacional, lo que sorprendió a quienes lo han visto muy activo.
“Cuba rechaza rotundamente
tales insinuaciones y reclama el absoluto respeto a la soberanía y la
autodeterminación de la República Bolivariana de Venezuela. La prensa
internacional elucubró sobre el presunto involucramiento de nuestro país en una
eventual mediación internacional relacionada con la situación en Venezuela”,
dijo Machado en el acto central por el 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional.
Prensa Latina informó que
el hombre fuerte de Cuba habló así ante el presidente Raúl Castro y otros
15.000 cubanos, y que estaba al tanto de lo que ocurre en Caracas. “En las
últimas semanas se han incrementado acciones injerencistas y desestabilizadoras
contra el gobierno bolivariano. A la huelga se suma la amenaza del gobierno
estadounidense de imponer sanciones económicas unilaterales. Quienes intentan
desde el exterior dar lecciones de democracia y Derechos Humanos, mientras
alientan la violencia y el terrorismo, deben sacar sus manos de esa nación.
Solo compete al pueblo y al gobierno bolivariano superar sus dificultades sin
intromisión extranjera en sus asuntos internos. Reafirmamos una vez más nuestra
inconmovible solidaridad con el pueblo venezolano”, emplazó Machado a la
administración de Donald Trump.
¡Qué bárbaro está esto,
hermano!
Los informes a La Habana deben
recoger que solo diatribas, largas y silencio caracterizaron las reuniones
entre los enviados del Gobierno y Unidad Democrática, efectuadas en diferentes
escenarios entre el 25 y 16 de julio en Caracas, dijeron las fuentes.
Rodríguez Zapatero, Jorge
Rodríguez y Elías Jaua dijeron —en los primeros encuentros del 25 y 26 de
julio— que el presidente Nicolás Maduro podía suspender la Constituyente por 45
días si, a cambio, la MUD inscribía sus candidatos vía decreto del Poder
Electoral.
Por el Gobierno, solo Jorge
Rodríguez [alcalde de Caracas] se mostró algo conciliador, pero nunca con la
Constituyente. En la oposición hay divisiones: un ala quiere adelantar la
elección presidencial para este año, lo que el Gobierno rechaza; y los otros sí
entienden que debe ser el año que viene“, apuntaron fuentes de la oposición y
el oficialismo.
Miraflores ofreció la
“garantía” de que a fines de 2017 serán las elecciones de gobernadores y el
próximo, las presidenciales, como anunció el Poder Electoral. Los
opositores desconfían porque la Constituyente podría suspender los próximos
comicios por tiempo indefinido.
Y, de paso, la Unidad
Democrática rechazó la idea por considerar que Maduro pretendía que se avalara
el fraude constitucional, así que le plantearon cambiar las bases comiciales e
ir a una consulta sobre la ANC. Miraflores dijo “No”. Luego, un grupo de la
coalición opositora propuso elecciones generales en el primer trimestre de
2018, con un nuevo Consejo Nacional Electoral (dos rectores postulados por el
oficialismo, otros dos por la MUD, y un quinto en común acuerdo). “Quedó
descartado”, revelaron fuentes.
El primer vicepresidente de la
Asamblea Nacional, Freddy Guevara, calificó como “una ilusión” creer que
Miraflores suspenderá la ANC: “El ala radical tomó el control y considera
que la Constituyente le servirá para algo. No sabemos para qué. Querían una ANC
para aprobar acuerdos y créditos internacionales y la comunidad mundial no la
reconoce. Esta Constituyente es un instrumento de presión y la harán porque les
da la gana”.
Guevara tildó de “rumor” un
eventual acuerdo y aseguró que en las reuniones gobierno-MUD y Rodríguez
Zapatero con Leopoldo López en su casa no había “intención real” de
rectificar: “Siguen con la locura de esas elecciones internas de la ANC.
El régimen saca esos rumores para bajar la guardia. Todo el país quiere que la
suspenda; que la negociación sea para salir de la crisis. Rodriguez
Zapatero no planteó nada. Suena duro, pero yo le digo a la gente: quítense esa
ilusión de que van a echar para atrás. Vienen días fuertes y difíciles que
vamos a vencer”.
Aumento de la crisis política
Los partidos de la oposición
vislumbran un aumento de la confrontación social en las próximas horas cuando
se acerquen los comicios de la constituyente.
“Maduro tiene que
reconocer la Asamblea Nacional, hacer elecciones generales y liberar presos
políticos, entre otras. En conclusión, si quieren negociar tienen que retirar
la Constituyente pues, de hecho, ya hay un conflicto político que aumentará.
Las últimas reuniones evidenciaron los desacuerdos y que, lamentablemente, la
confrontación es total e indefinida. Hay la determinación Voluntad Popular, Primero
Justicia, el Movimiento Progresista, ABP y La Causa R, de jugarse la vida junto
al pueblo. En las próximas horas se decidirá qué hacer. AD y UNT
debaten” (sic), señalaron fuentes.
La decisión no es fácil porque
la mayoría quiere una salida electoral, pero no la violencia. “Discutimos
una solución que minimice los muertos, pero que probablemente tendrá un alto
costo político para los partidos, como Avanzada y UNT, o una altísima ganancia
si el país la valora positivamente”, manifestó otra fuente.
La renuencia del gobernador de
Miranda, Henrique Capriles Radonski, de no negociar con Miraflores impide
cualquier acercamiento, a pesar de que Borges asiste y oye a las partes,
expresaron.
Maduro lanzó el 27 de julio el
reto a los jefes de PJ, VP, UNT y AD a instalar una mesa de diálogo, lo que fue
entendido como un plan para dividir a la oposición.
El presidente emplazó “por las
buenas” a sus adversarios a instalar la “mesa de diálogo, acuerdo y
reconciliación nacional” para debatir sobre los “grandes problemas del país” y
la paz. “A Julio Borges, jefe de Primero Justicia, a Manuel Rosales, jefe Un
Nuevo Tiempo, Henry Ramos Allup, jefe de AD, y Luis Florido, de Voluntad
Popular, los convoco. A la oposición le conviene aceptar esta propuesta antes
de que se instale la Constituyente. Les propongo que abandonen el camino
insurreccional y se sienten a dialogar en las próximas horas. Si no fuera así,
la Constituyente
puede llamar a un diálogo, obligatoriamente, por ley”, alertó.
Aunque de manera contradictoria, sostuvo: “La batalla hoy no es con fusiles,
con espadas. La batalla la ganaremos con millones de votos de un pueblo
patriota dispuesto a darlo todo por la paz”.
Las amenazas contra el
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la dirigencia de la Unidad
Democrática y quienes protesten en los centros de votación el 30 de julio
signaron el discurso de Maduro en el cierre de campaña de la ANC.
“Trump quiere que suspenda la
Constituyente. Dio la orden, pero la Constituyente va. Al emperador Donald
Trump le tenemos una sorpresa: las elecciones del 30 de julio. El pueblo le
dará una elección al imperialismo y a los gobiernos extranjeros a punta de
votos“, dijo el presidente, sin precisar que la idea de suspender
la ANC fue debatida en las reuniones entre José Luis
Rodríguez Zapatero con la MUD como un paso previo a unas conversaciones.
Por ahora, solo Avanzada
Progresista acoge el llamado de Miraflores, pues alertan que Venezuela se
dirige a “una inminente confrontación”.
El Comité Ejecutivo de AP,
presidido por el gobernador de Lara, Henri Falcón, pidió a los partidos
invitados por el Gobierno a evitar una eventual guerra civil. Por ello,
instaron:
“Siéntense a dialogar sin
complejos, ni ataduras ideológicas. Avanzada no tiene ninguna objeción a
participar si fuese llamada. La estrategia de todo o nada no funcionará nunca.
La oposición no puede pedirle al Presidente que renuncie y se vaya; ni el
Gobierno puede pedir a la oposición la aceptación incondicional de una
Constituyente. Debe ser un proceso donde ambos ganan algo y obviamente pierden
algo. No es cierto que Venezuela y la democracia se acaban, se extinguen el 30
de julio. Quienes piensan así, están pensando en una guerra civil, en un
fratricidio. El diálogo, la negociación y el entendimiento siempre son posibles
en cualquier etapa del proceso político, aún en las más difíciles condiciones
de conflagración. No estamos afiliados a ningún tipo de confrontación
violenta”.
Foto: AVN
28-07-17
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