Por José Luis Carrillo
El psicólogo social y experto
en negociaciones, identifica siete escenarios en la elección de este 30-J, en
los que la violencia está presente. Insiste en que pese a la crispación, las
partes enfrentadas aún pueden llegar a negociar
Para Tulio Monsalve, psicólogo
social y experto en negociación, al Gobierno nacional no le quedó más remedio
que convocar una Asamblea Nacional Constituyente para buscar el entendimiento
entre los venezolanos. Sin embargo, admite que el Ejecutivo enfrenta un gran
reto en cuanto a lograr una participación aceptable en los comicios, ya que una
alta abstención restaría legitimidad a los futuros representantes del poder
originario.
Monsalve, quien fue profesor
de la Universidad Central de Venezuela durante 40 años y estudió en Francia,
donde vivió los acontecimientos del Mayo Francés (1968), observa siete posibles
escenarios que se desprenden de las elecciones de constituyentistas este
domingo 30 de julio, en seis de los mismos observa acciones de violencia, cada
uno con mayor intensidad y repletos de complicaciones para la población del
país. Coincide en que estamos en un momento de máxima polarización y que ello
resta posibilidades a un entendimiento, sin embargo, estima que aún es posible
que los bandos enfrentados puedan llegar a un acuerdo que permita la
convivencia ciudadana.
“Lo que falta es la voluntad
de los seres humanos. Los negociadores tienen lo que se denomina divisas, y en
la negociación se cambian divisas. Pero la situación de crispación es lo menos
ventajoso para una negociación porque no hay manera de nos veamos como humanos.
Creo que definitivamente la posibilidad de llegar a un acuerdo y convenir a una
negociación siempre está presente”, expresó Monsalve en entrevista exclusiva
con Contrapunto.
–Parece, por los escenarios
que se presentan, que no va a haber paz para Venezuela, ¿qué va a pasar a
partir del lunes 31 de julio luego de haberse cumplido el proceso electoral de
este domingo 30-J? ¿Se van a acabar las guarimbas? ¿Los van a meter a todos
(los opositores) presos?
–Al comenzar, la ANC
determinará las prioridades, el tipo de estructura del Estado que tenemos. Si
comienza la asamblea a funcionar y comienza a tener enfrentamientos con igual o
más reciedumbre que la que se está dando, obviamente va a tener que actuar para
defender lo que le corresponde que es el mantenimiento del orden político,
económico y social que le fija la Constitución a ese cuerpo. Ya la
responsabilidad por mantener el orden no va a ser solo de los cuerpos de
seguridad pública, sino parte de la responsabilidad será de la constituyente,
ella verá cómo va a actuar.
“Viene el otro tema, que
exista la tentación de que una persona dentro de la constituyente quiera tomar
partido contra alguien o defensa de alguien, ¿pero los 200 y tantos van a
actuar de igual forma que esa?”, agregó.
–¿Hay riesgo de que se actúe
como una especie de tribunal de inquisición o como el Comité de Salvación
Pública de la Revolución francesa, para impartir una supuesta justicia para
garantizar el orden?
–Puede ser porque el humano
tiene extravíos obvios pero si hay un grupo que tiene extravíos, como en la
Revolución francesa un grupo, los girondinos, creó el Comité de Salud, hay
también los jacobinos que piensan diferente. Históricamente quedan dos
fracciones allí. Por mayoría un grupo decidió tomar medidas contra Danton y
ejecutarlo, eso puede pasar porque el ser humano tiene sus vestigios y cosas de
sus odios personales, pero no todo el mundo está impregnado de ese espíritu. No
es que va a llegar allá un grupo de desaforados en motocicletas que vienen de
lo que llaman “los colectivos” a tomar la justicia por su mano, y otra cosa es
que una gente, que está redactando un documento, proponga unas normas
constituyentes que digan que a todo aquel que reclame o esté en contra, o
active el 350, lo van a fusilar.
–¿La Constitución no pierde
vigencia hasta que se apruebe la nueva o la ANC puede aprobar leyes que
colindan con la Constitución actual?
–Puede pasar pero yo quiero
otorgarle una mínima dignidad a la gente que estará en esas posiciones para que
tengan suficiente templanza para no tomar la justicia por la mano.
–¿Cómo quedan los actos que
haya hecho la constituyente si es verdad que el chavismo no tiene la mayoría y
el pueblo venezolano vota en contra de la nueva Constitución?
–No ha pasado nada, queda
vigente la constitución anterior y la estructura política sigue siendo la
anterior, con la Asamblea Nacional (Parlamento) vigente, con todos sus poderes,
así como el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.
–Pero se ha dicho que la ANC
podría destituir a la Fiscal, allanar la inmunidad parlamentaria o disolver la
Asamblea Nacional, luego el pueblo puede decir no a la nueva Constitución, pero
los actos valieron.
–Se va a restituir a las
personas que estaban en esas posiciones al lugar donde estaban antes.
Monsalve añade que aunque se
tenga el acto, se cuenta con la manera de buscar la perfectibilidad jurídica o
social y política del mismo con el referendo del pueblo. “El que le da la
legalidad y legitimidad al acto asambleario es el pueblo, que va a decidir si
está de acuerdo o no con lo que se hizo y si todo fue tiempo perdido”,
insistió.
–Sobre los niveles de
participación en la elección de este domingo ¿si la abstención es muy alta
influye en la legitimidad?
–Absolutamente, porque aunque
no haya una acción de competencia, sí existen medios para establecer
comparaciones y el humano, de una u otra forma, una de sus grandes virtudes y
problemas es que siempre está calificando, veo a una persona y la califico, es
gorda, flaca, negra, blanca...
Entre mayor sea la votación, mayor el nivel de
reconocimiento al acto que estás ejecutando, no hay ninguna duda, por eso la
preocupación del gobierno por tratar de motivar que la mayor cantidad de
personas asistan al acto .
–¿Cuánto sería una
participación que legitimara el resultado? ¿Igual a la que obtuvo el presidente
Maduro en 2013?
–Seis millones es una cifra
que pudiera ser aceptable, no objetable.
–¿Y una percepción baja?
–Si hablamos de dos millones
sería una cifra deleznable, el reconocimiento de lo que como tesis se plantea
de la impopularidad del gobierno.
Los escenarios posibles
Escenario uno: El
gobierno debe llegar a este domingo 30 de julio evitando que se abran
escenarios de destrozos masivos, porque lo que está previsto, y todavía hay el
peligro que hubiese destrozos colectivos en ciudades, ataques de civiles a
estaciones militares para crear una situación que produzca una tensión mayor de
la que viene dándose y suponer que ese factor alentador de esas posiciones
pueda llevar a un enfrentamiento buscado por la derecha.
Escenario dos: Es el de
la violencia y sobre todo el de la violencia de EEUU en lo económico y
comunicacional y ese escenario engloba desde el Departamento de Estado hasta a
la Exxon Mobil.
Escenario
tres: Instalación de un gobierno "en el exilio", por parte de la
oposición, pero paradójicamente dentro del país. Ese gobierno tiene un pie que
es el de los nombramientos de magistrados del TSJ que hizo recientemente la AN.
Escenario cuatro: EEUU
desconoce al gobierno de Maduro como acompañamiento al escenario anterior. Al
hacerlo comienza un apoyo económico, militar y diplomático al gobierno "en
el exilio" que se está tratando de formar con la figura de un presidente
sin elección y crear un parapeto, una cabeza de playa para una invasión.
Estamos hablando de la ocupación a lo mejor de algún territorio, podría ser
algún estado. Es parte de lo que puede suceder, de lo que podría ocurrir en
paralelo al 30.
Escenario cinco: Una
nueva forma de violencia que podría centrarse en el corte de accesos y vías a
zonas urbanas importantes. Quizás en otros países se ha logrado pero no con la
magnitud que pretenden ellos darle. Hay un componente de este escenario: atacar
con grupos de choque y paramilitares en zonas populares, convertirlas en
centros de enfrentamiento con paramilitares que tienen instalados en zonas de
Petare. En la actualidad actúan como matones de barrios. Buscarían asediar e
incendiar instituciones públicas, incluyendo hospitales, canales de televisión,
unidades de producción de generación eléctrica... y continuar con actos
vandálicos de los más significativos. En este escenario está el uso de armas
largas y pesadas, morteros, ataques contra las fuerzas de seguridad, esperando
una respuesta.
Hasta ahora los enfrentamientos que se han dado son de dos mil
personas en un sitio que se enfrentan a la Guardia Nacional y les sueltan agua
y les tiran bombas lacrimógenas. Pero cuando venga un ataque de este tipo, el
accionar de este cuerpo militar, este escenario es justamente hecho con la
intención de esperar una reacción desmedida del Gobierno frente a ese asedio al
que puede ser sometido.
Escenario
seis: Económico. El objetivo es apretar más, bloquear las líneas de
importación de comida. Es parte del escenario que se va a manejar y también
todo lo que implica la manera de distribuir los locales de abastecimiento,
quema de camiones de distribución de alimentos.
El siete es estrictamente
comunicacional: Legitimar e imponer un imaginario. Querer transmitir la
acción de la calle, presentarla como algo justo, como épica y necesaria ‘ante
la violencia del Estado, no nos dan comida, tenemos que aplicar el decreto
constitucional 350 para enfrentarme a esta circunstancia’. Es épico porque el
mensaje comunicacional va seguir inflamando a estas personas presentándolas
como héroes, figuras que responden a un anhelo superior, dispuestos a entregar
su vida porque esta causa tenga sentido”.
–El presidente Nicolás Maduro
ha dicho que la constituyente es para lograr la paz pero no veo la paz por
ninguna parte en los escenarios de los que habla.
–El escenario de paz es
posible porque va a permitir discutir, y no hay otra forma de que hagas una
propuesta constituyente que no sea discutida. Hay que dejar claro que la
constituyente no está hecha para resolver los problemas económicos, ni sociales.
Es para que digamos cómo es la casa que queremos, social y políticamente, el
habitar, la armazón, como decir: esta casa va a tener tantas habitaciones con
tales y cuales propósitos y, para lograrlo, ¿cómo será la sociedad?:
igualitaria, participativa, abierta, democrática y plurisocial y sin ningún
tipo de presencia del racismo. Eso va a ser discutido ampliamente y va ser muy
difícil que alguien no quiera que aparezca en la Constitución. Un sistema
económico que respete la propiedad privada, que permita las formas económicas,
sociales, y asociativas entre público y privado, que apoye la inversión para
quienes están haciendo industria en el país.
La negociación: una fórmula
que no falla
–¿Era la constituyente la
única vía para buscar la paz como dice el presidente Nicolás Maduro o a través
de la negociación pudo haberse llegado a negociaciones y acuerdos?
–Pudo haberse llegado a otro
mecanismo pero respetando mínimas condiciones. Lo primero que se ha debido
discutir para el tema de la paz, es que antes de empezar a discutir se hubiese
establecido un conjunto de normas, que las partes convienen en hablar, entre
las cuales fijan que no se va a aceptar nada que sea agresivo ni formas
inadecuadas de comunicar, etc.
"La primera norma en
negociación es que solo se gana aquello que se produzca dentro del intercambio,
porque lo que yo conceda es porque forma parte de mis necesidades, pero yo
tengo también necesidades. Si en la negociación solo se satisfacen tus
necesidades, yo quedo mal; pero en negociación se sabe que cualquier solución,
propuesta a una situación, se da con soluciones que a las dos partes les
satisfagan. Por ello no puedo llegar antes de comenzar a negociar, diciendo: se
debe soltar los presos que califican como tal (políticos); yo no puedo imponer
asuntos antes de haber comenzado a negociar. En negociaciones de ese tipo,
usualmente, en la primera etapa, cada uno se permite decir, sin ponerse rojo,
lo que quiere o necesita. De eso se escoge una agenda y se establece un orden
de prioridades, un tema tuyo y uno mío. Eso no se hizo.
El otro punto importante de
las cosas que no se dieron, fue que no se fijaron normas, reglas, no se dijo
quién es el único autorizado para declarar lo que se hablara”, detalló.
–¿No era más fácil de pronto
cumplir con un cronograma electoral, hacer las elecciones que estaban
retrasadas y programar las pendientes como alternativa a la constituyente? ¿Por
qué cree que se impuso la constituyente?
–Porque cuando alguien propone
el acuerdo de las elecciones el primer error de ellos fue el tiempo para pedir
el revocatorio del presidente, luego comenzó el tema del accionar violento para
buscar el camino a ‘vete ya’ o ‘renuncia’.
Ante esa realidad, flagrante como
tal, el Gobierno tomó distancia y buscó la manera de defenderse y la agenda la
marcó la violencia y la defensa contra esas posiciones. Ha podido darse, pero
‘vamos a discutir'. Yo retiro la presión del 'vete ya', y de lo inmediato, y yo
acepto las elecciones. Obviamente uno puede decir con razón, que hay un
cronograma fijado por la ley y que tiene que ser respetado, que la Constitución
prevé que las elecciones se hagan...
Pero los otros actores tenían una conducta
totalmente enfrentada que indispusieron anímicamente a los factores del Estado
para resolver las cosas por esa vía, pero todo eso es factible.
–¿Qué cree que gana y pierde
el Gobierno con la asamblea constituyente?
–Gana la confirmación de una
tesis que viene dándose de que no está claro si el rechazo contra el Gobierno y
contra el presidente Maduro sea del monto o volumen que la oposición dice.
Obviamente que la situación es bien grave, difícil, complicada, algo que uno
jamás se hubiera previsto en la vida política y social del país, pero eso
implica que una gente molesta en la elección que se dio de la Asamblea Nacional
(Parlamento) votó. El grupo que era de los ni-ni votó en contra. Esa fracción
que dio su voto (en contra) se dio cuenta de que la AN no respondió los
predicamentos que ella misma se había fijado. Ahora niegan (los opositores) que
dijeron que con la elección de la AN iban a regresar los alimentos a los
anaqueles, iban a bajar los precios, se iban a acabar las colas. Se vio que no
hubo ningún movimiento en ese sentido. Otra cosa que el Gobierno gana es que el
mundo, la masa que le apoya se ha ampliado de una forma significativa, que no
es del 20 % como dicen ellos. A pesar de los terribles errores que el Gobierno
ha cometido.
–¿Y la oposición que riesgos
enfrenta al no participar?
–El hecho de haber dejado ese
espacio abierto es una cuestión que seguirán discutiendo, como aún discuten,
por qué no participaron en las elecciones de 2005. La oposición podía ganar con
lo de la constituyente un espacio para discutir las cosas. Pero, al declarar,
que ni siquiera lo incluyeron en su agenda...
–Entonces, ¿ve posible aún una
negociación con este estado de crispación en el que estamos?
–La negociación es la eterna
fórmula para resolver las grandes diferencias entre los seres humanos, no
existe otra. Me decía un profesor: 'cuando usted no tenga respuesta profesional
ante una cosa, vaya a la teoría, en ella va a encontrar una respuesta', y la
teoría dice que la negociación, como herramienta humana y política, es
invaluable, y además es un recurso permanente.
30-07-17
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