Papa Francisco 26 de
mayo de 2018
Evangelio
según San Marcos 10,13-16
Déjen
que los niños se acerquen a mí: En aquel tiempo, le trajeron a
Jesús a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: "Dejen que los niños se acerquen a
mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como
ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no
entrará en él". Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las
manos". Palabra del Señor
Reflexión
del Papa Francisco
Los
niños nos recuerdan a todos que, en los primeros años de la vida, hemos sido
totalmente dependientes de los cuidados y de la bondad de los otros. Y el Hijo
de Dios no se ha ahorrado este paso...
[...] Es
curioso, Dios no tiene dificultad a hacerse entender por los niños, y los niños
no tienen problemas para entender a Dios.
No por
casualidad en el Evangelio hay algunas palabras muy bonitas y fuerte de Jesús
sobre los "pequeños".
Este
término "pequeños" indica a todas las personas que dependen de la
ayuda de los otros, y en particular a los niños. Por ejemplo Jesús dice:
"Te
alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a
los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños".
Y
también dice:
"Cuídense
de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus
ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre
celestial".
Por
tanto, los niños son en sí mismos un riqueza para la humanidad y
para la Iglesia, porque nos llaman constantemente a la condición necesaria para
entrar en el Reino de Dios: la de no considerarse autosuficientes, sino
necesitados de ayuda, de amor, de perdón. Y todos estamos necesitados de ayuda,
amor y perdón. Todos.
Los
niños nos recuerdan otra cosa bonita, nos recuerdan que siempre somos hijos:
también si uno se convierte en adulto, o anciano, también si se convierte en
padre, se ocupa un puesta de responsabilidad, por encima de todo esto permanece
la identidad de hijo. ¡Todos somos hijos! Y esto nos lleva
siempre al hecho de que la vida no nos la hemos dado solos, sino que la hemos
recibido.
[...] Pero
hay muchos dones, muchas riquezas que los niños llevan a la humanidad. Recuerdo
solo algunos. Llevan su modo de ver la realidad, con una mirada confiada y
pura.
El
niño tienen una espontánea confianza en el papá y en la mamá, y tiene un
confianza espontánea en Dios, en Jesús, en la Virgen.
Al
mismo tiempo, su mirada interior es pura, aún sin contaminar por la maldad, la
duplicidad, lo que ensucia la vida que endurece el corazón. Sabemos que también
los niños tienen el pecado original, que tienen sus egoísmos, pero conservan
una pureza, una sencillez interior.
[...] Los
niños, además en su sencillez interior, llevan consigo la capacidad de
recibir y dar ternura. Ternura es tener un corazón "de carne" y
no "de piedra" como dice la Biblia...
Por
todos estos motivos Jesús invita a sus discípulos a hacerse como niños porque
"a quien es como ellos pertenece el Reino de Dios". (Catequesis,
Audiencia General, 18 de mayo de 2015)
Oración
de Sanación
Señor
mío quiero dejar penetrar tu Palabra en mi corazón de forma sencilla como un
niño, pues en la sencillez descubro tus maravillosas bondades.
Pongo
todas mis necesidades y preocupaciones en tus manos con la total seguridad de
que a tu lado podré salir a conquistar todos mis sueños.
Dame
hoy la gracia de una conversión verdadera, de descubrirte en lo simple y
alcanzar la alegría en aquellas cosas sencillas sin buscar la ostentación.
Sólo
con tu gracia podré mantener mi corazón como el de un niño, porque tu poder se
manifiesta en la debilidad, en los humildes y en los más pequeños.
Abro
los ojos de mi corazón para sentirte en las cosas cotidianas de mi vida. Dame
de esa esperanza que no se agota, de esa alegría que no termina
Quiero
que cada latido de mi corazón se mueva por Ti. Ayúdame a confiar en Ti como lo
hace un niño, que se entrega y ama con dulzura e inocencia.
Regálame
la capacidad de ser lento para enojarme y rápido para perdonar y pedir perdón.
Ayúdame a hacer frente a cada situación con humildad sincera.
Quiero
alcanzar mis sueños y enfrentar mis altibajos emocionales con mi fe puesta en
Ti. Con la confianza depositada en tu amor, todo lo podré. Amén
Propósito
para hoy
Hoy
seré puntual y responsable en todas las actividades que realice, poniendo todo
mi entusiasmo y alegría en ellas"
Frase
de reflexión
"El
reto de los esposos cristianos: estar juntos, aprender a amarse para siempre y
buscar el modo de que el amor crezca". Papa Francisco
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