Por Juan Fernández
El mercado petrolero ha
mostrado una recuperación, con un precio que no se observaba desde noviembre de
2014 y el marcador Brent está en 80 dólares por barril. En la formación del
precio actual, la estrategia OPEP-No OPEP de reducir el exceso de inventarios
ha tenido resultados; es decir, el mercado se aproxima al rebalance entre
oferta y demanda. No obstante, hay dos situaciones de orden geopolítico que
vienen afectando el precio fundamentalmente por Irán y Venezuela, en
consecuencia, son causas de inestabilidad, ansiedad, incertidumbre con efectos
también en el mercado de futuro.
Irán.
La vuelta de las sanciones a
Irán por la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear se calcula que
impactará el suministro petrolero iraní hasta en 1 millón de barriles diarios
debido al efecto de la probable desinversión de compañías petroleras, incluidas
las europeas como Total, BP, etc., y a su vez el plan de desarrollo iraní muy
apalancando en la inversión externa.
Las empresas e instituciones
financieras toman cautela y analizan los efectos de las sanciones
estadounidenses, cuya aplicación efectiva estará en plena vigencia en los
próximos 5 meses. Además, otra consecuencia que debe ser considerada son las
posibles implicaciones de la interrupción del paso de petróleo a través del
estrecho de Ormuz, por donde circulan tanqueros que transportan aproximadamente
20 millones de barriles diarios, que en el pasado Teherán amenazó con su
bloqueo.
Europa particularmente es un
mercado clave para los iraníes, que recibe 30% de las exportaciones, unos
700.000 bpd. Los mercados asiáticos son otros clientes importantes que se
verían afectados.
Las autoridades iraníes han
venido conversando con sus pares de la Unión Europea intentando buscar el uso
masivo del euro como moneda para hacer las transacciones y minimizar el empleo
del dólar.
La UE indicó emprender
conversaciones con Washington para que no se considere la aplicación de
sanciones a los acuerdos comerciales y de inversión previo a las sanciones, así
como elaborar una legislación que bloquee la aplicación de una ley en una
jurisdicción de otro país, distinta a la de la Unión Europea. Similar a la que
se intentó aplicar en Cuba y Libia. Sin embargo, la solución a los negocios en
Cuba fue por un proceso de negociación política para las inversiones europeas
en la isla.
La mayoría de las empresas
que hacen negocios con Irán son conscientes de las restricciones e
implicaciones de saltarse las sanciones estadounidenses. El gobierno iraní se
prepara y busca opciones con Rusia y China para mantener sus planes.
Venezuela.
En el caso de nuestro país
las nuevas sanciones obedecen particularmente al evento del 20-M, cuya
consideración fundamental es la ausencia de condiciones democráticas, lo que se
traduce en el no reconocimiento del resultado de las elecciones presidenciales,
las cuales han sido calificadas de fraude. Las sanciones impuestas por Estados
Unidos prohíben y aplican restricciones financieras a operaciones de deuda y de
financiamiento comercial del gobierno de Maduro, del BCV, de Pdvsa y de las
empresas en las que haya una participación mayor de 50%. Estas sanciones, en
nuestra opinión, se irán ampliando al sumarse otros países de la región como ya
es el caso de México, el bloque de países de la Unión Europea, el G-7, como una
respuesta de rechazo al 20-M.
Pdvsa, según el más reciente
boletín de la OPEP, tiene una producción de 1,4 millones de barriles por día,
lo cual significa que dejaría de aportar al mercado 500.000 barriles
adicionales al convenio de reducción del grupo petrolero, que fijaba el
compromiso de Venezuela en 1,9 millones de barriles diarios. Las proyecciones
como consecuencia de la crisis de Pdvsa, derivadas de la falta de criterios
gerenciales, falta de conocimientos sobre el negocio, salida de personal,
corrupción, demandas por incumplimientos de pagos, las acciones de Conoco
Phillips, etc., y ahora las nuevas restricciones financieras, hacen prever que
la caída continuará inevitablemente e incluso la producción venezolana puede
llegar a menos de 1 millón de barriles por día. Sin duda, el escenario
económico y social para nuestro país es desolador.
La premisa del interés
geopolítico que maneja el régimen sobre Rusia y China como la tabla de
salvación para sostener con recursos financieros la supuesta revolución se tropieza
con el alto costo económico, precisamente por el escenario de una Pdvsa a punto
de desaparecer, y la falta de medidas de cambios estructurales requeridos por
la economía. Si combinamos los costos económicos y la presión de los países de
la región, es poco probable que le funcione la tabla de salvación de la
supuesta revolución.
OPEP y No-OPEP.
La preocupación global por
un alza especulativa del precio del crudo es un punto de atención para
consumidores y productores. Arabia Saudita, que ejerce el liderazgo en la OPEP,
y Rusia, un productor independiente clave del acuerdo para el balance del
mercado, reunidos en San Petersburgo, indicaron que están en disposición de
aumentar el suministro al mercado en 1 millón de barriles diarios, y de esta
manera compensar el descenso de la producción venezolana y la potencial caída
de Irán. La respuesta del mercado del solo anuncio, al momento de escribir esta
nota, reflejó una disminución de 2 dólares por barril. La propuesta será
llevada a la reunión ordinaria de la OPEP en Viena a mediados de junio.
La decisión de flexibilizar
el acuerdo para aumentar el suministro obedece también a tres factores:
1.- Cuanto más alto sea el
precio del crudo, la producción no convencional (shale oil) y de productores
con mayores costos tiene incentivos económicos para seguir incrementándose.
2.- La participación de
mercado de la OPEP se volvería a ver disminuida y podría repetirse el ciclo de
caída brusca del precio.
3.- Los precios altos
también se convierten en incentivos para acelerar el uso de energías
alternativas y proyectos de sustitución de motores de combustión por parte de
la industria automotriz.
Reflexión final.
En el caso de nuestro país
todo indica que continuará la caída sostenida de la producción, consecuencia de
la falta de gerencia profesional del negocio petrolero, e insistir con Manuel
Quevedo es ver cómo ejecutará el cierre de Pdvsa. A los efectos de la severa
crisis económica que vive el país, el modelo económico actual, está probado, no
funciona. El régimen de Maduro, que mal gobierna y tampoco tiene la voluntad de
corregir ni de hacer los cambios estructurales requeridos, nos lleva a
la autarquía económica, contraria a la tendencia de aprovechar las
ventajas de ser partícipes de la economía global.
La alternativa para
Venezuela es obligatoriamente el cambio de modelo, de lo contrario, será una
referencia en las enciclopedias históricas, que dirán: Venezuela, el país con
las mayores reservas de petróleo del mundo, pudo ser un país próspero
económicamente, fue llevado al atraso por una supuesta revolución cuyo único
resultado para los ciudadanos fue generar pobreza. Un país que perdió la
oportunidad viendo cómo el mundo en pleno cambiaba del circo energético y se
paralizó con un modelo rentista petrolero, en vez de moverse hacia una economía
diversificada.
Creo que la mayoría quiere y
tenemos la responsabilidad de evitar continuar en la catástrofe actual y
cambiar hacia un país generador de valor, con estado de bienestar para los
ciudadanos. La esperanza siempre, estamos a tiempo de lograr los cambios para
Venezuela, nos toca organizarnos.
30-05-18
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