Por Vanessa Davies
"Los venezolanos estamos
tratando de abrirnos un espacio dentro de los errores del gobierno y los
errores de la oposición", defendió el diputado, exvicepresidente de la AN.
Por apoyar a Falcón se expuso a la sanción de su partido, Un Nuevo Tiempo
Si la profesión confiere
atributos para el ejercicio de la política, entonces Enrique Márquez obtuvo su
pragmatismo de la ingeniería en la que se formó. El diputado y exvicepresidente
de la Asamblea Nacional (AN) fue sancionado por su partido, Un Nuevo Tiempo (UNT),
por no acatar la línea sobre las elecciones presidenciales de este 20 de mayo.
UNT llama a no votar, pero Márquez es un ardoroso defensor de la participación
en estos comicios.
Si el presidente Maduro gana,
“los escenarios que veo son terribles para Venezuela”, afirmó Márquez en
entrevista telefónica con Contrapunto. Su mejor regalo de cumpleaños
(cumplió 55 años este 19 de mayo) sería la victoria de Henri Falcón en las
elecciones.
—¿Qué va a pasar después del
20 de mayo? ¿El 21 de mayo?
—No creo que sea una labor de
adivino ni de nada que se le parezca. Son absolutamente claros los escenarios
que se pueden presentar. El primero de ellos, si la oposición no reacciona, si
no entramos en sintonía con lo que está ocurriendo en Venezuela y con que el
voto es la única herramienta que tenemos, es que la abstención le dé el triunfo
a Nicolás Maduro.
—¿Qué ocurriría entonces?
Maduro sería apuntalado por la
abstención opositora, y el país, no tengo duda, entraría en barrena en un
colapso mucho más profundo, porque nadie puede tener duda de que Maduro no
tiene capacidad, liderazgo ni oportunidad para rescatar a Venezuela. Pareciera
que su única carta para mantenerse en el poder será la represión, la fuerza. En
ese caso, los escenarios que veo son terribles para Venezuela, y por eso hemos
llamado a votar.
—¿Cómo se imagina a Venezuela
con seis años más de Maduro, o con seis años de Falcón?
—Apuesto por el escenario de
que un porcentaje de la oposición y del chavismo van a girar el timón de
Venezuela hacia aguas más tranquilas. El 21 de mayo veo a Venezuela exigiendo a
Maduro que entregue, y veo a un Falcón tendiendo puentes con todos los sectores
del gobierno, de la oposición, de las fuerzas vivas del país para generar un
gobierno de unidad nacional. Veo a Venezuela esperanzada en un gobierno de
unidad nacional, en una economía saneada con la dolarización, esperanzada en un
un gobierno que pueda entrarles a los problemas uno por uno pero a 180
kilómetros por hora. Tengo mi esperanza puesta en eso. Todos los venezolanos
tenemos la esperanza puesta en que eso puede ocurrir, pero eso no ocurrirá si
no salimos a votar el 20 de mayo. Por eso es tan importante la decisión
personal, familiar, de ir a votar para que este escenario pueda plantearse.
Entre dos gandolas
—Mientras Gobierno y oposición
pelean, la vida real de la gente, no la de las políticos, es muy difícil.
¿Sigue la dirigencia de espaldas al país?
—Sostengo que lo que le ha
tocado hacer a Falcón es manejar una bicicleta entre dos gandolas. Una gandola es
la del gobierno, inconsciente e indolente, que es capaz de quedarse en el poder
arrasando Venezuela. Y una gandola opositora dirigida por la MUD, que no tiene
rumbo, que va al garete, porque ha perdido toda conexión con la realidad. El
país está en una bicicleta entre dos gandolas. Los venezolanos estamos tratando
de abrirnos un espacio dentro de los errores del gobierno y los errores de la
oposición agrupada en los partidos políticos. Pudiera decir que la clase
política, en términos generales, se ha equivocado en Venezuela. Perteneciendo a
esa clase política no puedo exceptuarme de la autocrítica y de los
señalamientos, pero siento que el error ha sido la búsqueda frenética por el
poder sin anteponer los intereses de la gente.
—¿En ambos bloques?
—En ambos. Cuando la MUD tomó
la decisión de no participar en las elecciones presidenciales creo que lo hizo
por no poder encontrar una candidatura que complaciera a ambos partidos, y no
porque no hubiese condiciones para derrotar el gobierno. Puedo apostar a que
puedo sacar a Maduro de otra manera, pero Dios santo, ¿cómo seguir viviendo en
este país, como decirles a nuestros compatriotas que se queden esperando esa
solución, si lo que quieren es vivir. No quiero hacer de mis palabras un ataque
frontal contra la oposición, porque formo parte de ella, sino hacer una
reflexión.
—¿Para qué?
—O la clase política se pone a
la altura de las circunstancias, o el país se pone peor. Falcón se encuentra en
una posición mucho más cercana a lo que la gente está esperando, y por eso
decidí apoyarlo. ¿Por qué, si somos mayoría los que estamos sufriendo, no vamos
a poder derrotar el gobierno? Vamos a votar. Que el gobierno haga el fraude,
que se atreva, que ponga ladrillos para construir su propia cárcel, su propio
exilio.
Del gobierno dependerá el
diálogo
—¿Hay perspectivas de diálogo
político, de soluciones económicas? ¿De quién depende?
—Eso dependerá
fundamentalmente del gobierno. He dicho que si Maduro gana, se deberá
principalmente a la abstención opositora. No descarto que intente apoyarse en
elementos fraudulentos: eso lo vamos a estar vigilando, y vamos a ser
transparentes frente al país. La relación con el gobierno dependerá de lo que
el gobierno haga. El gobierno se ha aislado de la comunidad nacional y la internacional.
¿Qué va a hacer con la constituyente, con una nueva constitución, cómo será la
relación con la Asamblea Nacional? Si el gobierno se empeña en seguir prófugo
de la ley y la Constitución la relación será muy complicada. Si el gobierno
intentara construir espacios de respaldo a las leyes, cualquier cosa puede
ocurrir. No hemos tomado una decisión de qué hacer en ese escenario. Es falsa
la idea que se ha pretendido vender de que Falcón tenga un acuerdo con el
gobierno.
—¿No va a ser el
vicepresidente de Maduro?
—Eso no es cierto. Tanto
Falcón como quienes lo acompañamos hemos hecho un planteamiento de un gobierno
serio, diferente. Y es imposible la coincidencia con un gobierno como el de
Maduro, con un gobierno como el que dirigen estos charlatanes. Lo que prevemos
es que si el gobierno de Maduro llegara a ganar, va a tener ingobernabilidad
completa: no va a ser reconocido en el mundo y tampoco internamente. No tendrá
los apoyos necesarios para seguir. En ese escenario no veo un diálogo que
llegue a elementos fructíferos; eso sería interpretado por el país como un
saludo a la bandera.
—¿Qué debe hacer el presidente
Maduro por el diálogo?
—Debe corregir tantas cosas.
La constituyente debe cesar. Debe haber respeto por la AN, debe haber
renovación de poderes, tiene que haber liberación de presos políticos. Hay una
agenda que estamos pidiendo que se subsane. El gobierno debe abordar con
claridad esta agenda, pero cada día estamos peor. ¿Qué va a hacer el gobierno
con la economía? No tienen cómo rescatar la economía, no tienen credibilidad
internacional para conseguir fondos. Maduro es incapaz de manejar el embargo de
Conoco porque no tiene credibilidad ni legitimidad. Por eso hay que votar.
—Pero los electores tienen
desconfianza en el sistema electoral.
—El resultado está en manos de
los electores, no en manos del gobierno. Es una convicción que tengo construida
en tantos años de lucha electoral contra el gobierno, y convencido de que los
momentos en que se nos ha hecho fraude ha sido por factores diferentes. No ha
habido un patrón único. La mayoría de los matices de nuestra derrota tienen que
ver con el abuso del gobierno. Pero si el elector se cimbra, si toma una
decisión, si la gente que recibe una caja CLAP sabe que va a seguir la misma
pesadilla, si la oposición despierta, el resultado está en nuestras manos y no
en las del gobierno.
—La oposición está
desarticulada. ¿Cómo se enfrentarán al nuevo gobierno si gana el presidente
Maduro?
—Falcón va a tener una tarea,
que es la construcción de una nueva unidad, ya no para oponernos, sino para
reconstruir el país. No va a ser unidad partidista, sino de los ciudadanos.
19-05-18
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico