VOA 01 de junio de 2018
En
entrevista exclusiva con la Voz de América, el secretario
general de la OEA, Luis Almagro, aseguró que cuatro países de la organización
hemisférica, planean denunciar ante la Corte Penal Internacional a Nicolás
Maduro.
Su
pronunciamiento tuvo lugar horas después de publicar una carta, enviada por él
mismo a la fiscal del ente que judicializa casos en los que hay de por medio
delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.
La
misiva contiene las conclusiones de un panel de tres expertos independientes, a
quienes la Secretaría General de la OEA había pedido analizar si hay
suficientes evidencias de que en Venezuela, bajo el gobierno de Nicolás Maduro,
se han cometido delitos de lesa humanidad. La contundencia de las
consideraciones sustenta la acción del secretario general, Luis Almagro.
Aunque
jurídicamente la misiva sólo suma argumentos a otras denuncias que cursan ante
la Corte Penal Internacional, su contenido y sus fundamentos contribuirían a
fortalecer una posterior iniciativa de denuncia que provenga de al menos un
país, lo requerido para que se abra la causa formal contra Nicolás Maduro ante
el Tribunal.
Asamblea
General de la OEA en Washington
La
Cumbre de Cancilleres del organismo en Washington, según aseguró el secretario
general, Luis Almagro, analizaría en ámbito político, una moción que busca
aprobar la convocatoria de una asamblea de carácter extraordinario, para
analizar la suspensión de Venezuela del organismo.
Si
bien la crisis de Venezuela es uno de los múltiples temas que abordarán los
representantes de la diplomacia hemisférica, el nivel de degradación de la
democracia en Venezuela y las precarias condiciones de vida que enfrentan
millones de sus nacionales, exige nuevas acciones de la OEA.
Nicaragua
Aunque
reconoció que la crisis de Nicaragua no es parte de la agenda oficial de la
Asamblea General de Washington, Almagro explicó por qué la crisis de ese país
no es equiparable a las dictaduras de Cuba y Venezuela. “He visto factores
antidemocráticos en Nicaragua”, pero no es una dictadura, aseguró en la
entrevista con la Voz de América.
De
manera enfática, Almagro pidió el freno de la violencia en el país, que ya ha
dejado más de 80 víctimas mortales y más de 800 heridos, pero advirtió en el
mismo tono, que no dejará que se use a la OEA para apoyar intereses que no
correspondan a los mecanismos democráticos que deben prevalecer para hallar una
salida a la crisis de ese país.
Almagro
rechazó las voces de quienes han criticado al organismo por no actuar sobre la
crisis de ese país, y al contrario, enumeró una a una las acciones emprendidas
por la OEA y que han contado con una respuesta inmediata del gobierno
nicaragüense. Por eso, aseguró Almagro, no encuentra motivos para desconfiar de
la transparencia del diálogo establecido en el país y que media la Iglesia
Católica. Además, aseguró que si es llamado a ser veedor de ese diálogo, la OEA
no evadirá su misión.
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