Por Arnaldo Esté
No es original decir que los
problemas son muchos, particularmente en nuestro país. Pero, a pesar de todo
ello, los humanos, paradójicamente, son cada vez mejores y viven mejor que hace
años.
El fútbol es un lenguaje que
combina una alta complejidad de momentos y jugadas, a las que pueden concurrir
la inteligencia, la sagacidad y la picardía con la conclusión sexual de meter
un gol. Tal vez sea por ello que pareciera comprenderse y arraigar rápidamente.
Ello facilita el encuentro de los diversos.
Aun cuando existían maneras
informales en varias partes del mundo, Wikipedia dice que se formaliza en
Inglaterra alrededor de 1863. Así lo aceptamos como un deporte de origen inglés
y su expansión a todo el mundo nos dice que así mismo se ha expandido
Occidente, la cultura occidental, la modernidad. Una cultura que se inicia en
la Florencia de los Medici, unos banqueros muy capaces que se dedicaron, además
de a hacer dinero, a reclutar genios y creaciones de todo el mundo, protegerlos
y facilitar sus trabajos, y crear así unos modos y un imaginario que, al ser
imitados y seguidos por toda Europa, terminarían por llamarse Renacimiento.
Es la razón como creadora de
verdades, la ciencia, la industria, la industrialización de la guerra, y las
crecientes hibridaciones y mestizajes que van surgiendo al paso de esa
expansión que muchos llaman globalización: China, Japón, Rusia, Corea del Sur,
la teatral Corea del Norte, que juega a escenas con el presidente de Estados
Unidos, Arabia Saudita y las variantes monárquicas y teocráticas del Medio
Oriente, la fallida revolución proletaria, Latinoamérica, África.
Una diversidad que aún no se
instala como valor ético social, a pesar de haber buscado expresiones
institucionales como en la Organización de las Naciones Unidas.
El fútbol está en ese curso.
Una copa mundial en la que convergen, además de gente de todas partes,
negocios, comercios e intrigas de toda la variedad que somos capaces de crear
los humanos, pero que nunca puede alcanzar el terror y la destrucción de las
guerras.
16-06-18
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