Por Víctor Salmerón
La administración de Nicolás
Maduro ha puesto en marcha una serie de medidas para controlar la manera y el
tipo de cambio al que los venezolanos en el exterior transfieren dinero a sus
familiares.
El pasado 8 de junio el
vicepresidente de la república, Tareck El Aissami, dejó en claro que la
intención del gobierno es que todas las transferencias desde el exterior se envíen
a Venezuela a través de tres casas de cambio que tienen convenios con dos
compañías internacionales que operan en la gran mayoría de los países. El
Aissami dijo:
“Hemos autorizado tres casas
de cambio para realizar todas las operaciones asociadas a las remesas: Grupo
Zoom, Italcambio e Insular, que tienen 124 agencias a nivel nacional. Estas son
las tres operadoras legalmente facultadas para este tipo de transacciones y han
hecho alianzas con dos grandes operadoras de remesas como es el caso de Western
Union y MoneyGram”.
Para los venezolanos en el
exterior no representaría mayor inconveniente enviarles dinero a sus familiares
mediante las empresas autorizadas por el Gobierno, el tema álgido es la tasa a
la que los dólares serán cambiados a bolívares.
El vicepresidente no precisó
nada sobre este aspecto, pero en Italcambio y Zoom, las empresas con mayor
cantidad de sucursales en el país, informan al público que el Banco Central de
Venezuela los ha autorizado a cambiar las remesas, al menos durante el martes
12 de junio, a la tasa de 1.303.000 bolívares por dólar.
Para las transacciones
distintas a las remesas el Banco Central mantiene, de manera oficial, otra
tasa. El viernes 8 de junio publicó en su página web que el tipo de cambio
Dicom correspondiente a la última subasta N° CS-S-017-18 es de 94.112 bolívares
por un euro, lo que se traduce en 80.000 bolívares por dólar.
A raíz de la tasa autorizada
para las remesas existe la incertidumbre de si en las próximas semanas el Banco
Central de Venezuela depreciará el tipo de cambio en el Dicom para unificar las
dos tasas.
Si bien la tasa que Zoom e
Italcambio están ofreciendo para las remesas es muy superior a la establecida
en la última subasta del Dicom, apenas es un poco más de la mitad del precio
que tiene el dólar en el mercado paralelo (una ley prohíbe difundirlo en medios
de comunicación).
A la tasa del mercado paralelo
de divisas, un dólar cambiado a bolívares permite comprar 26 huevos mientras
que a la tasa que anuncian las casa de cambio, comprarían 14.
Analistas consideran que
mientras exista el control de cambio habrá un mercado paralelo en el que las
empresas y los particulares acudirán a comprar las divisas que no pueden
adquirir a través del Banco Central de Venezuela. Si el tipo de cambio en este mercado
paralelo supera abiertamente al establecido por las autoridades, quienes envían
dinero a Venezuela desde el exterior lo harán a través de canales por donde
puedan cambiar sus divisas a la tasa más atractiva.
José Guerra, exgerente de
investigaciones económicas del Banco Central y miembro de la Comisión de
Finanzas de la Asamblea Nacional, explica que “existe una brecha muy amplia
entre la tasa que están ofreciendo las casas de cambio autorizadas y la del
mercado paralelo. Puede que algunas personas que quieran evitar problemas
legales decidan cambiar sus divisas a esta tasa, pero no creo que sea la
mayoría”.
Gracias a la emigración no es
desdeñable el número de familias que se protegen de la hiperinflación con la
ayuda que reciben de familiares en el exterior. De acuerdo con un estudio de la
firma Datos al cierre de enero de este año 14% de los venezolanos mayores de 18
años (alrededor de tres millones de personas) contestó afirmativamente a la
pregunta de si le han enviado dinero desde el extranjero y la mitad de éstos
señaló que lo recibe una vez al mes.
Cuando los países cuentan con
un sistema legal que permite la libre venta de divisas a un tipo de cambio de
mercado la oferta de dólares aumenta gracias a las remesas y la economía se
beneficia de una fuente de ingresos que incluso en naciones de Centroamérica ha
llegado a superar el monto de las exportaciones.
De esta forma, las remesas
pasan a formar parte de los recursos con los que cuenta un país para realizar
importaciones, estabilizar el tipo de cambio o incrementar sus reservas
internacionales. Guerra agrega:
“Si no hay control de cambio
las personas venden los dólares o euros de las remesas a los bancos del país y
de esta forma la economía se beneficia, este no es el caso de Venezuela donde
la mayoría de las operaciones son ventas de divisas entre privados en el
mercado paralelo”.
12-06-18
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