Julio César Arreaza B 29 de julio de 2018
La
hiperinflación proyectada en el orden de un millón por ciento, es un logro del
modelo socialista impuesto por el uso ilegitimo de las bayonetas, que jamás
pudimos imaginar para el país. No ha podido ser más brutal el fracaso de un
régimen corrupto que tiene en su haber la destrucción de PDVSA y del sistema
eléctrico nacional. Desde el 2009 se han robado 100 mil millones de dólares,
mal invertidos, y dejan al país sin luz y agua. No hay contraloría que investigue
a los responsables de tantos desafueros en el uso de los dineros públicos, las
pérdidas económicas, el colapso de la salud y los fallecidos que provocan.
Estos
forajidos acabaron adrede con la calidad de vida de la gente para resquebrajar
su voluntad. Se mantienen en el poder por el vil secuestro de las armas y la
policía. Se roban buena parte de la plata para la comida de la gente, trafican
con ella para el control político-social. Las redes de corrupción se benefician
a costa de la miseria de los venezolanos. Juegan con el hambre de forma
intencional. En tanto generan mayor pobreza, generan mayor chantaje. Te quiebro
la pierna y luego te ofrezco la muleta, pero no vuelvas a protestar contra el
gobierno. Los responsables de la corrupción caminan libre por el mundo,
producto de la impunidad de un régimen casado con el crimen organizado, que
convirtió a una nación en un ex país. La protesta encendida genera cada día más
presión militar para que se produzca el cambio político constitucional.
El
deseo de cambio es voz unánime, pero no podrá venir de manos de Maduro, un
presidente ilegítimo que no es reconocido por 50 países, cada día más aislado
del resto del mundo. Su salida del poder se hace imperativa como la única
manera de estabilizar el país y retomar el orden constitucional, moral y
económico- social rotos. Será el gobierno de transición el que estabilice el
país y convoque a elecciones libres y justas. El dilema es claro: enfrentar al
régimen forajido o someterse a sus reglas y cadenas. La restitución del orden
democrático pondrá fin a injerencia del régimen Cubano y del narcotráfico y al
uso ilegal e inconstitucional de las armas por parte de la dictadura.
Se
cumplieron 6 meses de la Masacre del Junquito, del asesinato a mansalva del
valiente y digno piloto Oscar Perez y de sus 6 acompañantes.
El
gobiernito de Maduro hace metástasis. La hiperinflación causa la bancarrota de
toda la economía y desvaneció la confianza en la moneda. Hace 20 años el país
contaba con 12.700 empresas industriales que generaban muchos empleos
productivos. Y hoy en día contamos con 3.800 que trabajan al 24% de su
capacidad, esto es un gran drama Nacional. El tiempo se acabó para Maduro.
¡Libertad
para los presos políticos y regreso de los exiliados!
Julio
César Arreaza B
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