Julio César Arreaza B. 16 de diciembre de 2018
“Una
palabra verdadera incluso pronunciada por una sola persona es más poderosa en
ciertas circunstancias que todo un ejército. La palabra ilumina, despierta,
libera”.
El
humanista checo Václav Havel pudo comprobarlo y encarnar la potencia de esa
fuerza en un momento histórico de su país. La tiranía impuesta aquí lo sabe,
siente pánico de la verdad y se espanta ante la fuerza de las palabras
certeras. Por ello acosa a la libertad de expresión, para seguir gobernando sin
rendir cuentas a nadie. Implanta una hegemonía comunicacional: un solo medio
con un solo mensaje.
Destacamos
que el heredero de la mentira galáctica guarda en su haber un record infame: 66
medios han dejado de circular de manera temporal o definitiva entre 2013 y
2018; otras 25 empresas de medios impresos han cerrado en los últimos 5 años;
35 casos han ocurrido en 2018 y 26 medios no han vuelto a circular este año; y
38 medios se han quedado en plataformas digitales. Ayer acudimos al puesto de
periódicos y adquirimos el diario El Nacional en su versión en papel por última
vez. Sus rotativas dejaron de trabajar. Estamos ante otro golpe artero del
narco- régimen contra la libertad de expresión, verificamos un inclemente
ataque en el tiempo en que se le restringió el papel y se amenazó y avasalló a
los anunciantes para irlos eliminado.
Ya los
kioscos y puestos de periódicos casi no existen, la mayoría han cerrado; los
pregoneros son recuerdo de la democracia que ha sido abolida. La mano
totalitaria los ha ido desapareciendo como paisajes rutinarios y gratos de
nuestras vidas, una especie de ágoras donde acudíamos a conversar con otros
ciudadanos y a disfrutar del libre intercambio de ideas para el mejoramiento
del país.
Pasamos
ahora a ocuparnos del esperado 10-E, ese día marca el final del período
presidencial y la asunción de un nuevo presidente electo que no ha sido
elegido. El régimen abolió el Estado de Derecho e impidió la realización de
elecciones libres a tal fin y por tanto estaremos ante una ausencia absoluta de
presidente. A todos nos corresponde movilizarnos para rescatar el orden
constitucional, pero el foco estará puesto sobre el único poder legítimo en el
país: la Asamblea Nacional.
El 5-E
debe respetarse el acuerdo y designarse como presidente del Parlamento a un
diputado de VP. El momento exige articulación efectiva entre los ciudadanos ya
unidos en torno a valores democráticos, los políticos actuando en consenso y
los aliados de la comunidad internacional, para alcanzar el cambio político.
El
10-E hay que convertirlo en el punto de quiebre del régimen que conduzca a una
transición y luego a unas elecciones libres en las que la decisión vuelva a las
manos de la soberanía popular.
¡No
más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!
Julio
César Arreaza B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico