Por Roberto Patiño
La voluntad de cambio para
salir de la crisis se ha vuelto una fuerza imparable que brota de toda
Venezuela. Los mecanismos de chantaje y control del régimen no pueden frenar
esta energía, por lo que el Estado agudiza la violencia para detener el cambio.
Líderes, vecinos y
familiares de los integrantes de nuestra red solidaria, en las diversas
comunidades del municipio Libertador, sufren el embate de fuerzas policiales y
grupos violentos. Junto con el presidente encargado, Juan Guaidó, este fin de
semana hemos mostrado el caso de Johny Godoy, líder social de La Vega,
ejecutado el 25 de enero en la mañana por un comando de la FAES. “Por haber ido
a unas marchas”, relata su prima Marbellis, madre de Alimenta la Solidaridad.
Su historia es solo una de las de cientos de víctimas de las violaciones
masivas de derechos humanos que lleva a cabo el régimen. Violaciones agudizadas
a partir del rechazo popular expresado el 23 de enero.
La violencia desbocada es el
último recurso de la dictadura para aferrarse al poder. Violencia con la que
amenaza con arrastrar al país a escenarios de extremismo bélico. Pero la
articulación social que se va formando entorno al plan de transición de Juan
Guaidó, y el llamado constante y sostenido a la fuerza armada y los cuerpos de
seguridad a sumarse al cambio, han iniciado un proceso con el que podemos
enfrentar esta realidad.
El 2 de febrero se
realizaron encuentros multitudinarios en todo el país, en apoyo a las medidas
para la apertura del canal humanitario. Tal como lo afirma la organización Foro
Penal, por primera vez en nuestra historia reciente no se producen detenciones
en el transcurso de una manifestación. Durante esa jornada se difunden
ampliamente los videos de funcionarios policiales del estado Lara sumándose a
los manifestantes en una marcha en Barquisimeto. Aunque se originan tres
detenciones ese día en la noche, se evidencia que los efectos del llamado al
sector militar y policial están haciendo efecto.
Continuemos fortaleciendo el
proceso de cohesión de la sociedad venezolana entorno al logro de la transición
a la democracia y la puesta en marcha del Plan País, así como los llamados al
sector militar y las fuerzas de seguridad para sumarse. Tendremos mayores
posibilidades de contrarrestar de manera efectiva la estrategia de violencia
desbocada por el grupo aferrado al poder.
Nos encontramos en un
momento histórico y convulso, impulsados por la esperanza de cambio. Hemos
llegado a este momento luego de mucho dolor, conflicto y desconsuelo, movidos
por principios de democracia, humanidad y encuentro. La violencia no viene de
nosotros sino del régimen, para impedir este cambio. Él es el responsable
principal y no puede seguir utilizándola contra Venezuela y su gente.
07-02-19
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico