Por Carlos Vilchez Navamuel, 20/03/2015
Se equivocan quienes piensan todavía que el Estado debe regir toda
actividad humana porque ignoran lo que está sucediendo en el mundo o porque sus
intenciones son claras, mantener el poder con unos pocos a base de ofertas
populistas que no llevan más que a la sumisión y a la miseria de los pueblos,
coartando derechos y libertades. Ya lo dijo Vladímir Ilich Lenin en El Estado y
la Revolución, “El Estado es el arma de represión de una clase sobre otra”. Si
esto es así ¿Por qué los ciudadanos le hemos damos tanto poder al Estado?
Países como la República Popular China han ido cambiando sus ideas del
Estado inteligentemente porque se dieron cuenta que los Estados poderosos no
son productivos por sí solos, necesitan libertad económica, empresa privada y
al emprendedor, hace muchos años Suecia se embarcó en el estatismo y tuvo que
retroceder, cayó en cuenta que sin la empresa privada el país no funcionaba.
Un artículo escrito por Cecilia Cortés, publicado en el periódico La
Nación el 07-03-15 titulado “Un mundo en constante cambio: menos Estado, más
humanización” nos dice entre otras cosas que “Jonás Riddersträle y Kjell
Nordström, catedráticos de la Escuela de Economía de Estocolmo, en su fabuloso
Funky Business Forever, dicen: “El nuevo mundo es diferente. Olvídese del viejo
mundo. Olvide lo que aprendió ayer. La tecnología, las instituciones y los
valores están trastocados y vueltos al revés. Son la tríada, los motores
interrelacionados del cambio, se transforman entre sí y crean una aldea global
de turbulencia”.
Agrega que “Algo similar plantea el legendario estratega japonés de
negocios Kenichi Ohmae en su magnífica obra El próximo escenario global:
desafíos y oportunidades en un mundo sin fronteras que nos revela cómo será el
mundo pos-globalizado y muestra qué se debe hacer en ese nuevo escenario para
tener éxito como empresa, como nación y como individuo. Llama a un nuevo
tipo de liderazgo en un mundo verdaderamente sin fronteras y con Estados-nación
que van perdiendo carácter y capacidad para gestionar efectivamente”. Y añade:
“Otras características de la nueva sociedad es que es crecientemente
interdependiente y global; políticamente no integrada y sin regulación
adecuada; y crecientemente desequilibrada y desigual”.
Cortés también nos dice: “Derivados de esas características, hay dos
fenómenos que se deben destacar. 1) Debilitamiento de la centralidad del
Estado. Aunque el Estado sigue siendo un elemento esencial del sistema
internacional y mantiene vigente su papel de máxima autoridad, es un hecho que
su autonomía, protagonismo y exclusivismo anterior se han debilitado y puesto
en entredicho, debido a la interdependencia, la transnacionalización y el
desarrollo de nuevas fuerzas y actores, que han erosionado su soberanía, sus
fronteras, sus funciones y su relación con los ciudadanos. 2) Revalorización de
lo humano y lo humanitario. En esta nueva realidad, la dimensión humana viene
tomando una fuerza inusitada, que no tuvo nunca en la anterior sociedad
internacional”. http://www.nacion.com/opinion/foros/mundo-constante-cambio-humanizacion_0_1473852615.html
Hasta Marx y Engels presagiaron que el Estado tarde o temprano
desaparecería, aunque ellos jamás sospecharían que esto podría ocurrir gracias
a la democratización de la tecnología y a la globalización en general y no por
sus ideas.
No será hoy y tampoco dentro de 10 años, pero tarde o temprano el
estado todo poderoso tendrá que desaparecer, los imperios, las monarquías, el
comunismo y las dictaduras fracasaron como sistemas sociales, de la misma
manera que las ideas “socialistas progres” tarde o temprano fracasarán porque
para ellos el Estado sigue siendo más importante que el individuo, olvidan que
en el fondo todas las personas tienen derechos, quieren libertad, aspiran a
superarse como individuos y a prosperar.
Países como Suiza han demostrado que no es necesario un Estado todo
poderoso, allí como se sabe todo se administra directamente desde los
municipios, el ciudadano no solo participa directamente en las decisiones si no
que es el que tiene el poder junto con sus vecinos de hacer esto o aquello.
Carlos Vilchez Navamuel
@carlosvilchezn
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