A la Acfiman preocupa los reiterados intentos de mediatizar los
objetivos universalmente aceptados sobre el sentido de la ciencia y el
conocimiento científico, tal como se concibe en el mundo; rechaza los
presupuestos deficitarios para las universidades y propone crear mecanismos de
interacción entre gobierno, universidades, centros de investigación y sector
privado para establecer de mutuo acuerdo los lineamientos de ciencia y
tecnología, en los que prevalezcan la diversidad y amplitud ideológica.
Por Víctor M. Quintana, 25/03/2015
La ciencia en todas sus facetas es la esencia indiscutible para la
generación de todo tipo de conocimiento sólidamente sustentado y por ello está
destinada a la construcción de capacidades científicas como base cierta e
indispensable para cualquier desarrollo tecnológico. Los que hacen ciencia e
investigación están dispuestos a ayudar para la consecución de esas metas en la
seguridad de que ellas redundan en beneficio de la nación.
Así se desprende del documento público de la Academia de Ciencias
Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman), en el que, de acuerdo con las
atribuciones consagradas en documentos fundacionales, se dirige a la Asamblea
Nacional y a la colectividad para expresar su punto de vista sobre la
orientación que el gobierno está dando a la planificación y el apoyo a todas
las actividades relacionadas con la educación y la generación de conocimiento.
Y rechaza las reiteradas declaraciones de altos personeros de los Poderes
Públicos que califican la ciencia como: elitesca, no útil para el pueblo,
destinada solo a satisfacer intereses foráneos, que favorece a las agendas de
investigación divorciadas de los problemas nacionales.
Frente a la posible discusión de varios proyectos relativos al Sistema
de Ciencia y Tecnología e Innovación (CTI), tales como la Ley de Acceso al
Conocimiento Libre, de reforma del Instituto de Investigaciones Científicas
(IVIC), así como la aprobación de un presupuesto que no permite a las
universidades realizar sus funciones básicas de docencia e investigación; la
corporación propone crear mecanismos de interacción entre gobierno,
universidades, centros de investigación y sector privado para establecer de
mutuo acuerdo los lineamientos básicos de las políticas de ciencia y
tecnología.
Al igual que cualquier otra institución de naturaleza similar en el
mundo, la Acfiman -dice el documento- entiende que la generación de
conocimiento científico y humanístico es una actividad fundamental para elevar
la calidad de vida de la sociedad, que debe desarrollarse indefectiblemente en
un marco de amplitud y diversidad de enfoques, ideologías y creencias.
Así mismo -reseña el documento-, la institución sostiene que la
investigación científica, el desarrollo tecnológico y la creación humanística
sólo ocurren de manera apreciable en instituciones de educación superior y
centros especializados en los que, además de la necesaria y probada
capacitación y orientación académica de los actores con el respaldo de un
financiamiento adecuado, privan como valores profundamente democráticos la
libertad académica y el respeto al pensamiento en sus variadas expresiones.
En el ámbito de la CTI, esta Academia -puntualiza el documento-, ve con
preocupación los reiterados intentos de los organismos del Estado responsables
de su planificación y financiamiento, de mediatizar los objetivos
universalmente aceptados sobre el sentido de la ciencia, el conocimiento
científico, la capacitación necesaria para realizarla y la práctica misma de la
actividad.
Alarma a la Corporación la posibilidad cierta que con esos intentos se
aleje a los investigadores, a las universidades, a las instituciones de
investigación y desarrollo (ID) de la práctica y razón de ser de la ciencia,
factor fundamental de desarrollo social tal como actualmente se entiende en el
mundo.
Para la institución es inquietante constatar que en los últimos años ha
ocurrido una creciente emigración de profesionales, un descenso de la
producción científica y de patentes y, sobre todo, que estos aspectos no sean
asuntos de la mayor preocupación de los ministerios correspondientes; y objeta
además la continuada restricción presupuestaria a que están sometidas las
Universidades donde a pesar de ello aún se hace investigación. Por otro lado,
también preocupa a esta academia el reciente planteamiento de la ley que
transforma los objetivos y funciones del IVIC, así como la de otros institutos
de investigación y desarrollo del país y la motivación de una ley que regula el
acceso al conocimiento.
A continuación se presenta el texto del documento:
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