Carlos Romero
Mendoza 19 de marzo
@carome31
La
Esfera fue un periódico que circuló en Venezuela desde el año 1927 hasta 1969,
varios son los registros que aseguran que ese medio de comunicación era de
orientación liberal y enemigo del sensacionalismo. En las páginas de aquél
medio de comunicación escrito, el 22 de febrero de 1936, Manuel Flores Cabrera,
en un artículo de opinión, se preguntó ¿Hacia dónde vamos?
Pregunta
oportuna para un momento histórico complejo, la muerte de Juan Vicente Gómez en
diciembre 1935, marcó el fin de una dictadura y el despertar de los venezolanos
a una nueva realidad con mayores libertades, pero en una sociedad que no estaba
acostumbrada a la dinámica democrática como consecuencia de la larga dictadura
gomecista.
En
la coyuntura el antigomecismo se activó y como acusa Flores Cabrera en su
artículo, era necesario contener el saqueo y el incendiarismo, se advertía del
asesinato de “un puñado de valientes compatriotas” por razones que no eran
fácil determinar y menos aún identificar a los culpables. El autor, advertía que ya se había destruido
bastante y que era el momento de probar que éramos civilizados., porque de
continuar entre los “abrojos del odio y de la venganza”, nos llevaría a descender sin tregua “hacia
abismos de donde sería difícil, si no imposible, resurgir”.
La
complejidad social, se acompañó en mayo 1936 de un Acuerdo de los partidos
políticos de la época, mediante el cual acordaban permitir que el Congreso se
reuniera rodeado del respeto popular y garantías necesarias, aun cuando había
voces pidiendo su disolución, cuestionando claramente la legitimidad del Poder
Legislativo. Además, aquél Acuerdo,
también incluyó en sus solicitudes la convocatoria a elecciones en concejos
municipales y legislaturas de los estados, así como también una necesaria
reforma constitucional.
Pero,
como lo refleja Raúl Leoni, en un artículo del 18 de mayo de 1936[1] esa
demostración de espíritu cívico demostrada por los ciudadanos de aceptar que el
Congreso no se disolviera, fue traicionado, cuando el Poder Legislativo decidió
dictar leyes coercitivas que atentaron contra las más elementales libertades:
la reunión y asociación, la de palabra y la de prensa, ejemplo de ello la Ley
de Orden Público.
La
realidad política del momento, llevó a Flores Cabrera, a preguntarse ¿Hacia
dónde vamos?, pues afirmó que Venezuela “jamás estuvo en situación semejante;
nunca se vio cercada de tantos y tales problemas: equidistantes entre la cumbre
y el abismo, del buen juicio de sus hijos pende el porvenir venturoso u
ominoso.” [2]
Venezuela
debe salir, “ahora y no luego, del caos en que la sumiera la incomprensión, el
dolo, las ambiciones, el nepotismo, el peculado y cuantos constituyeron rémoras
que hasta hace apenas once mese realzaron su potencialidad, tornándola en
organismo adolorido y reumático, incapaz de todo esfuerzo, porque rostros
sañudos y manos torpes y estranguladoras, impedían su avance”, advertía Manuel
Flores Cabrera, en otro artículo publicado el 29 de noviembre de 1936 en Ahora[3].
Han
pasado 70 años de historia, desde la publicación de aquél artículo en la
Esfera, y así como la generación que vivió en los Estados Unidos de Venezuela;
también, la generación que vive en la República Bolivariana de Venezuela, se
pregunta: ¿hacia dónde vamos?
a
ley habilitante recientemente aprobada por 9 meses a Nicolás Maduro, el
desabastecimiento generalizado, la inseguridad ciudadana, los niveles elevados
corrupción que acusa el mayor escándalo en saqueos de fondos públicos, hace
posible que la generación contemporánea pueda repetir literalmente aquellas
palabras escritas de Manuel Flores Cabrera, cuando advirtió que Venezuela nunca
antes estuvo en situación semejante.
“La
historia no ha realizado en nosotros su verdadera función de cultura, y el
pueblo vive aún en la linde mágica de la liturgia de efemérides,”[4] advirtió
Mario Briceño Iragorry en su obra Mensajes sin destino, publicada en los años
50.
Quien
además, alertó que nuestra sociedad “sin mirar los balances favorables y los
signos positivos de las épocas anteriores, buscamos hacer la tabla rasa para
empezar una nueva construcción. Por ello, de cambio en cambio, de modificación
en modificación, de sistema en sistema, de ensayo en ensayo, hemos llegado en
el afán de borrar el pasado, hasta frustrar nuestra genuina fisonomía
nacional.”
Es
el momento, como nos recomendó Briceño Iragorry en su obra, de ayudar a ese
Pueblo del cual somos parte, “no a que grite, como aconsejan los demagogos, ni
a que olvide sus desgracias, como indican los conformistas del pesimismo, sino
a que reflexione sobre sí mismo, sobre su deber y su destino”.
Tenemos
la referencia de los logros de la República de Venezuela, que con su bandera de
7 estrellas, acompañó a una generación, en libertad, con problemas, pero en un
tiempo histórico que dejó aprendizaje, sembró el sabor de la libertad, del
progreso, pero que dejó fracasos sobre los cuales debemos aprender y allí están
en el registro de la historia.
Debemos
dejar atrás la absurda cultura de creer que en el proceso electoral hay
vencedores y vencidos[5], y que el adversario, vencido, debe ser aniquilado y
sometido; así como también, no repetir la receta de buscar en un buen hombre la
solución de los problemas del país. Estas características estaban en la
sociedad de 1936, y entonces Luis Barrios Cruz advertía lo que hoy esta
generación experimenta, así no se pude crear democracia.
¿Hasta
qué punto hoy podemos decir, que a diferencia de 1936, el venezolano
contemporáneo se acostumbró a una dinámica democrática? ¿Qué aprendizaje hemos procesado del
recorrido histórico por la República de Venezuela, aquella Venezuela de 7
estrellas en la bandera?
[1] LEONI, Raul. Un Congreso Faccioso.
El Heraldo. En: El Debate Político de 1936. Pensamiento Político
Venezolano del Siglo XX. 17 de mayo de 1936. Documento 94. Congreso
de la República. 1983. Tomo 14. P. 545.
[2]FLORES CABRERA, Manuel. ¿Hacia dónde vamos?.
La Esfera. En: El Debate Político en 1936. El Pensamiento político
venezolano del siglo XX. Tomo 14. 22 de febrero de 1936. Documento 42. Congreso
de la República. 1983. P. 275.
[3] FLORES CABRERA, Manuel. Derechistas
e Izquierdistas. Ahora. En: El Debate Político en 1936. El
Pensamiento político venezolano del siglo XX. Tomo 15. Documento 296. Congreso
de la República. 1983. P 727-730.
[5]Barrios Cruz, Luis. Para llegar a saber si somos o
no somos demócratas en Venezuela. En: El Debate Político en
1936. El Pensamiento político venezolano del siglo XX. Tomo 15. Documento 143.
Congreso de la República. 1983. P. 81-84
@carome31
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