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jueves, 19 de marzo de 2015

Patadas de ahogado, por @LuisMedeirosUNT

Luis Medeiros marzo de 2015
@LuisMedeirosUNT

En los últimos días, utilizando un pretexto lleno de histeria y paranoia, se le aprobó una nueva Ley Habilitante a Nicolás Maduro para defender la soberanía de la Patria ante una supuesta agresión imperialista. En menos de dos años de gestión como ocupante del sillón presidencial, Nicolás llega a su segunda ley habilitante con plena facultar de legislar a su antojo por encima de la Asamblea Nacional. La “por ahora” mayoría simple con la que cuenta la fracción oficialista nuevamente entrega un cheque en blanco al jerarca de Miraflores para que éste tenga la suficiente potestad de dictar leyes sin necesidad del órgano legislativo competente, cerrando de esta manera con un candado la esquina de Pajaritos durante los próximos nueve meses.

Estamos ante las patadas de ahogado más visibles que ha demostrado el régimen en los últimos años. Los índices evaluativos de la gestión de Nicolás Maduro comprueban la derrota inminente que sufrirá el régimen en los comicios legislativos previstos para fin de año. Es tal la magnitud de la derrota que se le avecina a Nicolás y su combo, que muy bien saben que necesitarán la Ley Habilitante para legislar en materias que la nueva mayoría de la Asamblea Nacional no les aprobará. Sin embargo, el contenido de los nuevos poderes extraordinarios otorgados a Maduro no debe ser tomado a la ligera por los sectores democráticos del país. Ante el desespero, los herederos del caos saben muy bien que están en la cuerda floja y harán lo necesario para asegurar, a como dé lugar, su permanencia en el poder.

El gobierno de Barack Obama le entregó la excusa perfecta a Nicolás Maduro al considerar a Venezuela una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Entendemos que es una decisión soberana del gobierno norteamericano aplicar sanciones personalísimas a quienes han incurrido en violaciones de derechos humanos pertenecientes al gobierno venezolano. Sin embargo, el etiquetar a Venezuela como amenaza a la seguridad nacional entrega en bandeja de plata lo más deseado de Nicolás desde su llegada al poder, victimizarse y utilizar ese pretexto para concentrar aún más poder en el Ejecutivo. Los sectores democráticos del país debemos rechazar tal calificación de amenaza nacional, recordando que el mejor aliado de la dictadura cubana ha sido el bloqueo económico impuesto por los EEUU, medida que ha sido señalada como la culpable de todos los males que padece el pueblo cubano desviando de esa manera la atención a los verdaderos responsables.

Es tarea de la alternativa democrática concientizar a nuestro pueblo que para defender la soberanía de Venezuela no hace falta una Ley Habilitante, sino un apego irrestricto a la Constitución y las leyes de la República. De tener un verdadero interés el gobierno de Nicolás en defender nuestra soberanía, reclamaría el Esequibo, territorio legítimamente venezolano. La soberanía nacional ha sido vulnerada con una invasión escalada de fuerzas imperiales como lo son China y Rusia, a quienes les debemos hasta el tuétano. Da vergüenza ver maniobras militares ante una supuesta invasión estadounidense, cuando en nuestras fronteras grupos irregulares atentan contra la vida de los venezolanos, intimidan nuestras Fuerzas Armadas y en ocasiones actuando en conjunto con altos efectivos castrenses en actividades ilegales. Voluntad, trabajo, constancia y estricto sentimiento democrático son los únicos elementos necesarios para defender nuestra Patria, trabajemos unidos y cohesionados en alcanzar el objetivo que merece el pueblo, un país de oportunidades al servicio de sus ciudadanos.

Luis Medeiros

@LuisMedeirosUNT

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