Editorial Gente del Deporte, 25/04/2015
La democracia y su ejercicio efectivo, consiste en el respeto y
garantía de los derechos humanos, el ejercicio del poder conforme al Estado de
Derecho, la separación e independencia de los poderes públicos, el pluralismo
político, las elecciones libres y justas, la libertad de expresión y prensa, la
probidad y transparencia gubernamentales, entre otros estándares, tal y como
consta enla Declaración de Santiago de Chile adoptada por la
Organización de los Estados Americanos en 1959, luego ampliada y
desarrollada por la Carta DemocráticaInteramericana de 2001.
No obstante ello, el gobierno de Venezuela sostiene una política de no
reconocimiento ni acatamiento de las decisiones y pronunciamientos dictados por
los órganos internacionales e interamericanos de tutela de derechos humanos,
afectando gravemente el derecho al amparo internacional de derechos que
consagra la Constitución de dicho Estado en beneficio de todas las
personas.
En lo particular, es manifiesta la ausencia de independencia de la
Justicia, la persecución judicial de quienes manifiestan y se expresan
políticamente disidentes frente al señalado gobierno, la presencia reiterada de
actos de tortura por funcionarios del Estado, la existencia de grupos para
estatales armados y de apoyo al mismo gobierno, y el ambiente de total
impunidad, a cuyo efecto se le exige la inmediata liberación de todos los
presos políticos, entre otros del dirigente democrático Leopoldo López , los
alcaldes Antonio Ledezma y Daniel Ceballos y las decenas de jóvenes estudiantes
detenidos.
Dentro de dicho contexto, en medio de la aguda crisis venezolana
mencionada, signada por la persecución y judicialización de la oposición
democrática, el gobierno desarrolla una política de amedrentamiento contra
todas aquellas personas nacionales o extranjeras que alcen su voz contra la
manifiesta vocación totalitaria y autocrática del régimen. Ejemplo de ello,
esta representado en las agresiones contra el expresidentes español Felipe
González por el solo hecho de haber aceptado actuar como asesor técnico en la
defensa de Leopoldo López.
No es la primera vez que el expresidente español Felipe González decide
intervenir en un país latinoamericano con el propósito explícito de colaborar
en la liberación de presos políticos detenidos por un gobierno autoritario. En
1977, cuando apenas tenía 35 años de edad, y aún no había llegado a la
Presidencia de la República, el secretario general del Partido
Socialista Obrero Español, un líder joven pero que contaba ya con una gran
prestigio internacional, viajó a Chile a defender a el exsenador Erich Schnake
y al operador bancario Carlos Lazo. Dos socialistas chilenos que, bajo los
cargos de sedición y traición, habían sido condenados por la dictadura del
general Augusto Pinochet a largos años de prisión.
Pero, el régimen lejos de atender a estas justas y democráticas
peticiones de servir como asesor en la defensa de los presos políticos
venezolanos, eleva su escalada de agresiones y declara “Persona no grata” a
Felipe González con el descarado propósito de no permitir su ingreso al país.
Lo cual, constituye una clara violación del artículo 150 del Código Orgánico
Procesal Penal que permite como una actividad autónoma de la defensa incorporar
a un consultor técnico, y eso no puede tener ningún tipo de restricción o
limitación.
Frente a estos hechos Gente del Deporte quiere expresar su solidario
respaldo a Felipe González en su participación democrática en la defensa de los
presos políticos venezolanos. Igualmente elevamos nuestra voz de protesta
frente a las acciones inconstitucionales del régimen que pretenden violentar el
sagrado principio jurídico “Del Derecho a la Defensa”.
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