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martes, 21 de abril de 2015

Venezuela: economía encogida, @jesusalexis2020


Por Jesús Alexis González, 20/04/2015

Venezuela se caracteriza en la actualidad por contar con una economía entramada (ideas, propuestas y acciones que se entrecruzan) a la luz de una continua injerencia gubernamental en el proceso productivo (¡economía de coacción!) mediante decretos, regulaciones, prohibiciones, etc, hasta inclusive  reducir al mínimo el retorno empresarial del beneficio normal afectando de tal modo las posibilidades de reinversión; asumiendo para ello la figura de un “gendarme económico necesario” apoyado en una subordinación del resto de los Poderes en aras de conducir (afirman) la producción y el consumo por un sendero más justo que el mercado (¿?), configurando un sistema intervencionista a expensas del sector privado haciendo privar el inmediatismo populista por encima de una economía política para el mediano y largo plazo, en manifiesto desprecio al conocimiento económico que con obviedad sostiene que para elevar el bienestar nacional se requiere de un permanente incremento de la producción basado en la acumulación de nuevo capital (incluidas las innovaciones tecnológicas), en armonía con una estructura salarial distante de la imposición de mínimos y de inamovilidad laboral sin la correspondiente productividad(¡asistencia laboral esterilizada!).

La expansión del intervencionismo en Venezuela, condujo al Gobierno a ocupar roles que no les son medulares en clara desviación de funciones y responsabilidades, hecho que propició un perverso desequilibrio macroeconómico en un escenario presente donde la inflación anual supera el 60% con una estimación 2015 cercana al 150%, las reservas internacionales alcanzaron su mínimo histórico, aumento desproporcionado de la masa monetaria, déficit en el flujo de divisas desde US$ 8,5 millardos en 2014 a un estimado de US$ 12,8 millardos para 2015 (50,6%), con la debida salvedad que a dicho monto debe sumarse el servicio de deuda a China (US$ 6,7 millardos) para situar el déficit total en US$ 19,5 millardos (129,1% en relación al 2014),mientras que el comportamiento del PIB (producción de bienes y servicios durante un año determinado) que constituye un buen reflejo del encogimiento económico muestra (%) una variación desde 5,6 en 2012, 1,4 en 2013, -4,4 en 2014 y un estimado de -9,5 para 2015; al propio tiempo  el Gobierno pasó de ser en 2006 importador del 10% del total nacional hasta más del 60% en 2015 en un contexto donde dichas importaciones alcanzaron US$ 59.300 millones en 2012, 53.100 millones en 2013, 45.900 millones en 2014 y un estimado de 32.200 millones para el 2015 (84,1% menos en relación al 2012).

Tan indeseable tránsito hacia el encogimiento económico, puede observarse claramente mediante la revisión del comportamiento histórico de múltiples realidades dentro de las cuales, y con el apoyo de documentos elaborados por expertos, mencionaremos por razones de espacio sólo dos de ellas: la industria petrolera y las empresas de Guayana. La industria petrolera (PDVSA), se ubicó en el año 1997 como la ¡segunda mayor del mundo! superada por Arabia Saudí (Aramco) e igualmente fue la ¡segunda con mayor rentabilidad!;al tiempo de ser la de menores costos y gastos, mayor utilidad en operaciones, mayor índice de solvencia, menor endeudamiento y la empresa con mayor índice de solidez. Ese brillante desenvolvimiento, se logró en razón a un crecimiento continuo durante 25 años lo cual facilitó que la producción en 1999 se situara en 3.700.000 b/d empleando para ello menos de 42.000 trabajadores, mientras que contradictoriamente y a la luz de un lento crecimiento (estancamiento secular), la producción en 2015 alcanza unos 2.300.000 b/d habiendo incrementado la nómina en un161,9%que facilita inferir una estructura laboral mayoritariamente a otras actividades no petroleras, que en conjunto a la caída de la producción y a la disminución de las exportaciones cobradasdesde US$ 86.600 millones en 2012 a 85.100 millones en 2013 y hasta 69.000 millones en 2014 con un estimado de 30.100 para 2015 para una reducción del 187,7% con respecto al 2012, ha impulsado la necesidad de un financiamiento acumulado 2014 por parte del Banco Central de Venezuela por un monto superior a Bs 673.000 millardos, teniendo como fuente la emisión de dinero inorgánico en maligna complicidad con la liquidez monetaria y la inflación ¡¡sin más comentarios!!. Por otra parte, las empresas de Guayana puede afirmarse se encuentran altamente improductivas siendo que en promedio están produciendo a un 20-25% de su capacidad instalada arrojando en consecuencia cuantiosas pérdidas. En este contexto, resulta pertinente mencionara Sidor que produjo en 2007 (último año antes de la re estatización) 4 millones 300 mil toneladas de acero líquido y un acumulado 2004-2007 de 16 millones 500 mil toneladas, lo cual facilitó una producción promedio anual de 370.000 toneladas de cabillas cerrando en 2007 con una ganancia de US$ 704 millones; todo lo cual se encogió al extremo de producir en 2014 tan sólo 1 millón 40 mil toneladas (23% de su capacidad instalada) para una producción acumulada 2011-2014 de 5 millones 300 mil toneladas (¡¡ 11 millones 200 mil toneladas menos!!) y producir apenas 180 mil toneladas de cabillas. Venalum, mantuvo por casi 20 años una producción de 430 mil toneladas anuales de aluminio (tope de su capacidad instalada), mientras que en 2014 produjo 105 mil toneladas (¡3 veces menos!). Ferrominera (estatizada desde 1976 tras la nacionalización del hierro), producía desde finales de los 90 alrededor de 22 millones de toneladas de mineral de hierro mientras que en la actualidad produce 10 millones 500 mil toneladas. Las 5 plantas de briquetas, que cuentan con una capacidad instalada para 10 millones de toneladas/año alcanzó un tope de 8 millones previo a su estatización en 2009, y hoy producen en conjunto algo más de 1 millón de toneladas (menos del 14% de su capacidad); finalmente la industria cementera actualmente estatizada al 100%, en el presente produce menos de la mitad de su promedio histórico (¿Cómo construir?).

Ante el encogimiento económico que experimenta Venezuela, el Gobierno vuelve a recurrir a la manipulación mediática “refrescando”, por un lado, la trillada guerra económica con supuesto apoyo “imperialista”, y por otro lado “incorpora” a los “raspacupos” como responsables principales de la escasez de divisas (¿?) con clara intención clasista de carácter electoral, cuando en realidad (y sin negar lo antiético de tal conducta) los US$ 6.000 millones destinados en 2014 a cupos para viajeros equivalen, suponiendo como hipótesis que un 50% de ese monto se destinó al turismo cambiario,a un 12% de los US$ 25.000 millones asignados por Cadivi para importaciones y destinados a fines inconfesables según el “informe Giordani”(más de 8 años de cupo para honestos viajeros), a un 4,3% de los US$ 69.000 millones “desaparecidos” desde el inicio del control de cambio (23 años de asignación de divisas para viajeros honrados), y mucho menos del 1% de los más de US$ 350.000 millones con procedencia dudosa depositados por venezolanos en el exterior.

Finalmente, en reflexión ilustrativa, ha de señalarse que debemos ser diligentes en “supervisar” al Gobierno Nacional a los efectos que asuma como válido e instrumente formalmente lo contemplado en el documento Del Diálogo a la Acción aprobado en la VII Cumbre de las Américas (Panamá, 2015), en cuanto a las recomendaciones de políticas y propuestas en favor de alianzas público-privadas, donde se ha de enfatizar sobre la necesidad de fortalecer el comercio, estimular el crecimiento y el desarrollo a la vez del espíritu empresarial. En caso contrario, y de mantenerse la tendencia hacia el encogimiento, pudiéramos llegar a una etapa donde (parafraseando a J.M. Keynes) “A largo plazo, todos estaremos muertos”.


Economista Jesús Alexis González
@jesusalexis2020

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