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sábado, 25 de abril de 2015

Las Smartmatic, en Venezuela: ¿nuevo dogma de fe?, por @adrianavigi

Por Adriana Vigilanza 23 de abril de 2015
@adrianavigi

La denuncia de fraude electrónico en Venezuela, hecha por el periodista Emili Blasco en su libro “Bumeran Chávez” y reseñada en el ABC de España hace unos días (ver: http://www.abc.es/internacional/20150420/abci-venezuela-elecciones-votos-falsos-201504191837.html), nos motivó a escribir este artículo.

En los dos últimos comicios presidenciales venezolanos, el ahora ex Rector del Consejo Nacional Electoral (“CNE”), Vicente Díaz y las Rectoras repitientes, Sandra Oblitas y Tibisay Lucena, han venido insistiendo en declarar a la prensa que el voto en Venezuela es electrónico, razón por lo cual,  dicen ellos,  los comprobantes físicos o “papeleta” que emite cada máquina Smartmatic, no cuentan para el escrutinio. 

Con motivo de la solicitud de Henrique Capriles de que el CNE le mostrara al menos los cuadernos de votación, en las pasadas elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013, Sandra Oblitas, por ejemplo, dijo:

“(…) El Consejo Nacional Electoral en aras de preservar la paz, la calma en el país, acordó el jueves ampliar la fase dos de la verificación ciudadana, esta auditoría no es un reconteo de votos ni tiene como objetivo la revisión de los resultados, los votos que son expresión soberana de los venezolanos y venezolanas, que se pronunciaron el domingo están en la máquina de votación (…)” Ver: http://impactocna.com/?p=98243
“(…) La posibilidad de cambiar los resultados es ninguna (…)”Ver: http://operaciontransparencia.wordpress.com/2013/04/21/oblitas-han-hecho-circular-falsas-expectativas-sobre-auditorias/comment-page-1/#comment-394

El Rector Vicente Díaz, por su parte, declaró que:
“(…) no se llevará a cabo un reconteo de votos, porque en Venezuela “el voto es electrónico” y afirmó que la auditoría “no supone una revisión exhaustiva de los cuadernos de votación (…)” Resaltados nuestros. Ver: http://www.lapatilla.com/site/2013/04/26/vicente-diaz-habla-desde-el-cne/

Y la Presidente del CNE, Tibisay Lucena, declaró casi en idénticos términos, cuando afirmó:

“(...) No se trata la decisión que tomó el Consejo Nacional Electoral de un reconteo de votos, el ‘conteo de votos’ como han llamado, es un escrutinio en Venezuela que es automatizado. Los votos, esa expresión soberana de los venezolanos que se expresaron el día domingo están en la máquina de votación, allí es donde están los votos”, dijo Lucena durante la juramentación del presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional (…)” resaltado nuestro. Ver:  http://www.noticierovenevision.net/politica/2013/abril/19/62012=tibisay-lucena-reitera-que-sistema-electoral-de-venezuela-es-robusto-y-transparente

            Para las elecciones Presidenciales de 2006[1] hubo un posicionamiento similar, de pare del CNE, plasmado a través de la Resolución  No. 061011-0873, de fecha 11 de octubre de 2006, contentiva del “Instructivo sobre el Procedimiento de Auditoría del Sistema Automatizado de Votación y Escrutinio”,  que textualmente decía     “(…) bajo ningún concepto la auditoría se considerará escrutinio, ni forma parte de ese acto (…)”.  Tal cosa fue calificada de “exabrupto electoral” por la abogado Ana Mercedes Díaz, Ex­directora de Partidos Políticos del CNE, quien presentó una denuncia formal contra tal exabrupto, mediante denuncia de fecha 3 de diciembre de 2006, en la cual dijo “(…) el VOTO FISICO no es un simple comprobante, como se ha pretendido hacerle creer a los venezolanos (…)”. En dos platos, no es verdad, como dice el CNE, que “lo que cuenta” es lo que queda en una máquina, es decir, lo electrónico, lo intangible.  Eso, aparte de ser una estupidez, contradice la Constitución de 1999 y  representa una clara violación a un derecho humano. Veamos por qué:

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (“CRBV”) dispone en su PREÁMBULO que ella se decreta “con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica … que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley …”. Resaltado nuestro. Además, la misma Constitución señala en su artículo 5 que la soberanía popular, declarada intransferible, es la fuente de la cual deben emanar los titulares de los órganos del Poder Público del Estado:

Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público.
Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”. Resaltados nuestros.

Por su parte, la Declaración Universal de los Derechos del Hombre,  adoptada y proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (“ONU”),  en Resolución 217 A (III),  del 10 de diciembre de 1948 y suscrita por Venezuela, también establece que:

“Artículo 21º: (…) 3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”. Resaltados nuestros.

Asimismo, el “Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, adoptado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en su Resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, establece:

Artículo 25: Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las distinciones mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y oportunidades (…)
(…) b) Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores. (…)”. Resaltado nuestro.

Además, el Artículo 294 de la CRBV dice expresamente que tanto el acto de votación, como los escrutinios, deben ser transparentes.  Un circuito electrónico será cualquier cosa, menos transparente para los electores.

De hecho, estos argumentos que para nosotros los venezolanos son de simple deducción partiendo de normas constitucionales como las citadas, fue lo que llevo a la Corte Suprema de Justica a declarar que en Alemania la Constitución prohíbe el uso de máquinas para votar. A raíz de una demanda presentada por el físico Ulrich Wiesner, la Corte Alemana basó su conclusión en dos argumentos: 1) No debe haber ningún elemento tecnológico que se interponga entre el elector y su voto y 2) El escrutinio o conteo de votos debe ser público y los conteos de votos hechos dentro de máquinas, no lo son. Ver: https://www.youtube.com/watch?v=Jt4LYYgtv5o.

Como se ve, para que el voto cumpla con su finalidad última, cual es ser instrumento eficaz para elegir y por lo tanto, de materializar la soberanía popular, debe cumplir con varios requisitos. Entre ellos, debe ser libre. Y para que esa libertad exista, es el ciudadano quien debe entender, sin ayuda de nadie, por sus propios medios, cuál fue su voto. Por eso, cuando en Venezuela se instituye el voto electrónico, la compañía norteamericana que diseñó y construyó las máquinas de votación se cuidó de hacerlas capaces de emitir una papeleta, que es la expresión física del voto y que por supuesto, tiene máximo valor probatorio de cuál fue la voluntad del elector y por ende, de la soberanía popular.  

Para que el voto sea libre, no solamente hace falta que no exista coerción. Hace falta, también, que la voluntad del elector quede física y fehacientemente plasmada en un instrumento capaz de ser percibido y comprendido por los sentidos humanos, en especial, el sentido de la vista.  Si a un elector se le impidiera ver su voluntad materializada en un elemento físico, que él pueda verificar, simplemente se le estaría privando del derecho al voto.  

Un sistema de votación que elimine toda eficacia probatoria a las papeletas físicas, sería un sistema donde los electores habrían transferido a terceros –los técnicos que programan las máquinas, los miembros de un partido que dice auditarlas o al Plan República que las “cuida”- o a esas máquinas mismas, la soberanía popular. Y eso, al menos en Venezuela, no es posible, ya que según hemos dicho, la Constitución declara la soberanía popular como intransferible y al acto de escrutinio, como transparente. 

Es precisamente por lo antes dicho  que el legislador contempló, además del voto electrónico, la necesaria verificación ciudadana de ese voto, a través del conteo de papeleteas físicas. Esto lo contempla la Ley Orgánica de Procesos Electorales, así:

“TÍTULO XI
AUDITORÍAS
Definición
Artículo 156. La auditoría es la verificación de todos aquellos recursos materiales, tecnológicos y datos utilizados en la ejecución de las distintas fases del proceso electoral, para que éstos garanticen la transparencia y confiabilidad de dicho proceso. Las auditorías podrán aplicarse al conjunto o algunas de las fases del proceso electoral (…).
Fases de la auditoría
Artículo 159. El proceso de auditoría posee dos fases: La auditoría electoral y la verificación ciudadana.
Auditabilidad del sistema electoral
Artículo 160. La auditoría electoral garantizará la auditabilidad del sistema electoral automatizado y comprenderá la certificación de los procesos del sistema electoral automatizado en cada una de sus fases.
Certificación del sistema electoral automatizado
Artículo 161. Con la auditoría electoral se certificará la legalidad y confiabilidad del proceso del sistema electoral automatizado.
Verificación de los comprobantes de votación
Artículo 162. La verificación ciudadana del cierre de la votación, se efectuará mediante la revisión de los comprobantes de votación con relación a los datos contenidos exclusivamente en el acta del acto de votación elaborada por los miembros de mesa (…)”.
Artículo 441 (Reglamento de la LOPRE).- La Verificación Ciudadana se efectuará con arreglo al presente procedimiento:1. Finalizado el acto de escrutinio, transmitidos los datos, impresos los ejemplares de las Actas de Escrutinio, por tipo de elección, y suscritas las Actas de Escrutinio; las presidentas o presidentes de la Mesas Electorales anunciarán a viva voz el inicio del procedimiento de Verificación Ciudadana. 2. Seguidamente, las presidentas o presidentes de las Mesas Electorales, seleccionarán por sorteo la o las Mesas Electorales a verificar”. (Resaltado nuestro)

Pues bien, esa verificación, que la ley considera imprescindible,  es el único acto que refrenda la soberanía popular, pues es el único momento, aparte del acto del voto en sí, cuando el ciudadano común adquiere protagonismo en el proceso de votación.  Por eso, porque la verificación ciudadana es una parte del proceso complejo de la votación y lo único que le da transparencia al escrutinio, cuando se vota con máquinas, si esa verificación no se logra, el proceso en el correspondiente centro de votación, es nulo. 

Cualquier ciudadano, aun cuando sea lego en materia de computación, sabe   que las máquinas no se programan solas y que harán todo aquello que el hombre que las diseña y programa determine que ellas hagan. Por ejemplo, en el marco de las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos, una máquina de voto electrónico en Pennsylvania debió ser retirada luego de que un votante denunciara por medio de un video que la máquina insistía en elegir la opción del candidato republicano Mitt Romney, pese a marcar la opción del candidato demócrata y actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El denunciante –un desarrollador de software– aseguró que cuando fue a votar seleccionó Obama en la pantalla táctil, pero se marcó la opción Romney. Tras comprobar que no se debía a un error humano, comenzó a revisar sistemáticamente la máquina para ver si era un problema de calibración y notó que era imposible seleccionar la opción del actual presidente, pues el área activa de la opción de Romney llegaba hasta la casilla de Obama, mientras que los otros dos candidatos se podían seleccionar sin problemas. El votante subió el video donde demostraba la falla, al conocido portal de internet (web)  “www.YouTube”. Ver:   http://www.fayerwayer.com/2012/11/denuncian-que-maquina-de-voto-electronico-en-ee-uu-cambia-la-eleccion-de-obama-por-romney/

Lo importante de esta noticia es destacar que las máquinas pueden tener desperfectos –accidentales o intencionales- que cambien la voluntad del elector.

Visto todo lo que antecede, las que carecen de todo valor, por irracionales, inconstitucionales y porque atentan contra un derecho humano, son las antes citadas opiniones de los Rectores del CNE, que por cierto contrastan dramáticamente con lo que declaró el ex Rector del CNE, Jorge Rodríguez, de las elecciones primarias de la oposición, del 12 de Febrero de 2012 http://www.noticiasextra.com/articulo.php?post=jorge-rodriguez-dio-importancia-a-cuadernos-de-votacion&cod_art=3369&cook=0sj1ac342p8oubmtufq0t9e2d4, como se puede ver en el siguiente video:  http://www.youtube.com/watch?v=tZW_M4gEpPw, que de seguidos trascribimos:

“(…) ¿Cómo se audita? ¿Cómo se audita una elección? Te pongo un ejemplo: El Centro Carter y la OEA, le propusieron al CNE, como una propuesta de la oposición, y se hizo esa auditoría, la hizo el Centro Carter. ¿Qué comparó el Centro Carter? Comparó las boletas emitidas por las máquinas de votación, con los cuadernos de votación, para certificar, verdad,  que el número de votantes aparecía reflejado en el Acta de Votación (…) hipótesis, yo creo que hay como 748.000 votos que nunca sabremos si en verdad fueron emitidos o fueron (golpea escritorio como si pulsará la máquina de votación) o fueron varias cédulas mandado a votar por distintas partes,  o  fueron “yo no me mojé el dedo aquí, entonces voy a votar aquí, o aquí o allá….” o cualquiera de esas opciones, que vulnerará el principio de 1 elector, 1 voto. Eso, yo creo que fue lo que pasó (…)”. http://www.youtube.com/watch?v=LNn_g0Iegnk

En resumen: la soberanía se ejerce a través del voto y tanto ella como el voto, son intransferibles. Los órganos del Poder Público, como el CNE (Poder Electoral), quedan sometidos a lo que el elector pudo constatar por sus propios sentidos y no al revés.  Los meros resultados que arrojan las máquinas Smartmatic,  compradas a un altísimo costo por el CNE a una nobel empresa que las estrenó en Venezuela[2] están lejos de ser como la santísima Trinidad: un dogma de fe.  Si la boleta que representa el voto no sirve sino para los ojos del elector en el momento de obtenerla y para más nada, ¿cómo es que disponer de ella es considerado por el propio CNE un delito electoral?,

Por supuesto que para evitar el fraude electrónico, lo más fácil y menos costoso para todos sería la apertura del 100% de las urnas donde se depositan las boletas o papeletas, con su conteo manual y no abrir solamente las urnas que salgan sorteadas, aunque sea en el porcentaje cercano al 50% de las urnas que dispone un instructivo electoral, ahora. Eso sería más transparente y rápido y no requiere sino de un cambio en un instructivo, no en una “ley”, como equivocadamente lo planteó el periodista Eugenio Martínez, en entrevista que le hicieran Globovisión, en el año 2012.

Y más cuando ya se sabe de “Coordinadores de Centro” (figura que no está en la ley y que el CNE escoge a su leal saber y entender, sobre todo por lo de “leal” a cierto partido), que inducen a que ese sorteo se realice al principio del proceso, de manera que bien temprano ya se sepa cuál urna se abrirá y cual no.  Esto fue denunciado por el Movimiento Independiente Democrático del Táchira (“MID”), que atribuye la victoria opositora de esa entidad, en la elección del Gobernador Pérez Vivas en el año 2008, a no haber permitido ese sorteo anticipado.  El MID denunció ante el candidato opositor, Henrique Capriles, en el año 2013, lo siguiente:

“(…) La aplicación de este articulo 441 FUE IMPEDIDA de manera desvergonzada en la última elección de gobernadores en el Edo. Táchira a tal punto que el Plan Republica sacaba de las mesas bajo amenaza a nuestros testigos cuando se opusieron a los sorteos previos antes de imprimir los resultados. En el resto del país la verificación ciudadana se realizó solo en el 6% de las mesas (…)”

La votación en Venezuela a través de máquinas, para considerar como voto válido solamente al circuito electrónico que se origina el pulsar una opción en la pantalla de esa máquina, viola el derecho humano al voto libre y elimina la garantía constitucional del escrutinio transparente.

Nuestro principal problema es que los asesores electorales de nuestra oposición no aceptan esto y defienden la tesis de la validez única del voto electrónico. Confían en un ente absolutamente parcializado por el oficialismo, como lo es el CNE y en el llamado “Plan República”, custodio de las máquinas y del proceso de votación, compuesto por militares, aduciendo que “no se tienen ninguna evidencia que haga pensar que esos militares adulteren los software de las máquinas, una vez auditadas por la oposición”. Esa fue la declaración de Félix Arroyo, Coordinador de Movilización de Acción Democrática (“AD”), a la periodista Shirley Varnagy, por Globovisión. Extrañamente, Arroyo ha firmado y aprobando “auditorías” electorales como representante de un “partido” llamado  ORA, no por AD.  Y esa declaración fue en el 2012, cuando el Ministro de la Defensa de entonces, militar de apellido Molero, se había declarado públicamente, chavista y amenazó con "darle en la madre a la oposición.

Cosas veredes, Sancho….

Adriana Vigilanza
 @adrianavigi





[1]  Estas máquinas se usaron por primera vez en Venezuela para la votación presidencial de 2006, cuyos resultados fueron objeto de serios análisis estadísticos que determinaron que los resultados numéricos obtenidos violaban la ley de “Benford” y por ende, se traba de números fabricados artificialmente, con ínfima probabilidad estadística de haber sido la realidad.  Ver: http://www.venezuelavetada.com/2012/05/fraude-electoral-en-2012-31512.html
[2]  Las máquinas Smartmatic se usan ya en casi toda  América Latina. Como se anuncia en su página web, están en Barbados, México, Taiwán y en varias ciudades de los EEUU, como Boca Ratón, Nueva York, Denver, Chicago y California). Según declara la propia empresa, entre sus clientes hay más de 400 condados distribuidos por todo EEUU (directamente o a través de su subsidiaria, Sequoia Voting Systems). No está al alcance de ningún venezolano saber quiénes son los accionistas de tan exitosa empresa, cuyo crecimiento es tan vertiginoso que uno llega a sospechar que uno de ellos podría ser Bill Gates. Quien desee más información, puede escribirle a press@smartmatic.com.  Sobre las denuncias que existen en EEUU por el uso de voto electrónico, ver: http://www.washingtonsblog.com/2012/11/videos-of-vote-fraud-pour-in-from-both-liberal-and-conservative-sources.html

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