Edgar Rivero 24 de junio de 2015
El anuncio oficial por parte del CNE
sobre la realización de las elecciones parlamentarias a celebrarse este seis de
diciembre del presente año dos mil quince, disipa las dudas generadas y eleva
los niveles de esperanza de mucho venezolanos en función de continuar
trabajando por la búsqueda y concreción del cambio que requiere el país. Es
clave continuar adelante con ahínco y determinación.
Cabe indicar, confirmado el cronograma
electoral, amerita comprender que las vacaciones de los políticos, empresarios,
gremialista, sindicalistas, ama de casas, productores agropecuarios,
comerciantes, estudiantes, otros serán muy breves por no decir inexistente, el
país tiene un objetivo supremo salir del marasmo donde se encuentra. Por ello,
debemos trabajar de forma planificada, organizada y eficiente para no
desaprovechar esta gran oportunidad, no olvidemos que serán muchos los
obstáculos que debemos superar y conquistar para triunfar. Si se puede..!
Es importante tener presente que el
triunfo es para aquellos que se mantienen centrados en su visión y trabajan
cada día para hacerla real, es determinante que nuestro talento y talante
democrático aflore para incorporarnos sin complejos a las diferentes actividades
que se llevaran a cabo en función de nuestros planes de trabajo y por lógica de
los mismos candidatos de la unidad. Es oportuno recalcar que el tiempo es un
factor relevante, no permitas que el tiempo se escape de tus manos sin hacer
nada, recuerda que mantener los ojos cerrados, no participar, perder el tiempo
es contribuir de forma directa con el propósito del régimen de turno.
En consecuencia, no existen excusas que
valgan, el país requiere mayor compromiso y entrega para garantizar la victoria
de las elecciones parlamentarias, es el escenario propicio para erguir con
fuerza el “voto castigo” en contra de quienes hoy sumergieron a Venezuela en el
atraso, la miseria, la corrupción, la desidia y el abandono. Es la hora del
cambio, liberémonos pues de esas ataduras que nos impiden desatar la venda que
envuelve nuestros ojos creyendo en un socialismo ficticio y un montón de
promesas incumplidas a lo largo de dieciséis años de desgobierno, pensemos por
nosotros mismos e incluso formemos nuestras propias ideas para poder comprender
que la cuenta regresiva reposa en los hombros de cada uno de nosotros, es decir
el cambio depende de nuestra actitud.
De allí pues, camarón que se duerme se
lo lleva la corriente, la coyuntura política que vive el país, no obliga a
permanecer de pie, alertas, unidos y remando todos en la misma dirección,
recordando siempre aquel principio que dice: “lo único permanente es el
cambio”, debemos acceder a todas las alternativas posibles para ser parte
protagónica de este complejo capítulo de la historia contemporánea de
Venezuela, no hacerlo es enterrar las oportunidades y el futuro de esta noble
nación.
Finalmente, esta lección moral que
encierra el refrán mencionado en el párrafo anterior nos deje claro que la
caducidad de este gobierno forajido depende exclusivamente de nosotros, de más
nadie. Cero comodidad, cero conformismo, cero exceso de triunfalismo. La pelea
es peleando, peor aun cuando sabemos cómo actúa el adversario político. Sería
una torpeza dejarnos llevar por los excesos de confianza y creer que solo los
políticos podrán derrotar al oficialismo, existe una gran ocasión, es cierto,
pero la misma debe cristalizarse con esfuerzo, sacrificio y mucho trabajo.
Edgar Rivero
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