Vivimos una
tendencia a la regresión totalitaria destinada a preservar un sistema
absolutista, estamos bajo la filosofía leninista que sostiene: “fuera del poder
absoluto todo es ilusión” y por esa razón consideran que la libertad y el
bienestar ciudadano debe pasar a través de quien detente el gobierno, de tal
manera se demuestra el desprecio al Estado de Derecho, convirtiéndolo en un
Estado de Desecho, ese es el mal “ideológico” que subyace en la infraestructura
socio-política que impera y en el desastre económico actual.
La sociedad
está sometida a un arbitrio no aceptado, cuya legitimidad no se funda en la ley
sino en la arbitrariedad momentánea de la gendarmería de turno en materia ejecutiva,
legislativa y judicial.
Debemos
recordar que la democracia es un medio, no un fin, su finalidad es la libertad
y sin ella la democracia no tiene ningún sentido y al respecto hoy vemos una
involución de las libertades individuales y colectivas.
Por lo
expuesto insisto que la forma de democracia directa que nos queda son las
Asambleas de Ciudadanos, las cuales debemos preservar por encima de todo y
mediante ellas establecer y aplicar las mejores herramientas de análisis y
lógica a nuestro alcance, para luego implementar acciones pragmáticas y
efectivas en función de las elecciones parlamentarias. Sin esperar más, hagamos
uso del “Poder de la gente”.
Publicado en la dición Impresa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico