Ramón Guillermo Aveledo 24 de junio de 2015
@aveledounidad
Me invitó el Subcomité de Derechos
Humanos del Parlamento Europeo. En marzo, la Eurocámara dictó una resolución
sobre Venezuela motivada por la escandalosa detención del alcalde Ledezma, la
cual se suma a las del 27 de febrero y el 18 de diciembre de 2014 y varias de
años anteriores.
Como la situación económica, social y
política, los derechos humanos en Venezuela empeora. Y el Gobierno no acepta ni
cumple las decisiones de los organismos internacionales de derechos humanos en
defensa de la “soberanía nacional”. Clásico alegato dictatorial. ¡Qué
vergüenza!
De 25 homicidios por cada cien mil
habitantes, ya vamos por 82. Impunidad, militarización de las políticas de
seguridad ciudadana, y progresivo crecimiento de los grupos civiles armados,
fuerzas parapoliciales y paramilitares que controlan y amedrentan. Provea
detecta un aumento de 137% de la tortura.
Henrique Capriles denunció la
utilización de su imagen como “blanco” en ejercicios en la Unes. El gobernador
de Aragua, Tareck El Aissami, declaró que Capriles era “objetivo estratégico en
una lucha armada”. Un precandidato a diputado en nuestras primarias, Saverio
Vivas, fue agredido por motorizados armados identificados con el Gobierno.
Leopoldo López, Daniel Ceballos y otros presos políticos se declararon en
huelga de hambre.
El CNE negó la legalización a los
partidos Marea Socialista y Vente. Se decidió ilegalmente que los diputados al
Parlatino no sean elegidos por el voto popular.
En la prensa extranjera se alude al
presidente de la Asamblea por presunta vinculación con graves delitos. Por
publicarlo aquí, un tribunal prohibió la salida del país a 22 directivos de El
Nacional, Tal Cual y La Patilla.com. Nunca fueron citados por el tribunal ni se
les permitió defenderse. Medios impresos son objeto de manipulaciones
restrictivas para adquirir papel periódico.
Regresión en derechos sociales. Los
logros en el poder adquisitivo de la población se han perdido. La inflación, la
escasez, el estancamiento del empleo, la reducción de recursos para las
misiones, el deterioro en servicios de salud y construcción de viviendas han
hecho retroceder quince años el número total de pobres. En doce años la
inflación acumulada en alimentos es de 3.911,74%. Por su parte, la OIT ha
registrado la gravedad en las denuncias formuladas desde Venezuela por
contravenciones por parte del Estado a varios convenios.
Es la dura verdad.
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