Caracas, 22
de junio de 2015
CARTA DE CIUDADANOS VENEZOLANOS, A PROPÓSITO DE LAS
DECLARACIONES DE TIBISAY LUCENA EN EL ANUNCIO DE LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS
Ciudadana
TIBISAY
LUCENA
PRESIDENTE
DEL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL
REPUBLICA
BOLOVARIANA DE VENEZUELA
Quienes
abajo suscribimos, acabamos de escuchar la rueda de prensa de esta fecha, en la
cual usted informó al país el día en el cual habrán de celebrarse las
elecciones Parlamentarias. El tan esperado anuncio fue un poco tardío, si se
toma en cuenta que el partido del gobierno está haciendo campaña electoral,
abiertamente, desde hace meses y utilizando medios del Estado. Pero no es a eso
que queremos referirnos aquí, sino a algunas afirmaciones que hizo, que nos han
dejado perplejos.
Empecemos
por su afirmación respecto de que el sistema electoral que se usa en Venezuela
es de los más avanzados del planeta, lo cual, según su opinión, le permite dar
resultados electorales con una velocidad que ya quisieran imitar países que dan
resultados con semanas o hasta 1 mes de diferencia, con el acto electoral.
Nos vino a
la mente, inevitablemente, aquél día 3 de diciembre de 2007, cuando el CNE bajo
su dirección, sólo pudo dar unos resultados INCOMPLETOS, a la 1:07 de la
madrugada, casi 7 horas más tarde del cierre oficial de los centros de
votación. Pero ese retardo, impropio del llamado “más veloz sistema de
escrutinio de la Tierra”, no es lo peor, sino el retardo -que ya va para los 8
años- en publicar los resultados finales
que arrojó aquella elección, que excluyó a 1.8 millones de electores, cuyos votos
no han sido jamás totalizados[1].
Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Refer%C3%A9ndum_constitucional_de_Venezuela_de_2007.
Dijo usted que
quienes critican su gestión, lo hacen cuando no se les da la razón, ante alguna
solicitud que le plantean. Parece olvidar que el propio Presidente Chávez, el 2
de septiembre de 2003, manifestó desde Cuba que si el Consejo Nacional
Electoral validaba las firmas para llevar a cabo un referéndum revocatorio de
su mandato, quedaría inhabilitado moralmente para realizar cualquier proceso
electoral. Ver: http://webarticulista.net.free.fr/ta200617092349+Tulio-Alvarez+Informe+fraude-electoral+referendum-revocatorio+venezuela.html. Más tarde, en aquél año 2007, calificó la
victoria del “NO” (rechazo a la “Reforma Constitucional” que él propuso), como una
“victoria de mierda”. Ver: http://www.youtube.com/watch?v=bcCoaBvVtnQ,
. Minuto 1:22.
Aunque no
aprobamos esa expresión insultante, ¿quién dice que ese mismo calificativo no
lo merezca un sistema electoral que excluye de la totalización a 1.8 millones
de votos? ¿Cómo puede ser fidedigno un resultado que excluye al 11.23% de los
electores? ¿Cómo pudo ser considerado, por usted y el resto de la directiva del
CNE, ese escrutinio incompleto, como de “tendencia irreversible”, cuando la
diferencia a favor del “NO” era de apenas 124964 votos (apenas 1.4% de los
votos válidos)? Ver: http://www.semana.com/on-line/articulo/los-votos-nadie-quiere-contar/91928-3
y https://esdata.info/pdf/Informe-Referendo-2007.pdf
Entre las infelices
declaraciones que usted hizo, está el hecho de afirmar que el Registro Electoral
ha sido “plenamente auditado” y que “(…) nosotros damos completamente todos los
datos de Registro Electoral (…)”. Esto ha sido refutado, entre otros, por el conocido
ente observador de elecciones, llamado “Centro Carter”, quien en su Informe del
año 2006, denominado “Reflexiones y Aportes para la Reforma de la Legislación
Electoral Venezolana”, dijo:
“(…) La
información que debe suministrarse a los partidos políticos está determinada en
el artículo 95 de la LOSPP, y es la misma que debe constar en el registro
electoral (nombre, apellidos, número de cedula de identidad, sexo, fecha de nacimiento,
residencia del elector con todos los detalles, centro de votación y mesa electoral
en donde le corresponde votar al elector). El Párrafo Único al final de este
artículo señala claramente que esos datos deberán ser incluidos en las copias
de las listas de electores que se le entreguen a los diferentes partidos o
grupos de electores cuando éstos así lo soliciten (…)
Hay que
tener en cuenta que, bajo ciertas circunstancias, la autoridad electoral entrega
a terceras personas la información sobre las direcciones de los electores. Tales
son los casos de realización de auditorías al padrón, en los que se debe confirmar
la correcta inclusión de la totalidad de los electores, para lo cual se
requiere la revisión de los domicilios de los ciudadanos inscriptos, lo que
evidentemente exige la entrega de los mismos a la institución que realiza la
auditoria (…)” Resaltados nuestros.
Pero el CNE,
desde el año 2003 y contrariando la ley electoral entonces vigente, decidió no
entregar a los partidos, nunca más, las direcciones de los electores.
Entre sus
argumentos a favor de la gestión del CNE, está sostener que existe en Venezuela
una “ampliación” de la participación política, porque se ha dado la apertura de
nuevos centros de votación “para acercarlos a la residencia del elector”. Pero
si, precisamente, el dato sobre la residencia del elector no lo conoce nadie,
sino el propio CNE, ¿cuándo y quién puede constatar que los nuevos centros se
han abierto, en verdad, para acercarlos a los electores? Lo que sí se ha podido
constatar es que algunos de los nuevos centros están ubicados en zonas donde se
dice que opera la Guerrilla (afín al Ejecutivo, ideológicamente) o los
conocidos “Colectivos”, muchos de los cuales son bandas armadas que también se
identifican con el partido de gobierno. Incluso, algunos de sus integrantes más
conocidos han sido asesinados, presuntamente por órdenes del entonces Ministro
de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, porque secuestraron a
funcionarios policiales y arremetían contra ellos con armas de gran calibre.
Ver: http://www.laverdad.com/sucesos/61709-cicpc-y-colectivos-se-caen-a-plomo-limpio-en-caracas.html
A esa falta
de transparencia en las razones para crear nuevos centros, se le añade que en ellos,
en especial los que tienen una sola mesa, están presentes otras
irregularidades, como las señaladas en el estudio FEBRES-MARQUEZ, el cual
demuestra, entre otros, que los centros
de una sola mesa (nuevos) tienen comportamiento inconsistente con la
información electoral de las parroquias a las cuales pertenecen. Estos últimos centros representan el 40% de todos los centros electorales del país y el 9% de la población electoral.
Ver: http://esdata.info/2012
Esta
eliminación de garantías en perjuicio de la transparencia electoral se vio
agravada cuando en el año 2010, la Asamblea Nacional decidió “legalizar” lo
que era una práctica ilegal del CNE y en
la nueva ley de Procesos Electorales, restó la posibilidad de una real
auditoría al RE, al eliminar el requisito de la residencia del elector, como
dato al alcance de los partidos políticos, como estaba en la ley anterior (Ley
Orgánica del Sufragio y Participación Política”).
Lo mismo
pasa con las circunscripciones electorales, incluidas en esa nueva ley
electoral, sólo para que el partido PSUV pueda llevarse la mayoría de los
escaños de un ente como el Parlamento, aún sin ser mayoría, pues permite el
diseño de esas circunscripciones tomando en consideración su comportamiento
electoral, resultando en un irrespeto el principio de representación proporcional acogido en los Artículos 63 y
293 de la Constitución. Ver: http://www.eluniversal.com/2009/06/14/pol_art_ley-de-procesos-elec_1431214
Su alegato
de que para este proceso no han sido cambiadas esas circunscripciones sino la
base poblacional, es una “publicidad engañosa”, penada por la ley, pues se está
manipulando la base poblacional, con idéntico móvil: violar la proporcionalidad.
Se queja usted
de que coloquen a su sistema electoral a la cola del mundo, en términos de
eficiencia democrática, pero esta tergiversación de la voluntad de la mayoría
mediante creación de circunscripciones o la atribución forzada (y a discreción
del CNE) de población, a las mismas, (que es lo que está haciendo ahora el CNE,
con datos que convenientemente le da el Instituto Nacional de Estadísticas
(“INE”), según el politólogo y experto en sistemas electorales, EDGARD
GUTIÉRREZ, coloca a Venezuela en la lista nada honrosa de los 37 países de todo
el orbe que poseen sistemas comiciales que permiten la construcción política de
las circunscripciones electorales, entre los que se encuentran Angola, Burkina
Faso, Burundi, Botsuana, Cuba, Guinea, Guyana, Indonesia, Madagascar, Moldavia,
Marruecos, Zambia y Zimbabue.
Por lo
demás, lo que usted llama “auditorías”
al sistema, no califican de tales, pues los protocolos los diseña el propio
ente a ser auditado, es decir, el CNE. Eso equivale a que un contribuyente sea
quien le indique a los fiscales del SENIAT, cómo y sobre cuáles documentos hará
la fiscalización. Por seguir con el Registro Electoral y darle un ejemplo de
esto que decimos, lo que en la actualidad el CNE llama “auditoría” del RE,
consiste en contrastar un listado de electores extraído de ese que él mismo forma,
contra un listado de ciudadanos que proporciona la empresa cubana Albet
Ingeniería y Sistemas, C.A. (ALBET), contratada por el Ejecutivo nacional para
hacer la cedulación de los venezolanos. Es natural no creer en la pulcritud de
una “auditoría” que se basa en lo que contrata y paga una de las partes en la
contienda.
La última
auditoría del Registro Electoral cuyos protocolos no fijó el propio CNE, se
hizo en el año 2005 (hace 10 años), por el “Centro de Asesoría y Promoción
Electoral” (“CAPEL”), quien diseñó y ejecutó una auditoría del Registro
Electoral basada en 6 módulos. El módulo 6 fue diseñado para detectar “electores
virtuales”. Para este módulo, CAPEL seleccionó al azar a 12.280 inscritos en el
Registro Electoral y solicitó que se le entregasen las partidas de nacimiento
correspondientes. Sólo recibió del CNE 5.571 partidas de nacimiento. El resto,
jamás les fue entregado. Adicionalmente, en esta auditoría los técnicos del CNE
sólo entregaron 6.477.900 huellas digitales con código AFIS, de un Registro
Electoral de 14.404.779 inscritos. A partir de esa fecha, el Registro ha
experimentado un crecimiento anormal pues la población creció, en los últimos
10 años, un 14%, mientras que el Registro ha crecido un 58%, casi en el mismo
período (de 2003 al 2012). Ver: “Informe Técnico. Auditoría Electoral del
Registro Electoral (RE) de la República Bolivariana de Venezuela”, que se puede
consultar en: ( http://www.g400mas.org/2005/InformedeAuditor_aparaCNE_1_.pdf
).
Igualmente,
de acuerdo a la “auditoría”, diseñada y realizada por el mismo organismo
electoral a ser auditado, antes de las Elecciones Presidenciales del 7 de
octubre de 2013, se encontró que para la cantidad de 1.513.564 electores faltaba
un "dato esencial" del RE, definido como tal por el artículo 30 de la
LOPRE, en su numeral 5, a saber, la huella digital.
Todas estas
son rrazones más que suficientes para poder afirmar tajantemente que hay fundados
indicios de una posible “siembra de electores virtuales”, pues si no se tienen
las partidas de nacimiento de los electores, no se puede saber si esos
electores alguna vez nacieron y si lo hicieron en Venezuela o dónde y si no se
sabe tampoco dónde residen, no se les puede ubicar, físicamente. La ausencia
de huellas dactilares, también
posibilita que voten “personas virtuales” o personas que ya votaron. En fin, el
Registro no ha pasado ni una sola auténtica auditoría, así como tampoco el CNE
a su cargo “entrega todos los datos” que lo conforman, como usted afirmó en su
rueda de prensa del 22 de junio de 2015.
Justo por
esa razón, causa especial estupefacción verla a usted quejarse, por lo menos unas
6 veces durante esa rueda de prensa, de tener que enfrentar una “realidad
virtual” de unos “pocos disociados”, que son quienes tienen quejas contra su
gestión, por ser usuarios del sistema electoral que le compete dirigir. Pero mientras
se queja de esa “virtualidad”, a todos los electores venezolanos pretende obligarnos
a aceptar, no sólo a posibles electores virtuales, sino también votos
virtuales. O sea, pretende usted obligarnos a aceptar que nuestra propia
voluntad sea “virtual”, es decir, que se “esfume” en unos circuitos
electrónicos que ocurren dentro de una máquina y que no podemos “tocar”,
“medir”, “observar”, es decir, “comprobar”. En efecto, usted ha afirmado que:
“(...) el
‘conteo de votos’ como han llamado, es un escrutinio en Venezuela que es
automatizado. Los votos, esa expresión soberana de los venezolanos que se
expresaron el día domingo están en la máquina de votación, allí es donde están
los votos”, dijo Lucena durante la juramentación del presidente Nicolás Maduro
ante la Asamblea Nacional (…)” resaltado nuestro. Ver: http://www.noticierovenevision.net/politica/2013/abril/19/62012=tibisay-lucena-reitera-que-sistema-electoral-de-venezuela-es-robusto-y-transparente
Aquí
afirmamos contundentemente que la máquina de votación no contiene nuestros
votos. Ellos quedan depositados en la urna física donde reposan los
comprobantes físicos del voto. Pretender que esos elementos tangibles para el
elector, carecen de todo valor, es la mayor burla que se le hace a la
democracia “participativa y protagónica” que es pilar de la Constitución
vigente. El conjunto de circuitos electrónico intangibles, pertenecientes a esa
realidad virtual que la mortifica tanto a usted, no son nuestros votos, sino la
representación de ellos que hace una máquina y que no podemos contar. De manera
que si usted juzga como “realidad virtual” las quejas que hay sobre su gestión
y que según una encuesta realizada en marzo de este año por la Universidad Católica
Andrés Bello, no la tienen unos pocos sino que crece con el paso del tiempo, deténgase
a pensar si no será precisamente que su innegable gusto por la “virtualidad” del
voto y del Registro Electoral, es lo que causa esas quejas, muy reales y
justificadas, muy lejos de lo que usted llama “política de berrinche”. El
resultado arrojado por una máquina no puede estar por encima de la voluntad del
elector, expresada en la boleta de votación o ser ajeno a la auténtica
presencia al acto de votación, recogida en los cuadernos electorales, físicos. Pretender
eso no es transparente y para la Constitución (Art. 294), tanto el acto de
votación, como el escrutinio, deben ser
transparentes, para el elector.
Afirmó
usted, igualmente que el organismo electoral que preside es de los más
inclusivos. Sin embargo, aparte de la exclusión de 1.8 millones de votantes, el
02 de diciembre de 2007, también excluyó a más de 375.241 convocantes del
Referéndum Revocatorio de 2004, por endilgarles a sus firmas el calificativo -inexistente
en la legislación electoral venezolana- de
“firmas planas”. La entonces empleada del CNE, con el cargo Directora de
Partidos Políticos, DRA. ANA MERCEDES DÍAZ, rechazó esa invención, respecto de
la cual, el mismo Centro Carter, dijo:
“(…) Nuestra
propia evaluación nos llevó a la conclusión de que se habían colectado firmas suficientes como para activar
el referendo revocatorio. Clara y públicamente manifestamos nuestra
discrepancia con algunas de las decisiones del Consejo Nacional Electoral, en especial
respecto a las llamadas firmas planas y a la posibilidad de que los
arrepentidos retiren sus firmas (…)”. Resaltado nuestro. Ver http://venezuela-us.org/es/2004/08/21/reporte-del-centro-carter-sobre-la-ultima-fase-del-referendo-revocatorio-en-venezuela/
.
El hecho de
que los Rectores del CNE, incluyéndola, hayan venido siendo nombrados en fraude
a la Constitución (por ejemplo, Socorro Hernández, Tania D'Amelio, Tania Onorez
y Héctor Rodríguez, fueron incluidos en el CNE siendo militantes del PSUV,
partido de gobierno y usted fue nombrada, para su segundo período, por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justica, que no es el ente con esa
competencia, según la Constitución), tampoco
favorece una opinión positiva sobre su gestión. Ver: http://www.guia.com.ve/noti/53221/sumate-demanda-rectores-sin-militancia
y http://noticierolegal.com/justicia/tribunal-supremo-de-justicia/958-sumate-introduce-recurso-ante-tsj-contra-aspirantes-a-rectores-del-cne.html)
Por lo
demás, quisiéramos que nos indique cuál es el
“pseudo-estudio científico” que iba a mencionar en su alocución, que da
cuenta de las inconsistencias en ciertos resultados electorales en Venezuela,
porque aunque hizo ver que iba a citarlo, olvidó hacerlo. Para ayudarla, nos
preguntamos si no será alguno de los siguientes:
“La Ley de
Newcomb-Benford y sus aplicaciones al Referéndum Revocatorio en Venezuela”. Reporte Técnico no-definitivo 2a. versión:
Octubre 01,2004. Por los Profesores Luis Raúl Pericchi y David Torres.
Universidad de Puerto Rico y Universidad
Simón Bolívar. Ver: https://esdata.info/pdf/pericchi-torres.pdf
Análisis del
referéndum revocatorio presidencial de 2004 en Venezuela, y la relación que se
dio en los centros computarizados, entre los resultados oficiales y las firmas
que solicitaron el Referéndum. Por Gustavo Delfino y Guillermo Salas. Ver: https://esdata.info/pdf/delfino-salas-es.pdf
Debemos
aclararle que esos valiosos estudios (que prueban que los resultados validados
por el CNE en el año 2004 fueron producto de manipulaciones artificiales,
porque violan la hoy muy conocida ley matemática de “Newcomb Benford”, con la
cual se descubrió el fraude de ENRON. Ver: http://www.estadisticaparatodos.es/taller/benford/benford.html)
,los efectuaron auténticos científicos, calificados así por sus títulos
universitarios y sus hojas de vidas, además de que fueron validados por las
prestigiosas revistas “International Statistic Revew” (Nov 2006); “Statiscal
Sciences” ((Volúmen 26, No. 4, Noviembre 2011) y hasta mencionados por el “European
Journal of Physics” (Volumen 28, No3), y
no fueron pagados “por el interés de una corporación capitalista”, como usted
señaló, sino en defensa del derecho de todo ciudadano a elegir en elecciones
auténticas.
Por el
contrario, la empresa “Smartmatic”, constituida en la ciudad de “Boca Ratón”,
EEUU y a quien el CNE ahora a su cargo, inexplicablemente decidió comprar a un multimillonario costo (más de 40
millones de dólares) las máquinas de votación, sí es una empresa capitalista y
no contaba con experiencia previa alguna en el campo electoral. No nos
explicamos por qué el CNE ahora a su cargo y dado que manifestó dudar de las intenciones
de empresas capitalistas multinacionales (y Smartmatic lo es, ya que opera en
Brasil, Colombia, Bélgica, Barbados, México, Taiwán y en varias ciudades de los
EEUU, como Boca Ratón, Nueva York, Denver, Chicago y California, según declara
la propia empresa y entre sus clientes ya tienen a más de 400 condados
distribuidos por todo EEUU, directamente o a través de su subsidiaria, Sequoia
Voting Systems), no corrige este entuerto y deja de emplear esas (o cualquier
otra máquina de votación). ¿Por qué no se confía en el pueblo para que él mismo
defienda su voluntad soberana? Total, la empresa que contrató el CNE no tenía
ninguna experiencia previa en el área y aun así, en el año 2004, el CNE le
encargó, nada más y nada menos, que la determinación de la voluntad popular, en
Venezuela.
Concluyó
usted su rueda de prensa invitando como “acompañantes” (no observadores) a
quienes designe UNASUR. Invitación nada extraña, pues en los últimos procesos
electorales el CNE sólo invita a aliados ideológicos del Ejecutivo Nacional.
Ver: http://primicia.com.ve/index.php/mundo/item/31276-el-centro-carter-rechaza-invitaci%C3%B3n-del-cne-para-ser-observador-de-elecciones
Es muy fácil
explayarse en las bondades propias, cuando no se le permite a nadie más opinar.
Por eso escribimos esta misiva, para hacerla circular por las redes sociales,
único mecanismo de participación política que nos queda en Venezuela a quienes
sólo somos sencillos ciudadanos de a pie.
Por último, queremos
aclarar que no son únicamente las irregularidades que aquí mencionamos, las que
afectan su gestión y la del CNE. Aquí nos limitamos a aquellos puntos tocados
en la rueda de prensa, advirtiendo que el ente objeto de escrutinio y
vigilancia ciudadana es el CNE y no le corresponde a su directiva auto-evaluar
su propia gestión, como hizo usted durante gran parte de la rueda de prensa,
así como no le corresponde tampoco auto-auditarse, por sentido común y por
aplicación de los Artículos 137, 140 y 141 de la Constitución.
En
consecuencia, invitaremos a todos los electores venezolanos a evaluar su
actuación, como Presidente del CNE, con la suscripción “en línea” de esta
misiva. Aquellos que la suscriban la estarán calificando esa gestión como
“reprobada”
Por ahora, retamos
al CNE a su cargo a que al menos se someta el Registro Electoral a una
auditoría dirigida por un equipo profesional seleccionado por los firmantes de
esta comunicación, para lo cual cabría advertirle que tiene que tener a
disposición todos los datos necesarios de registro civil, garantizando una exhaustiva
trazabilidad de la información.
Atentamente,
Suscriben:
Adriana
Vigilanza. Abogado.
Guillermo
Salas, Lic. En Física y Miembro de ESDATA
Luis Manuel
Aguana, Lic. en Computación, Miembro de Por la Conciencia, y Coordinador
General AC Familia Metro.
Theresly
Malavé W, Abogado, Miembro de la ONG
Justicia y Proceso Venezuela (JUYPROVEN)
General (Retirado)
Juan Antonio Herrera Betancourt
Ana Cristina
Fernández - Arquitecto
Caridad
Ponce - Educadora
Berenice
Gómez – Periodista
José Domingo
Blanco - Periodista
Rosa María
Zulueta Psicóloga - Educadora . Ex
Presidente del INAM
Rafael
Grooscors Caballero – Ex Consejero del Presidente del CNE
Luis “Balo”
Farías – Sociedad civil organizada, no partidista.
Irene Pérez
Schael, Msc, científico jubilada. Editora de Mirados Salud y Asesora
Internacional en el área de vacunas
Demás
firmantes “En-línea”
[1] Tomando como
ciertos los datos del propio CNE, el
Registro tenía 16.109.664 electores pero sólo el 88,76% de las actas fueron
totalizadas, lo cual dejó por fuera a
1.810.186 electores, no
totalizados.
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