sábado, 27 de junio de 2015

Carta abierta a Tibisay Lucena, @adrianavigi



Caracas, 22 de junio de 2015

CARTA DE  CIUDADANOS VENEZOLANOS, A PROPÓSITO DE LAS DECLARACIONES DE TIBISAY LUCENA EN EL ANUNCIO DE LAS ELECCIONES PARLAMENTARIAS

Ciudadana
TIBISAY LUCENA
PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL
REPUBLICA BOLOVARIANA DE VENEZUELA

Quienes abajo suscribimos, acabamos de escuchar la rueda de prensa de esta fecha, en la cual usted informó al país el día en el cual habrán de celebrarse las elecciones Parlamentarias. El tan esperado anuncio fue un poco tardío, si se toma en cuenta que el partido del gobierno está haciendo campaña electoral, abiertamente, desde hace meses y utilizando medios del Estado. Pero no es a eso que queremos referirnos aquí, sino a algunas afirmaciones que hizo, que nos han dejado perplejos.

Empecemos por su afirmación respecto de que el sistema electoral que se usa en Venezuela es de los más avanzados del planeta, lo cual, según su opinión, le permite dar resultados electorales con una velocidad que ya quisieran imitar países que dan resultados con semanas o hasta 1 mes de diferencia, con el acto electoral.

Nos vino a la mente, inevitablemente, aquél día 3 de diciembre de 2007, cuando el CNE bajo su dirección, sólo pudo dar unos resultados INCOMPLETOS, a la 1:07 de la madrugada, casi 7 horas más tarde del cierre oficial de los centros de votación. Pero ese retardo, impropio del llamado “más veloz sistema de escrutinio de la Tierra”, no es lo peor, sino el retardo -que ya va para los 8 años-  en publicar los resultados finales que arrojó aquella elección, que excluyó a 1.8 millones de electores, cuyos votos no han sido jamás totalizados[1]. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Refer%C3%A9ndum_constitucional_de_Venezuela_de_2007.

Dijo usted que quienes critican su gestión, lo hacen cuando no se les da la razón, ante alguna solicitud que le plantean. Parece olvidar que el propio Presidente Chávez, el 2 de septiembre de 2003, manifestó desde Cuba que si el Consejo Nacional Electoral validaba las firmas para llevar a cabo un referéndum revocatorio de su mandato, quedaría inhabilitado moralmente para realizar cualquier proceso electoral. Ver: http://webarticulista.net.free.fr/ta200617092349+Tulio-Alvarez+Informe+fraude-electoral+referendum-revocatorio+venezuela.html.  Más tarde, en aquél año 2007, calificó la victoria del “NO” (rechazo a la “Reforma Constitucional” que él propuso), como una “victoria de mierda”. Ver: http://www.youtube.com/watch?v=bcCoaBvVtnQ, . Minuto 1:22.

Aunque no aprobamos esa expresión insultante, ¿quién dice que ese mismo calificativo no lo merezca un sistema electoral que excluye de la totalización a 1.8 millones de votos? ¿Cómo puede ser fidedigno un resultado que excluye al 11.23% de los electores? ¿Cómo pudo ser considerado, por usted y el resto de la directiva del CNE, ese escrutinio incompleto, como de “tendencia irreversible”, cuando la diferencia a favor del “NO” era de apenas 124964 votos (apenas 1.4% de los votos válidos)? Ver: http://www.semana.com/on-line/articulo/los-votos-nadie-quiere-contar/91928-3https://esdata.info/pdf/Informe-Referendo-2007.pdf


Entre las infelices declaraciones que usted hizo, está el hecho de afirmar que el Registro Electoral ha sido “plenamente auditado” y que “(…) nosotros damos completamente todos los datos de Registro Electoral (…)”. Esto ha sido refutado, entre otros, por el conocido ente observador de elecciones, llamado “Centro Carter”, quien en su Informe del año 2006, denominado “Reflexiones y Aportes para la Reforma de la Legislación Electoral Venezolana”, dijo:

“(…) La información que debe suministrarse a los partidos políticos está determinada en el artículo 95 de la LOSPP, y es la misma que debe constar en el registro electoral (nombre, apellidos, número de cedula de identidad, sexo, fecha de nacimiento, residencia del elector con todos los detalles, centro de votación y mesa electoral en donde le corresponde votar al elector). El Párrafo Único al final de este artículo señala claramente que esos datos deberán ser incluidos en las copias de las listas de electores que se le entreguen a los diferentes partidos o grupos de electores cuando éstos así lo soliciten (…)

Hay que tener en cuenta que, bajo ciertas circunstancias, la autoridad electoral entrega a terceras personas la información sobre las direcciones de los electores. Tales son los casos de realización de auditorías al padrón, en los que se debe confirmar la correcta inclusión de la totalidad de los electores, para lo cual se requiere la revisión de los domicilios de los ciudadanos inscriptos, lo que evidentemente exige la entrega de los mismos a la institución que realiza la auditoria (…)” Resaltados nuestros.

Pero el CNE, desde el año 2003 y contrariando la ley electoral entonces vigente, decidió no entregar a los partidos, nunca más, las direcciones de los electores.

Entre sus argumentos a favor de la gestión del CNE, está sostener que existe en Venezuela una “ampliación” de la participación política, porque se ha dado la apertura de nuevos centros de votación “para acercarlos a la residencia del elector”. Pero si, precisamente, el dato sobre la residencia del elector no lo conoce nadie, sino el propio CNE, ¿cuándo y quién puede constatar que los nuevos centros se han abierto, en verdad, para acercarlos a los electores? Lo que sí se ha podido constatar es que algunos de los nuevos centros están ubicados en zonas donde se dice que opera la Guerrilla (afín al Ejecutivo, ideológicamente) o los conocidos “Colectivos”, muchos de los cuales son bandas armadas que también se identifican con el partido de gobierno. Incluso, algunos de sus integrantes más conocidos han sido asesinados, presuntamente por órdenes del entonces Ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, porque secuestraron a funcionarios policiales y arremetían contra ellos con armas de gran calibre. Ver: http://www.laverdad.com/sucesos/61709-cicpc-y-colectivos-se-caen-a-plomo-limpio-en-caracas.html

A esa falta de transparencia en las razones para crear nuevos centros, se le añade que en ellos, en especial los que tienen una sola mesa, están presentes otras irregularidades, como las señaladas en el estudio FEBRES-MARQUEZ, el cual demuestra, entre otros,  que los centros de una sola mesa (nuevos) tienen comportamiento inconsistente con la información electoral de las parroquias a las cuales pertenecen.  Estos últimos centros  representan el 40% de todos los centros electorales  del país y el 9% de la población electoral. Ver:  http://esdata.info/2012

Esta eliminación de garantías en perjuicio de la transparencia electoral se vio agravada cuando en el año 2010, la Asamblea Nacional decidió “legalizar” lo que  era una práctica ilegal del CNE y en la nueva ley de Procesos Electorales, restó la posibilidad de una real auditoría al RE, al eliminar el requisito de la residencia del elector, como dato al alcance de los partidos políticos, como estaba en la ley anterior (Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política”). 

Lo mismo pasa con las circunscripciones electorales, incluidas en esa nueva ley electoral, sólo para que el partido PSUV pueda llevarse la mayoría de los escaños de un ente como el Parlamento, aún sin ser mayoría, pues permite el diseño de esas circunscripciones tomando en consideración su comportamiento electoral, resultando en un irrespeto el principio de representación  proporcional acogido en los Artículos 63 y 293 de la Constitución. Ver: http://www.eluniversal.com/2009/06/14/pol_art_ley-de-procesos-elec_1431214

Su alegato de que para este proceso no han sido cambiadas esas circunscripciones sino la base poblacional, es una “publicidad engañosa”, penada por la ley, pues se está manipulando la base poblacional, con idéntico móvil: violar la proporcionalidad.

Se queja usted de que coloquen a su sistema electoral a la cola del mundo, en términos de eficiencia democrática, pero esta tergiversación de la voluntad de la mayoría mediante creación de circunscripciones o la atribución forzada (y a discreción del CNE) de población, a las mismas, (que es lo que está haciendo ahora el CNE, con datos que convenientemente le da el Instituto Nacional de Estadísticas (“INE”), según el politólogo y experto en sistemas electorales, EDGARD GUTIÉRREZ, coloca a Venezuela en la lista nada honrosa de los 37 países de todo el orbe que poseen sistemas comiciales que permiten la construcción política de las circunscripciones electorales, entre los que se encuentran Angola, Burkina Faso, Burundi, Botsuana, Cuba, Guinea, Guyana, Indonesia, Madagascar, Moldavia, Marruecos, Zambia y Zimbabue.

Por lo demás, lo que usted  llama “auditorías” al sistema, no califican de tales, pues los protocolos los diseña el propio ente a ser auditado, es decir, el CNE. Eso equivale a que un contribuyente sea quien le indique a los fiscales del SENIAT, cómo y sobre cuáles documentos hará la fiscalización. Por seguir con el Registro Electoral y darle un ejemplo de esto que decimos, lo que en la actualidad el CNE llama “auditoría” del RE, consiste en contrastar un listado de electores extraído de ese que él mismo forma, contra un listado de ciudadanos que proporciona la empresa cubana Albet Ingeniería y Sistemas, C.A. (ALBET), contratada por el Ejecutivo nacional para hacer la cedulación de los venezolanos. Es natural no creer en la pulcritud de una “auditoría” que se basa en lo que contrata y paga una de las partes en la contienda.

La última auditoría del Registro Electoral cuyos protocolos no fijó el propio CNE, se hizo en el año 2005 (hace 10 años), por el “Centro de Asesoría y Promoción Electoral” (“CAPEL”), quien diseñó y ejecutó una auditoría del Registro Electoral basada en 6 módulos. El módulo 6 fue diseñado para detectar “electores virtuales”. Para este módulo, CAPEL seleccionó al azar a 12.280 inscritos en el Registro Electoral y solicitó que se le entregasen las partidas de nacimiento correspondientes. Sólo recibió del CNE 5.571 partidas de nacimiento. El resto, jamás les fue entregado. Adicionalmente, en esta auditoría los técnicos del CNE sólo entregaron 6.477.900 huellas digitales con código AFIS, de un Registro Electoral de 14.404.779 inscritos. A partir de esa fecha, el Registro ha experimentado un crecimiento anormal pues la población creció, en los últimos 10 años, un 14%, mientras que el Registro ha crecido un 58%, casi en el mismo período (de 2003 al 2012). Ver: “Informe Técnico. Auditoría Electoral del Registro Electoral (RE) de la República Bolivariana de Venezuela”, que se puede consultar en:  ( http://www.g400mas.org/2005/InformedeAuditor_aparaCNE_1_.pdf ).

Igualmente, de acuerdo a la “auditoría”, diseñada y realizada por el mismo organismo electoral a ser auditado, antes de las Elecciones Presidenciales del 7 de octubre de 2013, se encontró que para la cantidad de 1.513.564 electores faltaba un "dato esencial" del RE, definido como tal por el artículo 30 de la LOPRE, en su numeral 5, a saber, la huella digital.

Todas estas son rrazones más que suficientes para poder afirmar tajantemente que hay fundados indicios de una posible “siembra de electores virtuales”, pues si no se tienen las partidas de nacimiento de los electores, no se puede saber si esos electores alguna vez nacieron y si lo hicieron en Venezuela o dónde y si no se sabe tampoco dónde residen, no se les puede ubicar, físicamente. La ausencia de  huellas dactilares, también posibilita que voten “personas virtuales” o personas que ya votaron. En fin, el Registro no ha pasado ni una sola auténtica auditoría, así como tampoco el CNE a su cargo “entrega todos los datos” que lo conforman, como usted afirmó en su rueda de prensa del 22 de junio de 2015.

Justo por esa razón, causa especial estupefacción verla a usted quejarse, por lo menos unas 6 veces durante esa rueda de prensa, de tener que enfrentar una “realidad virtual” de unos “pocos disociados”, que son quienes tienen quejas contra su gestión, por ser usuarios del sistema electoral que le compete dirigir. Pero mientras se queja de esa “virtualidad”, a todos los electores venezolanos pretende obligarnos a aceptar, no sólo a posibles electores virtuales, sino también votos virtuales. O sea, pretende usted obligarnos a aceptar que nuestra propia voluntad sea “virtual”, es decir, que se “esfume” en unos circuitos electrónicos que ocurren dentro de una máquina y que no podemos “tocar”, “medir”, “observar”, es decir, “comprobar”. En efecto, usted ha afirmado que:

“(...) el ‘conteo de votos’ como han llamado, es un escrutinio en Venezuela que es automatizado. Los votos, esa expresión soberana de los venezolanos que se expresaron el día domingo están en la máquina de votación, allí es donde están los votos”, dijo Lucena durante la juramentación del presidente Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional (…)” resaltado nuestro. Ver:  http://www.noticierovenevision.net/politica/2013/abril/19/62012=tibisay-lucena-reitera-que-sistema-electoral-de-venezuela-es-robusto-y-transparente

Aquí afirmamos contundentemente que la máquina de votación no contiene nuestros votos. Ellos quedan depositados en la urna física donde reposan los comprobantes físicos del voto. Pretender que esos elementos tangibles para el elector, carecen de todo valor, es la mayor burla que se le hace a la democracia “participativa y protagónica” que es pilar de la Constitución vigente. El conjunto de circuitos electrónico intangibles, pertenecientes a esa realidad virtual que la mortifica tanto a usted, no son nuestros votos, sino la representación de ellos que hace una máquina y que no podemos contar. De manera que si usted juzga como “realidad virtual” las quejas que hay sobre su gestión y que según una encuesta realizada en marzo de este año por la Universidad Católica Andrés Bello, no la tienen unos pocos sino que crece con el paso del tiempo, deténgase a pensar si no será precisamente que su innegable gusto por la “virtualidad” del voto y del Registro Electoral, es lo que causa esas quejas, muy reales y justificadas, muy lejos de lo que usted llama “política de berrinche”. El resultado arrojado por una máquina no puede estar por encima de la voluntad del elector, expresada en la boleta de votación o ser ajeno a la auténtica presencia al acto de votación, recogida en  los cuadernos electorales, físicos. Pretender eso no es transparente y para la Constitución (Art. 294), tanto el acto de votación, como  el escrutinio, deben ser transparentes, para el elector.

Afirmó usted, igualmente que el organismo electoral que preside es de los más inclusivos. Sin embargo, aparte de la exclusión de 1.8 millones de votantes, el 02 de diciembre de 2007, también excluyó a más de 375.241 convocantes del Referéndum Revocatorio de 2004, por endilgarles a sus firmas el calificativo -inexistente en la legislación electoral venezolana-  de “firmas planas”. La entonces empleada del CNE, con el cargo Directora de Partidos Políticos, DRA. ANA MERCEDES DÍAZ, rechazó esa invención, respecto de la cual, el mismo Centro Carter, dijo:

“(…) Nuestra propia evaluación nos llevó a la conclusión de que se habían  colectado firmas suficientes como para activar el referendo revocatorio. Clara y públicamente manifestamos nuestra discrepancia con algunas de las decisiones del Consejo Nacional Electoral, en especial respecto a las llamadas firmas planas y a la posibilidad de que los arrepentidos retiren sus firmas (…)”. Resaltado nuestro. Ver http://venezuela-us.org/es/2004/08/21/reporte-del-centro-carter-sobre-la-ultima-fase-del-referendo-revocatorio-en-venezuela/ .

El hecho de que los Rectores del CNE, incluyéndola, hayan venido siendo nombrados en fraude a la Constitución (por ejemplo, Socorro Hernández, Tania D'Amelio, Tania Onorez y Héctor Rodríguez, fueron incluidos en el CNE siendo militantes del PSUV, partido de gobierno y usted fue nombrada, para su segundo período, por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justica, que no es el ente con esa competencia, según la Constitución), tampoco  favorece una opinión positiva sobre su gestión. Ver: http://www.guia.com.ve/noti/53221/sumate-demanda-rectores-sin-militancia y  http://noticierolegal.com/justicia/tribunal-supremo-de-justicia/958-sumate-introduce-recurso-ante-tsj-contra-aspirantes-a-rectores-del-cne.html)

Por lo demás, quisiéramos que nos indique cuál es el  “pseudo-estudio científico” que iba a mencionar en su alocución, que da cuenta de las inconsistencias en ciertos resultados electorales en Venezuela, porque aunque hizo ver que iba a citarlo, olvidó hacerlo. Para ayudarla, nos preguntamos si no será alguno de los siguientes:

“La Ley de Newcomb-Benford y sus aplicaciones al Referéndum Revocatorio en Venezuela”.  Reporte Técnico no-definitivo 2a. versión: Octubre 01,2004. Por los Profesores Luis Raúl Pericchi y David Torres. Universidad de Puerto Rico y  Universidad Simón Bolívar.  Ver: https://esdata.info/pdf/pericchi-torres.pdf

Análisis del referéndum revocatorio presidencial de 2004 en Venezuela, y la relación que se dio en los centros computarizados, entre los resultados oficiales y las firmas que solicitaron el Referéndum. Por Gustavo Delfino y Guillermo Salas. Ver:  https://esdata.info/pdf/delfino-salas-es.pdf

Debemos aclararle que esos valiosos estudios (que prueban que los resultados validados por el CNE en el año 2004 fueron producto de manipulaciones artificiales, porque violan la hoy muy conocida ley matemática de “Newcomb Benford”, con la cual se descubrió el fraude de ENRON. Ver: http://www.estadisticaparatodos.es/taller/benford/benford.html) ,los efectuaron auténticos científicos, calificados así por sus títulos universitarios y sus hojas de vidas, además de que fueron validados por las prestigiosas revistas “International Statistic Revew” (Nov 2006); “Statiscal Sciences” ((Volúmen 26, No. 4, Noviembre 2011) y hasta mencionados por el “European Journal of Physics” (Volumen 28, No3),  y no fueron pagados “por el interés de una corporación capitalista”, como usted señaló, sino en defensa del derecho de todo ciudadano a elegir en elecciones auténticas.

Por el contrario, la empresa “Smartmatic”, constituida en la ciudad de “Boca Ratón”, EEUU y a quien el CNE ahora a su cargo, inexplicablemente decidió comprar  a un multimillonario costo (más de 40 millones de dólares) las máquinas de votación, sí es una empresa capitalista y no contaba con experiencia previa alguna en el campo electoral. No nos explicamos por qué el CNE ahora a su cargo y dado que manifestó dudar de las intenciones de empresas capitalistas multinacionales (y Smartmatic lo es, ya que opera en Brasil, Colombia, Bélgica, Barbados, México, Taiwán y en varias ciudades de los EEUU, como Boca Ratón, Nueva York, Denver, Chicago y California, según declara la propia empresa y entre sus clientes ya tienen a más de 400 condados distribuidos por todo EEUU, directamente o a través de su subsidiaria, Sequoia Voting Systems), no corrige este entuerto y deja de emplear esas (o cualquier otra máquina de votación). ¿Por qué no se confía en el pueblo para que él mismo defienda su voluntad soberana? Total, la empresa que contrató el CNE no tenía ninguna experiencia previa en el área y aun así, en el año 2004, el CNE le encargó, nada más y nada menos, que la determinación de la voluntad popular, en Venezuela.

Concluyó usted su rueda de prensa invitando como “acompañantes” (no observadores) a quienes designe UNASUR. Invitación nada extraña, pues en los últimos procesos electorales el CNE sólo invita a aliados ideológicos del Ejecutivo Nacional. Ver: http://primicia.com.ve/index.php/mundo/item/31276-el-centro-carter-rechaza-invitaci%C3%B3n-del-cne-para-ser-observador-de-elecciones     

Es muy fácil explayarse en las bondades propias, cuando no se le permite a nadie más opinar. Por eso escribimos esta misiva, para hacerla circular por las redes sociales, único mecanismo de participación política que nos queda en Venezuela a quienes sólo somos sencillos ciudadanos de a pie.

Por último, queremos aclarar que no son únicamente las irregularidades que aquí mencionamos, las que afectan su gestión y la del CNE. Aquí nos limitamos a aquellos puntos tocados en la rueda de prensa, advirtiendo que el ente objeto de escrutinio y vigilancia ciudadana es el CNE y no le corresponde a su directiva auto-evaluar su propia gestión, como hizo usted durante gran parte de la rueda de prensa, así como no le corresponde tampoco auto-auditarse, por sentido común y por aplicación de los Artículos 137, 140 y 141 de la Constitución.

En consecuencia, invitaremos a todos los electores venezolanos a evaluar su actuación, como Presidente del CNE, con la suscripción “en línea” de esta misiva. Aquellos que la suscriban la estarán calificando esa gestión como “reprobada”

Por ahora, retamos al CNE a su cargo a que al menos se someta el Registro Electoral a una auditoría dirigida por un equipo profesional seleccionado por los firmantes de esta comunicación, para lo cual cabría advertirle que tiene que tener a disposición todos los datos necesarios de registro civil, garantizando una exhaustiva trazabilidad de la información.

Atentamente,

Suscriben:
Adriana Vigilanza. Abogado.

Guillermo Salas, Lic. En Física y Miembro de ESDATA

Luis Manuel Aguana, Lic. en Computación, Miembro de Por la Conciencia, y Coordinador General AC Familia Metro.

Theresly Malavé W, Abogado, Miembro de la  ONG Justicia y Proceso Venezuela (JUYPROVEN)

General (Retirado) Juan Antonio Herrera Betancourt

Ana Cristina Fernández - Arquitecto

Caridad Ponce - Educadora

Berenice Gómez – Periodista

José Domingo Blanco - Periodista

Rosa María Zulueta Psicóloga  - Educadora . Ex Presidente del INAM

Rafael Grooscors Caballero – Ex Consejero del Presidente del CNE

Luis “Balo” Farías – Sociedad civil organizada, no partidista.

Irene Pérez Schael, Msc, científico jubilada. Editora de Mirados Salud y Asesora Internacional en el área de vacunas

Demás firmantes “En-línea”



[1] Tomando como ciertos los datos del propio CNE,  el Registro tenía 16.109.664 electores pero sólo el 88,76% de las actas fueron totalizadas, lo cual dejó por fuera a  1.810.186  electores, no totalizados. 

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