Omar Barboza Gutiérrez 20 de junio de 2015
La falta de interés por un buen tiempo,
de parte del gobierno nacional para mantenerse activo en la defensa de nuestros
derechos sobre el Esequibo, dio pie para que Guyana se sintiera motivada para
empezar a realizar exploraciones de hidrocarburos sobre la zona en reclamación,
contando con la actitud permisiva del Ejecutivo Nacional.
Esa actitud inconsecuente quedó
demostrada con el hecho de que siendo el mecanismo del Buen Oficiante, el
escogido por el Secretario General de la ONU para buscar una salida acordada
entre las partes a fin de resolver la controversia por la reclamación
venezolana hecha durante el gobierno de Rómulo Betancourt, y habiendo fallecido
en abril del año pasado el Señor Norman Girvan quien fue el designado para
cumplir esas funciones, no se conoce ninguna gestión de nuestro gobierno para
el nombramiento del nuevo Buen Oficiante; es decir, la reclamación por falta de
doliente, pareció haber muerto junto con el Señor Girvan.
La posición del Presidente Chávez, que
en un principio coincidió con los gobiernos democráticos anteriores en esta
materia, fue variando hacia una posición ideológica y política contraria a la
firme reclamación de nuestros derechos, lo cual se expresó a partir de su
visita oficial a Guyana en el año 2004, cuando después de la misma declaró a
los medios de información que “... Venezuela no se opondrá a que empresas
extranjeras exploren yacimientos petroleros y gasíferos” en la Zona,
declaración que debió ser muy bien recibida por la Exxon Mobil.
La notoria negligencia del gobierno
nacional, prácticamente animó a las autoridades guyanesas a solicitarnos el
abandono del caso. En ese sentido, el Embajador de Guyana en Venezuela, Señor
Oddeen Ismael, en el año 2007 al finalizar una entrevista con el Presidente
Chávez, declaró: “Como el Presidente Chávez está hablando de Socialismo del
Siglo XXI y de antiimperialismo podría dar un paso hacia adelante para obtener
una solución rápida a la controversia sobre el territorio Esequibo. La
confraternidad entre dos países socialistas implica abandonar el contencioso
fronterizo, dado que los hermanos están llamados a vivir en paz”.
El Señor Embajador en su entusiasmo por
la entrevista, ignoró que cualquiera que sea nuestro Presidente de la República
debe actuar conforme a lo dispuesto en la Constitución Nacional que en su
Artículo 13 establece: ”El territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado,
arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a
Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional. . .”.
En esta materia, y con el objeto de
contribuir con mi opinión para la construcción de una ruta que garantice la
defensa de nuestros derechos sobre el territorio del Esequibo, con firmeza y
dentro de los mecanismos del Derecho Internacional, sin seguir dando bandazos,
y utilizando vías que no pongan en riesgo nuestros objetivos como país que no
está dispuesto a renunciar a lo que le pertenece, debemos desarrollar una
estrategia eficaz para lograrlo.
En esa dirección, no debemos olvidar en
ningún momento que el Acuerdo de Ginebra es nuestro gran instrumento de lucha a
nivel internacional y en el campo jurídico, porque ese Acuerdo es producto de
que tanto Inglaterra como Guyana acordaron con Venezuela en 1966 que esa es la
vía para definir nuestras fronteras con Guyana, y no el Laudo Arbitral de París
de 1899 que de manera fraudulenta trató de arrebatarnos unos 141.930 kms aproximadamente.
En consecuencia, debemos comenzar por ratificar ante el mundo nuestra
irrevocable decisión de cumplir con el Acuerdo de Ginebra y exigirle a Guyana
que haga lo mismo, así como solicitarle al Secretario General de la ONU que lo
haga cumplir.
Por otra parte, debemos pedirle
formalmente y con carácter de urgencia al mismo Secretario General de la ONU,
dos cosas: 1) que designe inmediatamente al nuevo Buen Oficiante para que se
ocupe diligentemente de buscar un acuerdo entre las partes que le ponga fin a
la controversia por la vía pacífica; y 2) que tome las medidas necesarias para
que la Exxon Mobil deje de operar en la zona por ser un elemento perturbador
para el cumplimiento del Acuerdo de Ginebra.
Asímismo, el gobierno nacional debe
cumplir dos acciones complementarias importantes: 1) una campaña activa ante
todos los organismos internacionales para hacer conocer la justeza de nuestra
reclamación; y, 2) iniciar una intensa actividad informativa y educativa para
que el pueblo venezolano se concientice sobre el deber de defender a nuestro
territorio Esequibo.
barbozaomar@yahoo.com
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