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domingo, 28 de junio de 2015

La Guayra, la ciudad amurallada, @RubenContreras_


Casa Guipuzcoana, la Guayra
Por Rubén Contreras, 28/06/2015

Al ser fundada Caracas en 1567 y convertirse en zona de convergencia entre los diversos pueblos fundados en la provincia de Venezuela, se convirtió en el epicentro de la toma de decisiones políticas y eclesiásticas para todas las demás provincias, como Guayana, Maracaibo y Margarita.

Al necesitar Caracas una conexión con España, Diego de Osorio y Villegas, gobernador en ejercicio a partir de 1586, decidió darle legalidad a los rancheríos ubicados en las orillas de la rada de La Guayra, ubicándose como fecha de la fundación de este poblado costeño el 29 de junio de 1589, día de San Pedro Apóstol.

Dado el comercio incipiente entre la provincia de Venezuela y la metrópoli, se empezaron a asentar en el puerto comerciantes de diversos frutos para la exportación y servir de receptores de las importaciones, lo cual dejó ver la importancia de La Guayra como cordón umbilical con el resto del mundo conocido hasta esos momentos.

El tránsito hacia Caracas se hacía atravesando y trasmontando El Ávila, en una ruta sinuosa de montaña, la cual ameritaba sitios para el descanso y para cambiar las recuas de mulas, razón por la cual se establecieron pulperías y fondas como La Venta, negocio publicitado y recomendado por el Barón Alejandro Van Humboldt, cuando vino a Caracas en 1798. De igual manera pensaron los gobernantes en la necesidad de construir fortalezas para defender a Caracas de posibles ataques de invasores y piratas. Razón por la cual se empezaron a construir fuertes o defensas en las laderas de la vertiente norte del Ávila.

Es así como los diversos gobernantes de la provincia venezolana, empezaron a construir fuertes como el mal llamado castillo de San Carlos, El Vigía de La Guayra, el fuerte de Mapurite y la Pólvora que era un almacén para guardar pertrechos y pólvora, resguardado por soldados del rey.  Y la costa guayreña desde Cerro Caído hasta más o menos La Quebrada de Germán fue amurallada, tal como se aprecia en los mapas antiguos de La ciudad portuaria.

En total, entre La Guayra y Caracas, se construyeron 17 fortalezas y defensas, lo cual significó la mayor cantidad de construcciones para la defensa de alguna ciudad latinoamericana, en esos tiempos. Cuestión que está muy explicitada en el libro de Luis Oscar Martínez, titulado con él  nombre de esta crónica, La Guayra, La Ciudad Amurallada.

Muchas de estas fortalezas prestaron una invalorable ayuda cuando se tuvo que defender a La Guayra de piratas invasores, como el caso acaecido el 2 de marzo de 1743, cuando el comodoro Charles Nowels, al frente de 19 barcos piratas ingleses, quiso tomar La Guayra e invadir a Caracas, pero el comandante de la plaza guayreña, el capitán Mateo Gual, padre del futuro prócer pre-independentista Manuel Gual, logró unir a toda la población de La Guayra, blancos peninsulares, blancos de orilla, pardos, indios, negros y mestizos, para defender la ciudad de esos nuevos invasores.

Este capítulo es interesante destacar en la historia de La Guayra y de Venezuela, debido a que Mateo Gual era un blanco peninsular que había llegado a Venezuela a cumplir órdenes del rey, a defender una posesión que España había tomado mediante la conquista y en ese momento sintió en carne propia lo que era una invasión y debía defender su plaza en contra de otros invasores. Este pasaje de la historia guayreña y venezolana es conocido como el nacimiento de la nacionalidad venezolana, porque en ese momento todas las clases sociales se unieron en pro de un objetivo, defender su terruño, su espacio en el cual vivían y desarrollaban sus diversas actividades, sin importar su condición o clase.

Así como se construyeron fuertes y defensas entre La Guayra y Caracas y,  a raíz de la fundación de La Real Compañía Guipüzcona, el 25 de septiembre de 1728, se inició la construcción de esa majestuosa casona que adorna a La Guayra y la cual se ha convertido en un símbolo de la arquitectura vasco andaluza que dominó y simbolizó una época de la historia venezolana.

La Compañía Guipüzcoana ejerció un férreo monopolio al imponer precios y manejar las importaciones y exportaciones de toda la provincia venezolana, situación que originó muchas confrontaciones como las del negro Miguel, el zambo Andresote y Juan Francisco de León, entre otras, pero es interesante destacar que antes de la implantación de dicha compañía, la  burocracia venezolana, es decir los funcionarios de la gobernación y diversos cabildos para cobrar sus sueldo y salarios, así como para sufragar los costos de las edificaciones públicas, caminos y fortalezas como las de La Guayra, dependían de los dineros del Virreinato de La Nueva España. Provincia muy rica por su producción de oro y plata, la cual por órdenes del rey, sufragaba los gastos de provincias de escasos recursos como la venezolana.

Esta situación cambió al iniciar sus actividades la compañía Guipüzcoana, debido a que con los recursos obtenidos por su administración de bienes y productos de importación y exportación, empezó a pagar la burocracia venezolana y cubrir los costos de bienes y obras requeridos por nuestros antepasados. Es decir que la Guipüzcoana a pesar del monopolio ejercido en Venezuela entre 1728 y 1780, eliminó la dependencia que tenía Venezuela con México y esta provincia empezó a generar sus propios recursos y cubrir sus gastos.

Entonces La Guayra, la ciudad amurallada, aparte de esas fortificaciones y defensas, contó también con una casa monopólica, que por su imponente y portentosa estructura la adorna con su belleza, convirtiéndola en un símbolo majestuoso  de una arquitectura esplendorosa que es orgullo de España y de Venezuela.


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