Pablo Pérez 18 de junio de 2015
@PabloPerezOf
El valor de la vida es incalculable y
por eso con el paso de los años se ha venido construyendo todo un sistema
mundial de protección de los Derechos Humanos, entre los cuales está el derecho
a la vida. Es oportuno recordar que los Derechos Humanos tienen un valor tan
significativo en todo el mundo, que los delitos de lesa humanidad, o sea
aquellos que atentan contra los Derechos Humanos, no prescriben y además son
extraterritoriales.
¿Por qué hablo de todo eso? Por dos
razones fundamentales. En primer lugar, porque la vida en Venezuela y durante
este gobierno se ha devaluado al máximo, como lo demuestran las cifras que
indican que somos uno de los países más violentos del mundo, al punto que se
calcula que durante más de 16 años de proceso supuestamente revolucionario, han
muerto en hechos violentos más de 250 mil venezolanos.
El valor de la vida para el Gobierno es
tan bajo, que dejaron morir a Franklin Brito quien no era un dirigente de la
oposición, sino un simple venezolano dedicado a la producción del campo y quien
se declaró en huelga de hambre en protesta porque el Gobierno le expropió sus
tierras productivas
Para el Gobierno las huelgas de hambre
en reclamo por los derechos vulnerados no tienen importancia. Todo aquel que
muera en una acción similar, es sólo una estadística más en el oscurantismo
oficial. El sufrimiento de quienes no son seguidores de su proceso no les
importa para nada.
Por eso siempre he creído que las
huelgas de hambre ya no son mecanismos reales de protesta, porque de nada
sirven ante un gobierno indolente e insensible que sólo se preocupa y ocupa de
mantenerse en el poder sin importar cuanto cueste alcanzar ese objetivo. Aunque
quiero dejar muy claro que respeto la intención y las razones de quienes han
decidido entrar en un ayuno voluntario como mecanismo de reclamo.
Leopoldo López y todos aquellos que
están o han estado en huelga de hambre son vidas valiosas para sus familias y
para el país. Ese mismo que nos necesitará a todos para la ardua tarea que
tenemos por delante de recuperar a Venezuela. La vida de todos los venezolanos,
sin importar su posición política, es importante.
Y la segunda razón por la cual hice toda
esa introducción, es porque los que hoy embriagados por el poder violan los
Derechos Humanos de los venezolanos, deben recordar que el poder no es eterno y
que tarde o temprano tendrán que enfrentar a la verdadera justicia. Una
justicia ante la cual tendrán que justificar todas las vidas perdidas, los
venezolanos reprimidos, los disidentes judicializados y todo lo que han hecho
para generar temor en la población.
Venezuela merece un Gobierno
verdaderamente humanista y que trabaje para garantizar la vida de todos los
venezolanos y eso sólo se logrará si todos los venezolanos amantes de la
democracia y la libertad nos dedicamos a construir el cambio ¿Quieres vivir con
paz, tolerancia y respeto? Actívate y participa. El cambio está en nuestras
manos.
@PabloPerezOf
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