Por
Carlos Vilchez Navamuel, 17/07/2017
Hace
solo unos días la prensa internacional comunicó una noticia que causó un
polvorín en la vida de los venezolanos, Univisión por ejemplo nos informó que “La
Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció la convocatoria a un plebiscito
para consultar a los ciudadanos si rechazan o aprueban la instalación de la
Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el presidente Nicolás Maduro, y
si respaldan o no su continuidad en el poder”.
El
reto era titánico, como se sabe, el 48% de los venezolanos no tiene acceso a
las redes y no dieron autorización para publicitar la consulta y la misma
fuente antes citada nos explicaba que “La consulta popular se llevaría a cabo en
solo dos semanas antes de las elecciones convocadas por Maduro para la
instalación de la Asamblea Constituyente, proceso que la MUD tacha de
“fraudulento”.
La
iniciativa nunca contó con el aval del Consejo Nacional Electoral (CNE) de
mayoría oficialista, sin embargo, la oposición se ampara en varios artículos de
la Constitución Bolivariana de Venezuela como son los artículos 350, 333 y 70.
El
presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges comentó “Que sería el pueblo
quien decida si rechaza y desconoce la Constituyente convocada
inconstitucionalmente por Nicolás Maduro y sin la aprobación del soberano”,
este comentario lo hizo en un acto que confirmó la alianza entre los partidos
políticos y las organizaciones de la sociedad civil con el fin de promover el
cambio político en Venezuela y añadió “que a través del plebiscito solicitarán
a los votantes su apoyo para “la conformación de un Gobierno de Unión Nacional
y la realización de elecciones libres y transparentes para restituir el orden
constitucional”. Además, desean que los electores definan el rol que demandan a
“los funcionarios públicos y a la Fuerza Armada Nacional para lograr la restitución
del orden constitucional”. http://www.univision.com/noticias/america-latina/la-oposicion-en-venezuela-convoca-un-plebiscito-para-impedir-la-constituyente
El
día de la votación llegó y las expectativas se quedaron cortas tanto a nivel
nacional como internacional, los votantes desde muy temprano salieron a votar
en las 14.300 mesas instaladas en distintas ciudades de Venezuela, (la tercera
parte de lo que se acostumbra en cualquiera de las elecciones nacionales) la
gran sorpresa se dio en los barrios chavistas de Caracas, la gente salió a
participar sin miedo, los reportes internacionales señalan que los venezolanos
votaron en más de 90 países diferentes y en más de 350 ciudades. En total
votaron 7.186.170 venezolanos de los cuales solo cerca de 26.000 personas se
opusieron.
Ojalá
a lo interno de Venezuela los miembros de las diferentes Instituciones que
hasta el momento han apoyado a Maduro como son la CSJ, el CNE y las Fuerzas
Armadas recapaciten y cambien su postura como ya lo ha hecho la Fiscal Luisa
Ortega y unos pocos más, de lo contrario en el futuro podrían ser juzgados y
encarcelados por todos los delitos que cometen al no seguir los procedimientos
que la Constitución les indica.
Lo
que posiblemente muchos venezolanos ignoran es que este plebiscito ha marcado
un antes y un después en la historia de la democracia moderna, esto no solo
será estudiado en el futuro en Venezuela
si no que trascenderá en la historia universal como una prueba de que el
pueblo organizado puede y debe de organizarse para defender sus derechos, es un
paso enorme desde el punto democrático, este 16 de julio de 2017 el pueblo de
Venezuela nos enseñó lo que se puede hacer cuando un gobierno le niega sus
derechos constitucionales.
La
demostración que hicieron los venezolanos dentro de Venezuela y en el exterior
sentó un precedente sin igual ante la comunidad internacional, los organismos
internacionales debería impulsar además una nueva legislación en los tribunales
internacionales para juzgar y sentenciar a los gobiernos que no cumplan lo
establecido en su Constitución de la misma forma que lo hacen con la violación
a los derechos humanos o lo que sucede cuando se originan desavenencias entre
países, desde estas líneas proponemos
fundar algo así como LA CORTE DE LOS DERECHOS DEMOCRÁTICOS donde puedan ser
juzgados los gobernantes de democracias ya establecidas que alteren el orden
constitucional de manera arbitraria como la ha hecho de forma continua el
gobierno de Maduro.
Luis
Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), se
presentó en un centro de consulta popular en la ciudad de Washington DC,
Estados Unidos, para respaldar a los venezolanos y opinó que “La consulta
popular es un paso importante en el ejercicio de la democracia”. Y comentó que
los resultados del plebiscito serán referencia para la comunidad internacional”.
De las
declaraciones de los ex presidentes latinoamericanos que participaron como
invitados en esta jornada cívica en Venezuela se desprende la idea de que lo
que sucedió en Venezuela es histórico y sienta un precedente importante ante el
mundo democrático, las manifestaciones de la ex presidente de Costa Rica Laura
Chinchilla fueron fuertes, exigió a los gobiernos de la región y del mundo que
reconozcan la jornada de consulta popular en Venezuela como legítima. “Quiero
hablarles a los gobiernos de todo el mundo, especialmente a los vecinos. Ya
México se pronunció y hacemos un llamado para que los otros gobiernos de la
región reconozcan esta jornada como una jornada legítima. Por dos razones: está
apegada a la Constitución y las leyes y porque es una jornada democrática”,
dijo en rueda de prensa. A continuación, el enlace para ver estas
declaraciones. https://www.facebook.com/NTN24ve/videos/1425542480869555/
Con
el resultado de estos comicios, los gobiernos democráticos de todo el mundo
podrán hacer más presión hacia el gobierno de Maduro, sentimos que estarían de
acuerdo por ejemplo en que EEUU implemente algún tipo de sanción que obligue a
realizar elecciones presidenciales, hace solo unos días el conocido escritor
cubano Carlos Alberto Montaner explicó en un artículo titulado: Venezuela al
borde del abismo que “Estados Unidos examina una propuesta interesante basada
en la pugna que existe entre el poder legislativo, respaldado por el voto
popular, y el judicial, artificialmente construido por una maniobra del
chavismo. La propuesta de los demócratas es sencilla: abonar en una cuenta
escrow el importe diario de la factura petrolera, que es el único dinero en
efectivo que entra a las arcas del país, y dejar que la Asamblea Nacional,
depositaria de la soberanía popular, decida el momento en que se efectúen las
transferencias reales al tesoro nacional. Esto le daría a la oposición el
leverage que necesita para obligar al gobierno a negociar en serio una salida a
la crisis.
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