@fernandocaminop
En una
reciente declaración de prensa la Fundación Bengoa, ha mostrado preocupación
ante el crecimiento alarmante de la desnutrición de la población más vulnerable
de nuestro país. Señala también la declaración, que es lamentable que exista un
proceso de consolidación de la desnutrición y que diariamente, aumente la
cantidad de compatriotas que, para sobrevivir, intentan cubrir sus necesidades
nutricionales con los desechos de alimentos que puedan conseguir en la basura.
La
Fundación Bengoa históricamente ha venido haciendo un seguimiento del déficit
nutricional en nuestro país y basada en esta investigación, puede afirmar que
ya existe una situación de hambre crónica en los sectores más pobres de nuestra
población. Alerta la fundación que, lamentablemente, esta situación se está
extendiendo desde los sectores más vulnerables, hasta toda nuestra población.
El hambre crónica sucede cuando las personas no pueden acceder a los
requerimientos calóricos mínimos para su desarrollo integral.
Otras
instituciones como Cáritas, Provea, la UCV y la UCAB, han realizado estudios
que determinan que el 54% de los niños de nuestro país tienen algún nivel de
deficiencia nutricional. Entre los niños menores de cinco años, la desnutrición
aguda moderada es del ocho por ciento y la desnutrición aguda severa es del
tres por ciento. Señalan también estas instituciones, que han aumentado las
enfermedades como la diábetes, la anemia y la tuberculosis, las cuales son
originadas por la carencia e inadecuada ingesta de alimentos. Éstos
padecimientos están diezmando a nuestra población más vulnerable, que solo está
consumiendo harinas, grasas y algunas hortalizas y tubérculos.
La
causa de esta crisis humanitaria que sufre nuestra población, es la arremetida
ideológica de este régimen, desprovisto de toda ética y sensibilidad social,
contra el sector privado productor de alimentos. El sector de la producción
privada interna, ha sido sometido a todo tipo de sanciones económicas y
punitivas por parte del régimen: la inseguridad jurídica, materializada por el
irrespeto a la propiedad privada, por los controles y regulaciones arbitrarias
a la producción y a la comercialización y a los servicios. Este acoso del
régimen contra la producción interna y la imposibilidad de importar, por la
falta de divisas, ha condenado a más de la mitad de nuestra población a una
situación de pobreza extrema, pues no tiene ingresos suficientes para comprar
alimentos que le permitan comer por lo menos dos veces al día.
Para
solventar la grave crisis de emergencia humanitaria que padece nuestra
población, debido a la escasez y la carestía de los alimentos, es necesario
promover la plena producción de los circuitos agroalimentarios: agrícola
vegetal, pecuario y de la pesca. La activación de estos circuitos productivos
se logra con un plan agroalimentario, que garantice el pleno abastecimiento de
alimentos priorizando la producción nacional.
Es
fundamental garantizar la seguridad jurídica, tanto a productores como a los
consumidores y de esta manera estimular la propensión a invertir y generar la
confianza de un abastecimiento seguro y oportuno a la población. La
rentabilidad de la actividad productiva, también es fundamental porque atrae el
financiamiento tanto interno como externo, necesario para cubrir el costo de
producción y el desarrollo de la infraestructura para la producción. Para
complementar este plan, es muy importante también, garantizar el consumo a los
sectores más vulnerables de nuestra población a través de la implementación de
un subsidio directo.
Un
plan de producción de alimentos como el que proponemos, solo es posible en un
gobierno democrático, que garantice la seguridad jurídica y el respeto a la
propiedad y a la iniciativa privada. Estos principios chocan abiertamente con
el régimen actual, por lo tanto es necesario continuar en la lucha para cambiar
este sistema político. El cambio solo será posible si mantenemos la unidad y la
confianza en nuestra dirección política y asumimos todos el compromiso de
luchar para rescatar nuestra libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico