Por Claudio Nazoa
Es increíble lo que ha hecho
Ramos Allup, pero de eso hablaremos más tarde.
Hay algo grave que hoy también
me preocupa: la enorme cantidad de mujeres que vigilan, sufren y persiguen a
sus hombres. Algunas cometiendo aberraciones como jurungarles a su pareja el
celular, el Facebook, Instagram, Whatsapp y los correos electrónicos.
¡Mujeres, no curucuteen más!
Todos los hombres, menos yo, son infieles o andan sinvergüenciando. Y es que en
esto de los cachos hay brutos vulgares que rayan el gremio, y maestros que
rayan en la genialidad; es decir, hombres que, como castigo a su torpe desempeño
en el arte de la infidelidad, merecen una sola mujer para toda su vida, y
hombres que, por astutos, merecen muchas.
Conozco estrategias brillantes
y muy bien elucubradas en el difícil y excitante arte de montar cachos. No
puedo revelarlas ya que mis fuentes me matarían. Sin embargo, les voy a contar
la que aplica un intelectual venezolano, a quien no voy a nombrar, que es
humorista, politólogo, escribe en Tal Cual y tiene fama de santo. Él sostiene
que antes de ser descubierto montando cacho, lo mejor es decir la verdad ya que
las mujeres nunca la creen. Por ejemplo:
Si el infiel ha pasado gran
parte del día en un hotel, y al llegar a su casa la cuaima le pregunta:
–Mira, Fulanito de Tal, ¿se
puede saber de dónde vienes y qué estabas haciendo?
El sospechoso, cariñoso y sin
titubear, deberá responder con la verdad:
—¡Mi amor, no me lo vas a
creer!, pero pasé toda la tarde en un hotelito, con una mujer que estaba
buenísima. Hasta huelo a jaboncito de hotel… Anda, huéleme…
La cuaima, no podrá creer que
este descarado esté diciendo la verdad:
—En serio, mi amor… Mira que
me preocupé… Yo pensé que se te había quedado el celular en la oficina o que te
había pasado algo…
Yo no monto cacho porque
descubrí que la felicidad está en tener a la mujer perfecta. Debe ser fiel,
hacendosa, dulce y que jamás se cuaimatice. Debe ser sexy, moderna,
independiente. Debe ser toda una tigresa creativa en la cama y al mismo tiempo,
la madre ideal para criar a mis hijos. Lo importante es lograr que ninguna de
las tres se conozcan entre sí.
Lo del título de hoy fue una
trampa. Quería que leyeran hasta el final. Pero les voy a decir algo: este
artículo sí tiene que ver con Ramos Allup, ya que él nos montó cachos, a mí y a
todos los venezolanos, con ese hombre tan feo llamado Nicolás.
Ramos Allup, echaste por la
borda nuestro amor.
30-10-17
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