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miércoles, 13 de junio de 2018

El peor momento de la oposición por @EDWARDR74


Por Edward Rodríguez


El domingo pasado 10 de junio no entendía lo que ocurría por las redes, los hashtag de “Luis Florido delincuente”, “traidor”, “expulsado”, entre otros; me obligaron a indagar a profundidad y revisar cuál era la razón del ataque en su contra; arremetida en la que también participó el padre del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López Gil, que escribió recomendándole al diputado Florido, quien es presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, que renunciara, pues carecía de valor y principios.

Ahora bien, grosso modo, el ataque virtual comienza por la supuesta designación que Luis Florido hizo de unos delegados o representantes de la diáspora venezolana en varios países, sin consultar, ni respetar el liderazgo de venezolanos en el exilio formado en cada una de esas naciones. Esta fue la gota que derramó el vaso, pero también se especuló sobre el desvío o desaparición de un dinero que las ONG internacionales estaban aportando para la ayuda de los millones de inmigrantes venezolanos.

Lo cierto es que le arrancaron la cabeza a Luis Florido de la Comisión de Política Exterior, pero me parece que entre el Gobierno y la misma oposición dentro de su organización y de los aliados, entre comillas, hicieron leña del árbol caído.

Será el mismo Florido quien aclare lo sucedido, como en su momento lo hizo el diputado de Primero Justicia, Juan José Caldera, luego de que saliera a la luz la grabación de la reunión que sostuvo con Wilmer Ruperti, o como también lo hizo Heliodoro Quintero y cuanto dirigente le ha tocado la puerta el escándalo.

Igual ocurrió con la denuncia sobre ayuda para campañas electorales por parte de la empresa Odebrecht a dirigentes de la oposición que ya salieron a responder sobre lo sucedido, pero la gente no se cree el cuento, sin embargo, tienen que mostrar la cara de honorabilidad y credibilidad, que es lo más importante en la gestión pública.


Por otro lado, y dentro de este momento por el que atraviesa la oposición venezolana, tenemos el interesante el caso de los diputados.

Resulta que se habla de tres clases. La “Clase C”, que son los que no tienen ni para llegar a las sesiones, sin sueldo, sin viáticos y desasistidos por todos lados; luego están los de la “Clase B”, los que se pagan sus propios gastos; y los de la “Clase A”, que gozan de la ayuda desde afuera y pueden costear muchas cosas, quiere decir, que entre nuestros diputados también hay una exclusión y una república que va por dentro.

Lo mismo ocurre con la mini MUD, el mini Frente Amplio, los mini partidos y las inexistentes alianzas, hasta la inverosímil excusa de Eduardo Semtei al partido de Henri Falcón, porque el Chato Guedez, militante de la Causa R, se fue para España.

Otro caso, es la de la oposición que está fuera de Venezuela, perseguida, excarcelada, en la que unos libran una batalla diaria para sobrevivir, otros, en las medidas de sus posibilidades, ayudan a los que van saliendo del país, pero otros, están haciendo negocios a costilla de la crisis venezolana, se la mantienen de avión en avión, de locheros, de enchufados y corruptos, algunos presos, otros huyendo.

Sin duda, estamos en el peor momento de lo oposición venezolana, ojala los invada la coherencia, y haya un restablecimiento de principios y valores.

Por cierto, y valga el inciso, aún no sé ¿por qué sonreían tanto los cuatro gobernadores opositores sentados en la Casa Amarilla en el sofá esperando la liberación de los presos políticos de Nicolás Maduro?.

Al que le pique que se rasque y al que no, pues que construya una agenda común. El peor momento de la oposición es hoy.

12-06-18

http://efectococuyo.com/opinion/el-peor-momento-de-la-oposicion/


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