Por Marino J. González R.
Al llegar al octavo mes de
hiperinflación, la sociedad venezolana experimenta con mayor rigor las
circunstancias de un terrible shock. No solamente es la afectación económica y
social, sino la imposibilidad de contar con recursos institucionales para
generar los acuerdos que requiere una situación de esta naturaleza. Dos
inmensos desafíos están planteados en la actualidad. En la capacidad que
se tenga para enfrentarlos dependerán las posibilidades del país en los
próximos años.
El primer desafío es evitar
mayores daños. El efecto destructivo de la hiperinflación no solo se expresa en
la duración, sino en la intensidad. De acuerdo con los escenarios elaborados en
la Asamblea Nacional, en 2018 Venezuela puede alcanzar la tasa de inflación más
alta de todos los procesos de hiperinflación de América Latina (35.000%). Esa
tasa de inflación también es superior a la experimentada en todos los procesos
de hiperinflación del mundo desde 1980, con la excepción de Zimbabwe. Más
grave es que la experiencia internacional indica que los países que no
solucionan rápidamente las hiperinflaciones, tienden a prolongarlas. Los
países independientes derivados de la disolución de la Unión Soviética, todos
con visiones de planificación central, tuvieron desempeños diferentes en la
implementación de los programas anti-inflacionarios. Algunos tuvieron éxitos
tempranos, otros prolongaron las hiperinflaciones por periodos de hasta tres
años. También es notorio que en algunos de esos países (por ejemplo,
Bielorrusia), el éxito en la corrección de la hiperinflación no significó
cambios en los modelos políticos y económicos.
Los daños ocasionados por la
hiperinflación son cada día más evidentes. Entre estos aspectos se destaca el
aumento de la pobreza extrema, según las Encuestas de Condiciones de Vida
(Encovi), de 24% en 2014 a 61% en 2017, así como la constatación de que 1,2
millones de niños menores de 3 años no pueden consumir los alimentos necesarios
para su óptimo desarrollo. También se observa la reducción de la cobertura
educativa en la población entre 18-24 años (7% en hombres y 11% en mujeres)
entre 2016 y 2017, indicativa del deterioro en la formación de recursos
humanos. La reducción de la capacidad de las familias para responder ante la
disminución de los ingresos es la más alta en toda la historia del país
En estas condiciones se impone
la ejecución de un Programa de Salvación Nacional que signifique en la práctica
un rumbo completamente en las políticas públicas del país. Esto supone un marco
general que promueva el desarrollo sostenible. Para que ese programa tenga un
efecto significativo y contrario a lo que ha sido la estrategia del país hasta
la fecha, se requiere que apunte a la diversificación de la economía
venezolana. La compatibilidad entre la atención del corto plazo y los objetivos
de mediano plazo, debe fundamentarse en metas que contribuyan a dar
consistencia a la estrategia. Una meta fundamental es proponer que Venezuela
sea la economía más diversificada de América del Sur para el año 2030,
constituyendo una pujante sociedad del conocimiento, tal como es la tendencia
en otras regiones del mundo. Todo ello supone la puesta en marcha de un nuevo
modelo de desarrollo, con las respectivas implicaciones políticas y sociales
que conlleva.
Transitar en esta dirección
requiere imaginar el futuro, y dar los pasos requeridos para alcanzarlo. La
hora implica que la mejor inversión es ganar tiempo, es la única forma de
disminuir la brecha que ahora confrontamos. Es fundamental, en consecuencia,
promover una visión prospectiva global, que nos permita anticipar procesos, que
implique la generación de nuevas modalidades de formación, con vínculos dentro
y fuera del país. Es también el momento para que el sector productivo y
las universidades trabajen de manera cooperativa en la visualización de las
modalidades que conducen a una sociedad del conocimiento con esas
características. En la medida que sepamos conjugar la atención a la
gravedad de la crisis con la imaginación de las posibilidades, se construirán
las bases de una sociedad que promueva el mayor bienestar posible para los
ciudadanos.
05-07-18
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico