José Luis Farías 09 de febrero de 2019
@fariasjoseluis
Corto
y Picante:
Existe
la impresión fundada en experiencias pasadas de que el tiempo conspira en
contra nuestra.
Es una
idea en la que también creen a pie juntillas Maduro y su Pranato y por eso
tratan de ganar tiempo con su radicalismo suicida y criminal. Con ello apuestan
a nuestra pronta desmoralización que le permita pasar a la ofensiva y dar su
zarpazo represivo en el rincón oscuro de la desesperanza.
Pero
esta vez las cosas serán distintas, tanto Maduro y sus vándalos con su perverso
deseo como nosotros con nuestra apreciación, estamos equivocados. La historia
será y es otra a partir del 23 de enero de 2019 con el juramento de Juan Guaidó
ante la enorme voluntad de los venezolanos concentrados en 53 poblaciones del
país y en más de 200 ciudades del mundo en la mayor multitud de toda nuestra
historia. “Es irreversible”, Tibi dixit.
En
esta ocasión el tiempo corre en contra de la pandilla asaltante del poder: se
ha quedado sin recursos, sin iniciativa política, con todo y todos en contra,
sin ángel. El viento sopla a favor del cambio, del futuro, de la paz y la
libertad, de la democracia, porque de nuestro lado está la sensatez, el coraje,
la innovación política y la gracia de un liderazgo entrañado en la figura del
guaireño Juan Guaidó.
Nada
de lo que hagan Maduro y su gavilla fascista podrá detener la historia. No
aflojemos. Sigamos adelante. Vamos bien, muy bien.
PD: El
cambio es tan indetenible que ciertos personajes de los más funestos
responsables de esta tragedia buscan desesperadamente hablar con Guaidó para
ponerse solícitos ante él como forma de salvarse de lo que les viene.
Otrosí:
En el régimen hasta la primera combatiente quiere salir de él
José Luis Farías 09 de febrero de 2019
@fariasjoseluis
Corto
y Picante:
Existe
la impresión fundada en experiencias pasadas de que el tiempo conspira en
contra nuestra.
Es una
idea en la que también creen a pie juntillas Maduro y su Pranato y por eso
tratan de ganar tiempo con su radicalismo suicida y criminal. Con ello apuestan
a nuestra pronta desmoralización que le permita pasar a la ofensiva y dar su
zarpazo represivo en el rincón oscuro de la desesperanza.
Pero
esta vez las cosas serán distintas, tanto Maduro y sus vándalos con su perverso
deseo como nosotros con nuestra apreciación, estamos equivocados. La historia
será y es otra a partir del 23 de enero de 2019 con el juramento de Juan Guaidó
ante la enorme voluntad de los venezolanos concentrados en 53 poblaciones del
país y en más de 200 ciudades del mundo en la mayor multitud de toda nuestra
historia. “Es irreversible”, Tibi dixit.
En
esta ocasión el tiempo corre en contra de la pandilla asaltante del poder: se
ha quedado sin recursos, sin iniciativa política, con todo y todos en contra,
sin ángel. El viento sopla a favor del cambio, del futuro, de la paz y la
libertad, de la democracia, porque de nuestro lado está la sensatez, el coraje,
la innovación política y la gracia de un liderazgo entrañado en la figura del
guaireño Juan Guaidó.
Nada
de lo que hagan Maduro y su gavilla fascista podrá detener la historia. No
aflojemos. Sigamos adelante. Vamos bien, muy bien.
PD: El
cambio es tan indetenible que ciertos personajes de los más funestos
responsables de esta tragedia buscan desesperadamente hablar con Guaidó para
ponerse solícitos ante él como forma de salvarse de lo que les viene.
Otrosí:
En el régimen hasta la primera combatiente quiere salir de él
José
Luis Farías
@fariasjoseluis
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