El acta del decomiso firmada por el teniente coronel Mendoza |
Ludmila Vinogradoff el may 3, 2014
Hoy se cumple una semana desde que
entrevistamos para ABC a Lilian Tintorien el coche de Caracas a Los
Teques, capital de Miranda, para visitar a su esposo Leopoldo López,
jefe del partido Voluntad Popular, preso en el cárcel militar de Ramo
Verde desde el pasado 18 de febrero por convocar un movimiento de
rebeldía, denominado “la salida” del régimen de Nicolás Maduro.
La entrevista, sin embargo, ha tenido
impactos inesperados, inéditos e insólitos que han escapado de nuestro control
y del sentido lógico y normal del trabajo profesional. El encargado del
penal, el teniente coronel Adelso Junior Mendoza, ha ordenado, sin
justificación alguna, suspender las visitas de Tintori a su
esposo durante 15 días y además confiscar la cámara del
fotógrafo David Maris, una medida que luce desproporcionada, injusta,
arbitraria y vengativa según los comentarios que se han registrado en las redes
sociales.
El teniente coronel Mendoza debería
reflexionar sobre lo ocurrido ese viernes 25 de abril cuando ordenó interceptar
a los periodistas de ABC sin haberse bajado del coche tras dejar a
la señora Tintori y sus dos hijos a las puertas de la prisión y rectificar.
Todavía está a tiempo si no quiere mostrar que actuó injustamente con
represalias sobre la suspensión de las visitas y la confiscación de una cámara
que debería devolver porque de lo contrario sería un robo.
Si los periodistas de ABC no se
habían bajado del vehículo para qué entonces detenerlos durante tres
horas y luego confiscarle la cámara cuando le habían pedido que se quedara con
la tarjeta de memoria y les devolvieran el equipo de fotografía, que no
había nada ilegal dentro.
El fotógrafo David Maris volvió
al penal militar el martes 29 de abril pero no lo dejaron pasar de la garita
donde le informaron que la cámara ya no estaba ahí sino en la División de
Inteligencia Militar, DIM, lo que desconcertó al
profesional de la gráfica que vive de su trabajo.
Esperamos que el teniente coronel
Mendoza, según el acta que ha firmado, se haga responsable de la devolución de
la cámara Canon, modelo EOS 5D, GRIP BG-E6, confiscada ese viernes 25 de abril,
para que no tengamos motivos de decir que la robaron.
Durante casi tres meses de protestas
los cuerpos de seguridad conjuntamente con los grupos paramilitares,
denominados “los colectivos”, han agredido y detenido a más de 80
periodistas, de los cuales más de 20 han sido despojados o robados sus equipos
fotográficos, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
Lo insólito es que los equipos
fotográficos son revendidos descaradamente en el mercado negro y lo muestran
sus portales digitales. Las protestas han dejado unas 41 muertes, más de 600
heridos y 2.500 detenidos.
Y es que los límites de la legalidad y
la ilegalidad se han perdido o están confusos en Venezuela. El
descontento social se profundiza y se extiende mientras el gobierno de Maduro
carga contra Voluntad Popular y todos los que se oponen a su régimen
totalitario.
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