Pablo Pérez 01 de junio de 2017
@PabloPerezOf
La
lucha contra la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente es de todos
aquellos que creemos en la democracia, sin importar cuál sea la ideología que
defendamos. No se trata de ser de izquierda, derecha o de centro. Se trata de
impedir que se construya un modelo hegemónico que pretende acabar con la
pluralidad y diversidad que caracteriza un sistema de libertades plenas. Se
trata de ser venezolanos y querer a Venezuela.
La
Constituyente es una jugada que ni siquiera los oficialistas que creen en la
democracia aceptan y por eso se han expresado contra la propuesta importantes
miembros del oficialismo, como la Fiscal General de la República, Luisa Ortega
Díaz, y la ex Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, además de dos magistrados
del TSJ.
Y lo
han hecho por varias razones, pero la principal es que la idea de Maduro es
contraria a lo que establece la Constitución Nacional que claramente establece
que el Poder Constituyente reside en el pueblo y no en quien ocupe la
Presidencia. Debe consultarse al ciudadano y ese es uno de los pecados de
origen de la misma.
Maduro
y el cogollo de enchufados no quiere consultar al pueblo, porque el pueblo está
bravo. Porque el pueblo está en la calle defendiendo sus derechos. Porque el
pueblo está pasando hambre. Porque el pueblo quiere votar para castigar al peor
gobierno de la historia del país. Porque el pueblo quiere cambio.
Por
todo el rechazo que en el oficialismo genera la propuesta de la Constituyente,
desde la Mesa de la Unidad Democrática debemos llamar al reencuentro de los
venezolanos demócratas, sean opositores u oficialistas, para que en bloque
defendamos la democracia y el derecho a votar.
No
importa que tengamos diferencias ideológicas, porque lo trascendente es que
todos vemos el peligro que significa la Constituyente y el efecto que tendrá en
la vigencia del modelo democrático. Ni siquiera la supuesta convocatoria de las
elecciones regionales maquilló los objetivos de la jugada de Maduro.
La
Constituyente en manos de Maduro arrasará con todo y aniquilará, entre otras
cosas, con las elecciones como el mecanismo de consulta que brinda la
democracia. El momento es histórico. No dejemos que un grupo de vivos acabe con
la patria. Sumemos voluntades para impedir que Maduro se salga con la suya.
Opositores y oficialistas abracemos una misma causa: Venezuela.
@PabloPerezOf
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