Cardenal Urosa 23 de junio de 2017
Con
serenas indignación y firmeza quiero expresar mi rechazo a los actos de
represión que el Gobierno Nacional, a través de la GNB, algunos cuerpos
policiales, y bandas armadas paramilitares, ha realizado en estos 80 días de
protestas políticas .
Amparado
por la Constitución Nacional, el pueblo manifiesta en contra de la gravísima
situación de hambre y carencia de medicinas y bienes esenciales, así como por
el desconocimiento de la Asamblea Nacional, el encarcelamiento de personas por
ser adversarios del gobierno, y la eliminación de las elecciones previstas en
la Constitución y las leyes. A eso se ha añadido hace 50 días, sin consultar al
Pueblo soberano, la convocatoria por parte del Presidente Maduro de una nueva
asamblea constituyente sectorial y desvirtuada, con bases sesgadas y
parcializadas, que no respetan la universalidad ni la proporcionalidad del
voto.
Esas
manifestaciones han sido casi todas atacadas por el gobierno de diversas
maneras, y el resultado ha sido cerca de 70 personas asesinadas por la acción
represiva. Eso clama al cielo, es totalmente ilegal y anticonstitucional, y
merece el más pleno rechazo. De igual manera rechazo la muerte de algunas
personas causadas por algunos opositores. La violencia es mala venga de donde
venga.
Esa
violencia se ha dado en todo el país. En Caracas recientemente hemos visto el
asesinato de muchos jóvenes, entre otros Juan Pablo Pernalete, Miguel Castillo,
Neolamar Lander, Fabian Urbina, y en la tarde de ayer, abatido a sangre fría,
David Vallenilla. Por toda esa represión a lo ancho y largo del país expreso mi
más contundente rechazo a la acción violenta e ilegal de las autoridades del
Gobierno que están dirigiendo el control de las manifestaciones. Y reitero mi
urgente llamado: ¡CESE DE INMEDIATO LA REPRESIÓN A LAS MANIFESTACIONES DEL
PUEBLO!
El
Gobierno en vez de reprimir debe resolver los problemas que angustian al pueblo
y que lo han llevado a la calle. El Gobierno debe desistir del propósito de
imponer un sistema totalitario y antidemocrático. Ese es el llamado que hemos
hecho los Obispos venezolanos, y que, en otros términos ha hecho también el
PAPA FRANCISCO en su mensaje del 30 de abril en la Plaza de San Pedro:
: “No
dejan de llegar dramáticas noticias sobre la situación en Venezuela y el
agravamiento de los enfrentamientos con numerosos muertos, heridos y detenidos.
Mientras me uno al dolor de los familiares de las víctimas…dirijo un firme
llamado al gobierno y a todos los componentes de la sociedad venezolana para
que se evite cualquier forma ulterior de violencia, se respeten los derechos
humanos, y se busquen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria,
social, política y económica que sufre angustiada la población”.
Por
eso repito: ¡CESE LA REPRESIÓN!
Al
mismo tiempo expreso mis condolencias a los familiares y amigos de las
víctimas, y mi solidaridad con las personas que se encuentran injustamente
sometidas a juicio militar, o detenidas arbitrariamente. E invito a todos los
caraqueños a orar intensamente al Señor por la paz, para que cese este
conflicto violento y los venezolanos podamos resolver nuestros problemas
pacíficamente.
+Jorge
Urosa Savino,
Cardenal
Arzobispo de Caracas
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