Páginas

domingo, 15 de octubre de 2017

Algunas consideraciones en vísperas a las elecciones regionales por @SICalfredo


Por Alfredo Infante sj

Director de la Revista SIC


Por lo que he ido midiendo entre la gente desde la observación y relacionalidad primaria, considero lo siguiente:

Las descaradas estratagemas del gobierno a través de su brazo político electoral (CNE) con el fin de profundizar la abstención está provocando en el elector una indignación tal que la gente, vecinos y grupos familiares, se están organizando entre sí, para ir a votar a dónde sea que los envíen, sin miedo.

Ha aumentado la intencionalidad del voto y aunque por la cultura presidencialista históricamente en las elecciones regionales los porcentajes de abstención son importantes, en estas elecciones se superará con creces los tradicionales porcentajes de participación.

De igual modo, para La MUD, remar contra viento y marea, como sucedió con la validación de los partidos políticos, ha aceitado el motor y fortalecido la musculatura de la maquinarias de los partidos.

Aunque hubo una campaña al interno de la oposición contra los partidos políticos y la MUD, la misma ha perdido agarre al coincidir, no en la intencionalidad pero si en los hechos, con la táctica gubernamental.

Ha calado hondamente la consigna de «el voto es calle», desmontando los argumentos de quienes a nombre de la resistencia señalaban que «votar era traicionar la calle».

De igual modo, ha ido creciendo la conciencia de que en un proceso electoral no basta votar sino que hay que cuidar el voto y -aunque el gobierno a través de su brazo político electoral (CNE) no ha permitido la observación de organizaciones serias en la materia como El Observatorio Electoral Venezolano (OEV)- los ciudadanos están dispuestos a inventar modos alternativos de defender su voto.


Creo, también, que el gobierno ha descuidado dos elementos culturales que se activan en estos contextos, el primero, el lúdico, el venezolano asume el hecho electoral no sólo como un evento político sino como una competencia deportiva y festiva, y no hay nadie más detestable que aquel que quita los espacios para jugar, o compra al árbitro, o se apropia de la pelota, o quiere que todos aplaudan a su equipo; el otro elemento es la solidaridad natural de nuestro pueblo por aquel que se encuentra en desventaja.

Pero lo más importante de todo, es que las mayorías desean un cambio político, y aunque las regionales no van a cambiar mágicamente la situación, éstas representan un paso importante para reconstituir las fuerzas democráticas como un acto reisilente ante tanta adversidad.

Hay en el pueblo de a pie, cada vez más, la conciencia de que esta tragedia que vivimos tiene responsabilidades políticas claras en quienes han dirigido los destinos del país durante estos 18 años.

Por todo esto, estas elecciones regionales serán también una especie de referendo revocatorio, quienes salen a votar no solo votarán por un gobernador, sino que descargaran su indignación contra el régimen.

14-10-17




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico