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domingo, 15 de octubre de 2017

¿Por qué a los malos les va tan bien? Responde el papa Francisco, por Ary Waldir Ramos Díaz



Ary Waldir Ramos Díaz 14 de octubre de 2017

Vivimos en una “guerra mundial a pedazos” … y los cristianos de las Iglesias Orientales “experimentan la persecución y una diáspora cada vez más inquietante”, expresó el papa Francisco, este jueves 12 de octubre de 2017, desde la Basílica de Santa María Mayor en Roma.

¿Por qué a los malos les va tan bien, incluso si persiguen cristianos? es una pregunta que puede tocar nuestros corazones. Pero, Francisco instó a ganar el corazón de Dios que siempre responde a los que le piden, así como enseñó Jesús a sus discípulos.

Lo hizo durante la misa con motivo del centenario de la Congregación para las Iglesia Orientales y del Pontificio Instituto Oriental nacido para formar sacerdotes latinos para entender la “riqueza de las iglesias de tradición oriental” e impulsar el  diálogo con los ortodoxos.

El Papa agradeció la obra inaugurada por Benedicto XV en 1917, en plena Primer Guerra Mundial, conflicto bélico que también golpeó duramente a los fieles de las Iglesias orientales.

“Hace cien años, en 1917…estalló la Primera Guerra Mundial; Hoy, como ya he dicho, vivimos otra guerra mundial, aunque a pedazos. Y vemos a muchos de nuestros hermanos y hermanas cristianos en las Iglesias orientales experimentar una dramática persecución y una diáspora cada vez más inquietante”, dijo Francisco.

¿Por qué a los malos les va tan bien?

El Papa citó el libro de Malaquías que pregunta “por qué” (3,13-20a) y que se traduce en el interrogante de la maldad que reina.

“Cuántas veces hacemos esta experiencia, y con qué frecuencia la escuchamos en las confidencias y confesiones de las personas que abren sus corazones”, constató Francisco. .

Vemos los malos, los que persiguen sus propios intereses sin escrúpulos, aplastando a los demás, y parece que las cosas van bien para ellos: que consiguen lo que quieren y sólo piensan en disfrutar de la vida. De ahí la pregunta: “¿Por qué Señor?”.

Un interrogante que el Papa reafirmada con la lectura de la Biblia. “Dios no se olvida de sus hijos, su memoria es para los justos, por los que sufren, que son oprimidos y se preguntan “¿por qué?”, ​​Pero no dejan de confiar en el Señor”.

Entonces, señaló a la Virgen como modelo. “Cuántas veces la Virgen María, en su camino, se preguntó “¿por qué?”; pero en su corazón, que meditaba cada cosa, la gracia de Dios hacia resplandecer la fe y la esperanza”.

¿Cómo entrar en la memoria de Dios? 

“Y hay una manera de entrar en la memoria de Dios: nuestra oración”, dijo al señalar el pasaje evangélico de Lucas (Lc 11, 5-13).

“Al orar, se necesita el coraje de la fe: tener confianza en que el Señor nos escuchará, el valor de tocar a la puerta. El Señor dice: “Porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llame a la puerta se le abrirá” (v.10).

¿Sabes tocar el corazón de Dios?

Francisco inquirió: “Pero ¿es así que rezamos? ¿Realmente nos involucra, implica nuestro corazón y nuestras vidas? ¿Podemos tocar el corazón de Dios?”.

Al final del pasaje del Evangelio (versículos 11-13), Jesús dice: ¿Habrá un padre entre todos ustedes que dé a su hijo una serpiente cuando le pide pan? (12) Y si le pide un huevo, ¿le dará un escorpión? (13) Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del Cielo dará espíritu santo a los que se lo pidan!”

“Y nos esperamos que prosiga diciendo: ‘Dará cosas buenas a ustedes. ¡En cambio, no, no dice así¡”, observó el Obispo de Roma.

“Él – continuó – dará el Espíritu Santo a los que lo pidan. Este es el don, éste es el “más” de Dios: lo que el Señor, el Padre nos da más, es el Espíritu: aquí está el verdadero don del Padre”, constató.

“El hombre toca con su oración a la puerta de Dios para pedir una gracia. Y él, que es Padre, me da eso y más: el don, el Espíritu Santo”, sostuvo.

¡Aprendemos a tocar el corazón de DiosY aprendemos a hacerlo valientemente. Que esta oración valiente inspire y alimente también vuestro servicio en la Iglesia. Así que vuestro compromiso dará “fruto a su propio tiempo” y sean como árboles cuyas “hojas no se secan” (Sal 1,3)”.

Visita al Pontificio Instituto Oriental

El Pontífice ha salido del Vaticano en la mañana de hoy para ir a visitar el Pontificio Instituto Oriental adyacente a la Plaza de Santa María Mayor. La institución administrada por los jesuitas cumple 100 años, al mismo tiempo que se celebra el aniversario de la fundación de la Congregación para las Iglesias Orientales.

En este contexto, Francisco ha saludado a su llegada a los Superiores Generales de las Congregaciones para las Iglesias Orientales, los Patriarcas y los Arzobispos Mayores.

Luego, en el jardín del Pontificio Instituto Oriental ha bendecido un ciprés acompañado por los estudiantes. Sucesivamente, en el aula Magna encontró y saludó a los benefactores y la Comunidad de los Jesuitas.

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