JOSHUA GOODMAN y ARITZ PARRA 16 de junio de
2019
@APjoshgoodman
y @aritzparra
Varios
países europeos importantes sopesan imponer sanciones a Nicolás Maduro y otros
altos funcionarios de Venezuela en respuesta a las recientes medidas severas
adoptadas contra opositores políticos, aunque todavía hay divisiones en cuanto
a si es el momento oportuno, por temor de que se podrían obstaculizar los
actuales esfuerzos hacia una salida negociada a la crisis del país, revelaron
fuentes informadas a The Associated Press.
Un
grupo básico de cinco países _Alemania, España, Francia, Gran Bretaña y Holanda
_ contemplan restricciones de viajes y financieras antes de proponerlas al
Consejo Europeo, agregaron diplomáticos y miembros de la oposición venezolana
con conocimiento de los planes.
Un
total de cinco fuentes hablaron bajo condición de no ser identificadas porque
no estaban autorizadas para mencionar públicamente las deliberaciones.
Aunque
Maduro es uno de una decena de funcionarios a quienes se les podrían imponer
sanciones, no se ha tomado una decisión final, dijeron dos de los consultados.
El grupo todavía debe superar divisiones internas antes de presentar una
propuesta formal a la rama ejecutiva de la UE.
Existe
un mayor consenso para sancionar a miembros importantes de las fuerzas armadas
y del sistema judicial, quienes han sido fundamentales en la detención de los
aliados del líder de la oposición venezolano Juan Guaidó, ente ellos el
ministro de Defensa Vladimir Padrino, cuya familia se cree que vive en España.
También
está incluido en esa lista el ministro de Comunicaciones Jorge Rodríguez, un
importante asistente de Maduro y enviado a las conversaciones con la oposición
organizadas por Noruega, y Jorge Márquez, director del poderoso organismo
regulador de las comunicaciones y que fue responsable de cesar la transmisión
de la televisora española Antena 3 y la británica BBC a principios de año.
Se
ha logrado un avance constante para construir un caso legal sólido para las
restricciones, pero el principal obstáculo es la incertidumbre del impacto que
podrían tener en el esfuerzo de mediación de Noruega entre los representantes
de Maduro y de Guaidó, agregaron las fuentes.
“Nuestra
prioridad no es imponer nuevas sanciones, pero tampoco relajar la presión de
las existentes a miembros del gobierno venezolano”, dijo un alto funcionario
del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. “El esfuerzo por el momento
está centrado en el diálogo de Noruega”.
Después
de dos rondas de conversaciones en Noruega, la oposición no había aceptado para
el sábado una tercera ronda programada para comenzar la próxima semana en
Barbados, dijeron tres diplomáticos a la AP.
Guaidó,
quien ha sido reconocido como el presidente interino de Venezuela por más de 50
países, entre ellos la mayoría de los miembros de la UE, prometió no regresar a
la mesa de negociación hasta que Maduro esté dispuesto a convocar elecciones
presidenciales anticipadas.
El
gobierno sueco también confirmó el viernes que organizó conversaciones esta
semana entre dos importantes potencias con intereses en Venezuela. A las
conversaciones en Estocolmo no asistió ninguna parte de la lucha por el poder
venezolano, pero incluyó a diplomáticos de Rusia _el principal apoyo financiero
y militar de Maduro_ así como a Enrique Iglesias, el nuevo enviado de la UE
para Venezuela.
Hace
casi dos años, el gobierno del presidente Donald Trump agregó a Maduro a su
lista de sancionados, que ya incluye a más de 100 funcionarios venezolanos y
allegados cuyos bienes en Estados Unidos fueron congelados y tienen prohibido
hacer negocios con estadounidenses.
Sin
embargo, la UE ha sido más lenta que Estados Unidos y Canadá en su
enfrentamiento con Maduro por el temor de que pueda afectar la posibilidad de
una solución negociada al estancamiento político que ha exacerbado la miseria
en un país en donde más de 4 millones de personas, casi 15% de la población, ha
migrado al extranjero en busca de trabajo y alimentos. La cautelosa estrategia
de la UE ha generado críticas de miembros de la oposición venezolana, ya que
consideran que oxigena al gobierno de Maduro.
Un
factor que ahora influye en la consideración de implementar sanciones de la UE
son las recientes medidas del gobierno de Venezuela bajo las cuales fue
arrestado el vicepresidente del Congreso, controlado por la oposición. Otros 18
legisladores han sido despojados de su inmunidad parlamentaria.
Maduro
ha argumentado que su campaña represiva se ha dirigido contra los legisladores
que respaldaron el fallido levantamiento militar del 30 de abril y que Guaidó
ha dicho que fue un intento para restaurar la democracia de Venezuela.
La
UE, que intenta allanar el camino hacia unas elecciones libres y justas mientras
garantiza la entrega de ayuda humanitaria al país a través del Grupo
Internacional de Contacto, no ha descartado las sanciones en sus comunicados
públicos. Cualquier sanción del bloque requeriría el aval de sus 28 miembros,
cuatro de los cuales _Italia, Grecia, Eslovaquia y Chipre_ no reconocen a
Guaidó como el líder legítimo de Venezuela. Gran Bretaña es el principal
promotor de las sanciones.
“La
cuestión de oportunidad política de las sanciones es importante. En las
circunstancias actuales no hay unanimidad”, dijo un alto diplomático de la UE.
“Pero eso podría cambiar rápidamente si los esfuerzos en Oslo fallan o si, por
ejemplo, se producen nuevas detenciones de miembros de la oposición”, agregó.
Además
de un embargo de armas y una prohibición para exportar equipo antimotines para
la policía desde 2017, el Consejo Europeo ya congeló los bienes de 18 personas
y les prohibió viajar al bloque. La vicepresidenta de Venezuela, Delcy
Rodríguez, y el líder del partido socialista, Diosdado Cabello, están entre
quienes fueron sancionados previamente, pero hasta ahora la UE ha evitado
sancionar al propio Maduro.
La
oposición intenta persuadir a la UE para que adopte las nuevas sanciones y así
presionar a Maduro para que acepte una elección presidencial justa y
transparente, supervisada por observadores internacionales. Argumenta que las
sanciones de Estados Unidos fueron fundamentales para forzar a varios allegados
de Maduro a cambiar su lealtad y apoyar el levantamiento militar.
Para
enfatizar esta estrategia, Lilian Tintori, la esposa del prominente activista
de la oposición venezolana Leopoldo López, se reunió el viernes con el
canciller español y pidió que el país y la UE fortalezcan las restricciones y
que aumenten la “presión mundial sobre la cruel dictadura de Nicolás Maduro”.
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