Por Ruben Contreras, 6/12/2014
El año pasado después de meditar mucho acerca
de lo importante que es para la mayoría de los ciudadanos tener un techo para
resguardar su familia, decidí escribir acerca del tema, tomando en
consideración todos los errores y
desaciertos planteados por el felón de Sabaneta, en cuanto a la construcción de
miles de viviendas a través de esa Misión mal llamada “Misión Vivienda”.
Ya la mayoría de venezolanos que hemos seguido el tema
a través de la prensa oficial e
independiente, podemos apreciar los errores cometidos en su planificación en la
cual no hubo proyectos de urbanismo, falta de redes de aguas blancas y
excretas, vialidad, centros de salud, educativos, comercios para la venta de
alimentos, casillas policiales, iglesias, campos deportivos, entre otras tantas
carencias y fallas que presentan los mismos
Pudiéramos señalar como casos emblemáticos de esos
desastres en cuanto a construcción de viviendas a gran escala, sin servicios a
urbanismos como los ubicados en el Estado Vargas, en El Caribe, parroquia
Caraballeda, destruyendo su zona turística y recreacional, en Playa Grandede la Parroquia Urimare, una zona
residencial por excelencia y de recreación,
e igualmente en Mare Abajo de la Parroquia Carlos Soublette, frente al
mar, a la cual le tienen que llevar el
agua en camiones cisternas y cuyas excretas a pesar de su cercanía a la planta
de tratamiento de Punta Gorda, caen al mar. En peores condiciones que estas, está
la joya de la corona ubicada en la parroquia Catia La Mar, el urbanismo de 510 apartamentos que lleva por nombre
Vista Al Mar, en la vía hacia Arrecife, inaugurado por el felón en el año 2003,
el cual se está desmoronando paulatinamente.
De igual manera tenemos otros casos como los construidos en Fuerte
Tiuna y la famosa Ciudad Caribia, protagonista de un sueño
frustrado de un presidente que sin
estudiar la importancia de las políticas públicas y de la planificación como
base para el desarrollo, se propuso como urbanismo modelo, que por la cuantía del movimiento de tierra y
la tala de árboles, paso a ser protagonista del mayor desastre ecológico en
Venezuela y América, el cual también carece de todos los elementos y servicios señalados en los anteriores y el
que a pesar de haberse inaugurado en el 2010, el agua que ingieren sus
moradores todavía es trasladada en camiones cisternas.
Ahora en los últimos días, han sido noticias
recurrentes los problemas que confrontan los habitantes de dos urbanizaciones,
también catalogadas por el difunto felón, como modelos de viviendas dignas, que
iban a resarcir a sus moradores de las penurias y penas que los atormentaban,
dado que los nefastos conductores de la 4ta. República, no habían atendido sus
quejas.
En estas dos últimas urbanizaciones, las cuales son El
Morro, ubicado en Petare del Distrito Sucre, Edo. Miranda y La Paz, frente al
puente de Los Leones, en El Paraíso, Caracas, en ambas los problemas son peores,
dado que la prensa independiente ha mostrado las fotografías de las paredes
resquebrajadas, filtraciones de aguas, hundimientos de los edificios, inundación
de aguas negras, a lo cual se suma la anarquía de sus habitantes que se niegan
a vivir en comunidad para mantener el decoro y el orden que les permita
organizarse en cuestiones tan simples como la compra del servicio del gas.
Claro hay muchos más desarrollos de la misión vivienda
con múltiples problemas en todo el país y para enumerarlos, seria menester llenar un
archivo de los mismos, pero lo lamentable de todo lo que les está aconteciendo
a esos miles de venezolanos, que fueron dotados de esas viviendas en ese plan
orquestado por el gobierno chavista, es el engaño vil y ruin de que fueron
objeto, ya que fueron utilizados como peones de circo, en los innumerables
actos montados por este gobierno depredador y ladrón, para decirles que la
revolución los iba a dignificar, palabra mágica ensayada por el destructor de
Sabaneta para embaucar a incautos, que creyeron en sus cantos de sirena.
Ahora el problema que confrontan esos ciudadanos es
mayor al que vivian, debido a que salieron de sus zonas o de sus refugios,
creyendo que iban para un sitio o residencia mejor, de acuerdo a la publicidad oficial, e iban a tener una casa
digna, equipada con enseres y buenos servicios y por ahora, término que le hizo
mucho daño al país, están sufriendo en carne propia la orfandad de la burla y
del engaño, ante el desamparo que muestran por la falta de respuesta a esos
nuevos problemas que confrontan, por parte de unos funcionarios que solo han
utilizado el gobierno para robar a sus anchas, sin importarles el dolor de los
desposeídos.
Lo preocupante de todo esto es como lo han dicho los
adjudicados en los diferentes urbanismos, es que esas construcciones se
hicieron sin especialistas en las distintas áreas, dándose el caso que las
tuberías y cableado las colocaban trabajadores contratados para labores de
albañilería, pero que nunca vieron a electricistas o plomeros para esas
actividades puntuales, lo que corrobora que asi como construyeron esos
urbanismos sin planificación, asi han desgobernado al país, al extremo de que
solo lo que ha crecido en estos últimos 15 años
es la máquina de crear pobres, y el aumento de ladrones, ya que tenemos
al gobierno más corrupto y ladrón del mundo.
Ahora y por ahora, para que la ciudadanía y pueblo en
general no olvide quien fue el culpable de ese desastre que viven los
ciudadanos a los que le fueron adjudicadas esa viviendas, este gobierno
comunista destructor del país, que abusa de la publicidad a todos los niveles y
copa los espacios públicos, quiso hacer una gracia y observamos que a la
mayoría de dichas edificaciones le colocaron la firma del felón de Sabaneta con
su apellido “Chávez”, quedando la misma de recuerdo protagónico para que la gente en la posteridad,
observe y recuerde que todas esas edificaciones sin control de
calidad fueron ejecutadas por estos gobernantes, en los cuales no privaron las
normas de Covenin o de control de calidad, lo que pudiéramos decir que ha sido
una constante en todos los actos de estos 15 años de destrucción de Venezuela.
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