Por Ana Díaz
El ausentismo laboral se ha
incrementado entre 20% y 40% debido a la escasez de alimentos y otros artículos
de primera necesidad, pues los empleados piden permisos un día a la semana o se
retiran de su puesto cuatro o cinco horas para hacer cola cuando llega un
producto al comercio. Esto perjudica la productividad en empresas y organismos
del Estado.
“Me enteré de que había
pañales en la farmacia y dejé la oficina un rato para comprarlos”, dijo una
empleada pública que pidió no mencionar su nombre. Añadió que en el ministerio
el personal se cubre entre sí para ausentarse y adquirir los artículos:
“Mientras mis compañeros trabajan, otros hacemos la cola. Cuando vamos llegando
los llamamos porque les guardamos el puesto”.
María Rodríguez, obrera,
contó que en la fábrica pide un permiso para el día que le toca comprar por
terminal de cédula. “No me gusta faltar al trabajo, así sea con permiso. Tengo
que levantarme a las 4:00 de la mañana para hacer la cola y comprar un pollo,
carne o un paquete de pasta o arroz”.
Froilán Barrios, coordinador
del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, indicó
que el ausentismo se agudizó y por las colas representa 20% de la jornada
laboral de 40 horas semanales en el caso del día de permiso, equivalente a 8
horas de jornada. “Este índice puede alcanzar 40% si se le suman las 3 o 4
horas cuando el trabajador se ausenta porque se enteró de que llegó el producto
al comercio de la esquina”.
Miguel Fernández, empleado
de un comercio, afirmó: “Esperar a la salida del trabajo para hacer la cola y
comprar no sirve porque cuando llegas al automercado ya la mercancía a precio
regulado se agotó en la mañana”,
Maryolga Girán, asesora de
Conindustria, señaló que las colas son un dolor de cabeza para las empresas.
“Este ausentismo es temporal y súbito y afecta mucho la productividad porque
los trabajadores se van, con la anuencia del supervisor al que le guardan el
puesto en la cola, toda una mañana o tarde para comprar”.
Antonio Suárez, presidente
de la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos, expresó que los
trabajadores del sector también “son pueblo y pasan por las mismas dificultades
de toda la gente para conseguir la canasta alimentaria y otros productos de
primera necesidad”.
Recordó que el gobierno
ofreció el Pdval para suministrar los artículos regulados en los sitios de
trabajo, sin embargo, son pocos los organismos que lo han instalado porque “hay
muchos burócratas que poco le importan los trabajadores”.
Barrios precisó que el
tiempo que las colas le restan a la productividad es adicional al ausentismo
laboral, de 40%, generado por los decretos de inamovilidad y la Ley Orgánica
del Trabajo, que limitan los despidos justificados contra los trabajadores,
inspirados por la llamada viveza criolla, que llegan tarde o faltan a su sitio
de labor.
El Dato
Los empleados entrevistados dijeron que ausentarse del sitio de trabajo para hacer cola resulta insuficiente porque no siempre consiguen los alimentos y productos que necesitan a precio regulado. La situación los obliga a comprarle a los bachaqueros a un precio superior, lo que incide en el poder adquisitivo del presupuesto familiar.
“La mayoría de las veces el
tiempo que debo emplear en la cola coincide con el horario de clases y no voy a
embarcar a los estudiantes. No me queda otra que acudir a los bachaqueros así
me cobren más”, contó Mariela González, educadora.
26-09-15
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