Por Maximiliano Donat, 25/09/2015
La Esperanza mueve a la acción decidida, a la lucha
tenaz, porque quien tiene Esperanza sabe que el bien está allí, a su alcance,
pero sabe también que "no cae del cielo": tiene que conquistarlo. Por
la esperanza nos vemos alentados y motivados a poner todo nuestro empeño, todo
nuestro ingenio, toda nuestra creatividad, todas nuestras energías y fuerzas,
dones y talentos, para poder alcanzar finalmente del bien anhelado.
¿Puede un hombre vivir sin Esperanza? Ninguna Fe
profesada por la humanidad excluye la Esperanza dentro de sus enseñanzas, aun
los llamados ateos tienen Esperanza en alcanzar o lograr algo en sus vidas.
Tuve el privilegio de recibir la Bendición de Juan
Pablo II en el Vaticano a quien siempre creí el portador de la FE que emana
desde San Pedro. Hoy poco a poco un nuevo Papa brilla con uno de los Dones del
Espíritu Santo y es Francisco portador de la Esperanza.
Indudablemente que muchos lo percibirán como un gran
diplomático o político por su doble estatus de Jefe de Estado y cabeza de la
Iglesia Católica. Yo diría que lo mismo dijeron de Mahatma Gandhi portador de
la No Violencia.
Humildemente siempre he creído que Dios necesita un
cuerpo para manifestar sus obras y no hay privilegiados para ser ese recipiente
Divino, simplemente basta estar dispuesto a serlo consciente o
inconscientemente.
Francisco ha demostrado donde va que su mensaje de
Esperanza llena los espacios del desaliento, del desánimo, de la impotencia,
del agobio y la consternación con una nueva forma de ver la vida, con una nueva
forma de creatividad en busca de nuestras metas, con una nueva forma de disipar
la oscuridad que no es otra que la Luz de la Esperanza.
Entiendo la Esperanza como la fuerza motora que hace
que la humanidad busque soluciones a sus vicisitudes y eso exactamente es lo
que percibo de Francisco en cada uno de sus discursos, homilías y encíclicas,
como la última encíclica sobre El Clima y Medio Ambiente o por ejemplo
actualmente en su discurso en la ONU donde solicita a los líderes mundialesse
dejen de lado el uso de armas nucleares, o como invita a todos los seres
humanos a contribuir a que cada niño vea su sueño cumplido de poder jugar con
alegría.
Francisco nos invita pues a convertirnos cada uno de
nosotros en esos recipientes Divinos de
Esperanza, seamos ese cuerpo que Dios necesita para traer Esperanza a
Venezuela.
MAXIMILIANO DONAT
Coord Nacional DeCiDo .
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