Por Tamara Suju Roa, 22/09/2015
Lilian Tintori y Mitzy Capriles de Ledezma llegaron a Praga, República
Checa llenas de energía. A veces me pregunto de dónde sacan tanta fuerza. Ambas
llegaron para dar sus testimonios sobre lo que pasa en nuestro país y lo hacen
con muchísima valentíay convicción. Para ser sincera, a veces ante tanto abuso
de poder, arbitrariedad e injusticia, he sentido como si un camión me pasa por
encima en algunos momentos de esta historia gris, y cuando eso me pasa, me
viene aquello de “el que se cansa pierde” y recuerdo dónde están en estos
momentos 75 venezolanos injustamente encarcelados y me levanto y sigo. Y así
hacemos todos quienes luchamos por el retorno del Estado de Derecho en nuestro
país. 30 millones de venezolanos se encuentran presos en Venezuela, agobiados
por este régimen corrupto, sinvergüenza y opresor y por ellos hay que seguir
adelante.
En la ceremonia de inauguración de Forum 2000 – que este año estuvo
dedicado a la Democracia y la Educación- estuvieron en la tarima junto con
Lilian Tintori, Leila Alieva defensora de derechos humanos de Azerbaijan, Alex
Chow, líder del movimiento estudiantil de protestas de Hong Kong y Ales
Bialiayski de Bielorrusia. Cuando Leila Alieva tomó la palabra, no pudo
contener la emoción y se le resquebrajó la voz al narrar los horrores que viven
sus compañeros en su país. En ese momento Lilian se acercó para darle consuelo
y fuerza. Lo que pocos sabían en aquel auditorio, ya que Lilian fue la última
en tomar la palabra, es que dos días antes habían sentenciado a su esposo
Leopoldo López a 14 años de prisión, en uno de los juicios más arbitrarios e
infames de la historia judicial venezolana. Pero ahí estaba ella, de pie, valiente,
diciéndole a aquel público lleno de luchadores por la democracia, los valores y
los DDHH, lo que sucede en nuestro país.
La familia López Tintori está siendo día a día torturada por el régimen
de Maduro. El día de la sentencia, cuando a Leopoldo López lo subieron de nuevo
a la cárcel militar de Ramo Verde, lo llevaron al piso 4 de “La Torre”, a una
celda aún más pequeña que la anterior y ahí se encontró él con sus enseres
personales tirados en el suelo, mezclados con cucarachas y polvo. Además, la celda
estaba sin luz ese día, por lo que poco pudo hacer para limpiarla. Mide 2 x 2 y
es el único preso en todo el edificio. Es decir, no sólo lo sentenciaron sino
que además los perversos del régimen, lo castigaron y junto con él, a su
esposa, a sus niños, a sus padres, y a todos aquellos que de cualquier forma
sienten respeto y admiración por esta familia venezolana y se angustian por lo
que puede pasarle a López dentro de la cárcel militar. Estoy convencida de que
quienes dan las órdenes para maltratar de esta forma a nuestros compatriotas, a
aquellos que están totalmente bajo la “custodia del Estado”, tendrán algún día
que ser presentados ante la verdadera justicia, bien sea nacional o
internacional, y así resarcir de algún modo tanto dolor y daño que han hecho a
familias venezolanas.
El aislamiento de López es proporcional al miedo que el régimen le
tiene.”Leopoldo en la Torre” se puede llamar este capítulo de terror que nos
dice como un gobierno que no tiene nada debajo del brazo, que no sabe gobernar
y que dilapidó el dinero de todos los venezolanos, confronta con la cárcel a
quienes se atreven a enfrentarlo con las ideas y la verdad. Yo quiero decirles
que hay quienes piensan que la dichosa Juez fue presionada y estaba de alguna
forma compungida. A quienes piensan esto les digo, después de haber visto en
carne propia como funcionan y como acatan sin piedad, que dudo mucho que se le
haya quebrado una horquetilla del pelo, al dictar la sentencia contra López.
Ella estaba ahí para sentenciarlo. Punto.
El gobierno necesitaba un culpable de los sucesos del 12 de febrero del
2014, para no asumir su responsabilidad y aceptar que fueron dos funcionarios
del Sebin los que mataron con tiros en la cabeza a Bassil da Costa y Juan
Montoya y que esto generó los disturbios que sucedieron después, en el cual no
participó el líder de Voluntad Popular, porque hacía rato que había pedido a
quienes lo acompañaron que se retirara y él ya lo había hecho. Yo puedo dar fe
de esto, porque yo estuve ahí y me retiré junto con la multitud. Esta sentencia
nos lleva a todos los venezolanos a retroceder en la historia, y retomar el
juicio contra los 11 policías metropolitanos y los 3 comisarios que fueron
sentenciados por los hechos del 11 de abril del 2002, donde el gobierno también
buscó a un culpable para no asumir su responsabilidad por la matanza de 19
venezolanos indefensos y más de 300 heridos de bala de aquel día. A nadie se le
olvidan los pistoleros de Puente Llaguno. A nadie se le olvidan los
francotiradores en los techos aledaños a Miraflores. El régimen nunca montó la
comisión de la verdad, porque si hubiera sido así, uno que otro alto
funcionario del gobierno hoy en día, estuviera preso por homicidio o intento de
homicidio por decir lo menos.
El mundo democrático se ha manifestado en contra de la injusta
sentencia contra López. Gobiernos, parlamentos, personalidades y organizaciones
internacionales. Pero esto no basta. Al régimen de Maduro hay que confrontarlo
de una buena vez como lo que es:una tiranía. Las instituciones públicas
venezolanas están plenamente a la disposición del régimen y además, se pueden
volver muy creativas para competir entre ellas y demostrar quien es más leal al
tirano. Ejemplo de esto, la Fiscalía, el Ministerio de la Defensa y su
ramificación judicial, el defensor del pueblo que no se ha atrevido a
pronunciar palabra sobre el aislamiento y trato cruel de Leopoldo López, la
Asamblea Nacional y su coral de súbditos oficialistas, entre otros.
Lilian Tintori dijo en Forum 2000: ¡Venezuela está de pie! Y todos los
venezolanos demócratas le respondemos: Aquí estamos querida Lilian, ¡de pie y a
tu lado! Al lado de todas las familias venezolanas que hoy tienen un preso, un
perseguido o un exiliado político. Al lado de millones de familias que quieren
un cambio que los lleve a una Venezuela distinta, de paz, de progreso, de
justicia, donde impere el Estado de Derecho y cese el odio y la confrontación
entre hermanos. El régimen de Maduro esta desenmascarado ante los países que
respetan el Estado de Derecho y protegen los DDHH, base de toda democracia.
Leopoldo López ha manifestado su preocupación por su seguridad personal
en la cárcel militar Cenapromil, Ramo Verde. Desde esta columna, quiero
aprovechar para hacerme eco de esta preocupación, y responsabilizar a Nicolás
Maduro, a Diosdado Cabello, al Ministro de la Defensa y al Director de la
cárcel militar de Ramo Verde de cualquier cosa que pueda sucederle. Leopoldo
López y su familia no están solos. Son millones de personas en Venezuela y en
el mundo que están muy pendientes de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico