Por Carlos Vilchez Navamuel, 24/09/2015
No hay duda que Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, tiene muchos
seguidores, son tantas las personas católicas en el mundo que es lógico que
esto suceda, su imagen bonachona hace que la gente piense bien de él, aunque la
mayoría de sus fans no entiendan de ideologías, no sepan de derechas o de
izquierdas, o de los grandes intereses que hay dentro los movimientos
ambientales, se guían solo por la fe.
Sin embargo, otros miramos a este Papa de una forma muy distinta, más
que un guía espiritual lo vemos como un político ejerciendo su poder y su
influencia mundial, manifestándose en política, ambiente y economía. Llamó la
atención por ejemplo, que en su reciente visita a Cuba se reunió con los
dictadores más viejos de Latinoamérica, pero ignoró a los disidentes cubanos
que tanto deseaban hablar con él sobre libertad y derechos humanos como
lo veremos más adelante.
Y esto no es una solo una idea nuestra como veremos a continuación, la
BBC Mundo publicó una nota que tituló: “La fama de “marxista” que persigue al
Papa en EE.UU” donde explica entre otras cosas que el Papa condena al
“capitalismo salvaje” y a la “dictadura de la economía”. Y se alinea a quienes
piensan que el hombre es el responsable del cambio climático.
La misma fuente nos dice que “Mucho antes de que el papa Francisco
iniciara la gira que lo lleva este martes a Estados Unidos, muchos políticos y
comentaristas estadounidenses de tendencia conservadora ya habían expresado
abiertamente reservas sobre el pontífice. El que haya pasado antes por Cuba, y
no aprovechara la ocasión para hablar públicamente a favor de la democracia y
los derechos humanos, muy probablemente tampoco les habrá sentado bien a sus
críticos. La visita de Francisco a Cuba también molestó a los sectores más
conservadores del catolicismo estadounidense”.
Y añade la nota que “Son fundamentalmente los sectores más
conservadores los que tienen algunas dudas, como reconoce Stephen Moore,
economista del centro de estudios The Heritage Foundation en Washington. “Se ha
mostrado muy escéptico con el capitalismo y el libre mercado y creo que eso es
preocupante”, le dijo a BBC Mundo Moore, quien no duda en señalar que el
pontífice tiene “claramente tendencias marxistas”. “Puro marxismo” Ese
señalamiento ya la había también hecho, hace un par de años, el locutor Rush
Limbaugh, luego de la publicación de la exhortación apostólica Evangelii
Gaudium (“La alegría del evangelio”). Entre otras cosas, en esa exhortación el
Papa rechazaba las teorías que sostienen que el libre mercado hace que la riqueza
tarde o temprano llegue a todo el mundo. El locutor conservador Rush Limbaugh
tachó de “marxistas” las ideas del papa sobre el capitalismo. “Eso es puro
marxismo saliendo de la boca del Papa”, se quejó Limbaugh en su programa diario
de radio, que cuenta con millones de seguidores”.
Las críticas a Bergoglio también llegaron de medios como la cadena de
televisión Fox News, de tendencia conservadora, en la que el periodista Adam
Shaw comparó la popularidad del Papa con la que disfrutó en sus primeros días como
presidente de EE.UU., Barack Obama. “Igual que el presidente Obama ha sido una
decepción para EE.UU., el papa Francisco demostrará ser un desastre para la
Iglesia católica”, escribió el periodista.
De su viaje a Cuba, el Papa dejó muchas dudas, el periódico El País de
España destacó recientemente que “De las siete preguntas formuladas al papa
Francisco durante el vuelo entre Santiago de Cuba y Washington, cinco llevaban
implícita la percepción de que se había mostrado demasiado condescendiente con
el régimen de los hermanos Fidel y Raúl Castro y, en cambio, había ignorado la
represión hacia los disidentes. Las respuestas de Jorge Mario Bergoglio no solo
no cambiaron tal percepción, sino que la acentuaron. El Papa aseguró desconocer
que durante su visita se habían producido detenciones de activistas y confirmó
que en su ánimo nunca había estado reunirse con la oposición. Cuando le
preguntaron si creía que Fidel Castro se había arrepentido del sufrimiento del
pueblo cubano durante su régimen, contestó: “El arrepentimiento es una cosa muy
íntima. Fidel y yo no hablamos del pasado”.
Mientras tanto, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, no puede
disimular su disgusto. “El Santo Padre dijo cosas muy bonitas en sus homilías,
pero para que se lleven a la práctica es necesario que exista libertad y se
respeten los derechos humanos, si no vamos a ir a peor”. Soler no perdona que
Francisco se fuera ayer de Cuba sin mentar las palabras “libertad” o “derechos
humanos”.
Por todas estas razones el Papa Francisco nos recuerda tanto a los
políticos de la izquierda latinoamericana.
Carlos Vilchez Navamuel
@carlosvilchezn
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