Por Carlos Romero Mendoza, 25/09/2015
El futuro que queremos fue el título con el cual se presentó la
Declaración Final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo
Sostenible en el año 2012 y su contenido permitió renovar el compromiso
político de los líderes mundiales en el desarrollo y promoción de un futuro
sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental para beneficio
global y de las futuras generaciones.
Esa Declaración final reconoce la importancia de incorporar a niños y
jóvenes en el proceso de desarrollo sostenible, lo cual encuentra mayor
significación, cuando el Fondo Poblacional de las Naciones Unidas (UNPF)[1] en un informe
presentado en el 2014 sobre el estado de la población mundial, advierte que
como nunca antes en la historia del mundo, la población juvenil comprendida
entre 10 y 25 años representa un importante porcentaje de la población mundial.
El informe menciona que hay 18.000 millones de jóvenes entre 10 y 25 años.
La importancia de incluir a los jóvenes en el proceso del desarrollo
sostenible encuentra justificación no sólo en el aspecto cuantitativo, sino
también en lo cualitativo, pues como afirma el UNPF en su informe, a
través de una representación significativa de los jóvenes y de la colaboración
con ellos será posible alejarse de los planteamientos arraigados que se limitan
a brindar servicios básicos a la juventud para adoptar un enfoque que empodere
a los jóvenes y les permita desarrollar su potencial.
El mensaje sobre la importancia de la juventud en ese futuro que
queremos, fue también expresado por Ban Ki Moon, Secretario General de la
ONU, en el Foro de la Juventud del Consejo Económico y Social de Naciones
Unidas en febrero 2015, cuando extendió a todos los jóvenes del mundo la
invitación a convertirse en ciudadanos globales activos en la construcción de
un futuro sostenible[2].
Esa invitación se complementó cuando el Secretario General exhortó a
los gobiernos del mundo a tomar en cuenta a los jóvenes en sus agendas
políticas, así como también en los procesos de tomas de decisiones.
En 2015 el Día Internacional de la Juventud fue una oportunidad que la
ONU aprovechó para dedicar todas las actividades de ese día a reflexionar
sobre la participación cívica de la juventud, de manera que se promoviera
una mayor sensibilización sobre la necesaria inclusión de los jóvenes en el
desarrollo de la agenda global que a partir de septiembre 2015 adoptará los
nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible e incluirá más adelante, sin duda
alguna, los desafíos que surgirán del acuerdo mundial sobre el cambio climático
que se aspira alcanzar en diciembre 2015.
Precisamente en el marco de ese Día Internacional de la Juventud 2015
los jóvenes, a través de una campaña mundial promovida por organizaciones como
la UNFP, lograron enviar un mensaje enérgico a los líderes mundiales reclamando
prioridad a las necesidades y derechos de los jóvenes en el debate sobre los
Objetivos del Desarrollo Sustentable post 2015.
Esa invitación a los jóvenes de convertirse en ciudadanos globales
activos en el desarrollo de una Agenda Global no logra tener eco en
Venezuela. Desde el año 2009 cuando fue aprobada la Ley del Poder
Popular para la Juventud, el joven venezolano es reconocido legalmente como
actor estratégico del desarrollo, pero ese rol no logra ser concretado en la
dinámica política y social del país.
La inexistencia de los espacios institucionales que la Ley de 2009
garantiza como instrumentos para facilitar la inclusión de los jóvenes en los
asuntos públicos municipales, estadales y nacionales, evidencian claramente que
en Venezuela los jóvenes, independientemente de su posición política, están
excluidos formalmente de los asuntos públicos.
El gobierno nacional asume a los jóvenes como simples promotores de un
modelo político que se impone desde el gobierno central. En tal sentido, el
Presidente Maduro, de manera discrecional, conformó en mayo 2015 el Consejo
Presidencial para el Poder Popular para la Juventud[3], como una iniciativa
para que la juventud presente proyectos e impulse políticas públicas en apoyo
del Ejecutivo Nacional.
Entre los temas de la agenda de ese Consejo se plantea el plan nacional
de empleo a través de la Gran Misión Saber y Trabajo; la asignación de
viviendas vía Gran Misión Vivienda Venezuela; la incorporación de jóvenes a la
Misión Jóvenes de la Patria Robert Serra y Misión Árbol, el plan especial por
la paz, la vida, la seguridad y defensa de la patria, la consolidación de
organizaciones juveniles y por último el tema del fortalecimiento de espacios
educativos y de formación e integración cultural[4].
Asimismo, el Presidente, acompañado por los jóvenes del PSUV, anunció
el 12 de septiembre un Plan Integral de Juventud 2015-2025[5] que supuestamente
buscará atender las necesidades de los jóvenes en materia de vivienda, empleos
productivos, tecnología y turismo[6].
Estas iniciativas en general no son novedosas, han estado precedidas
por otras como, por ejemplo, en 2011 con un Plan Empleo Productivo Joven de la
Patria y una tarjeta SOMOS como estrategia para bancarizar a los jóvenes[7]; más adelante, en 2013
con la creación de la Misión Jóvenes de la Patria y la Corporación Venezolana
de Juventud Productora (Corpojunvetud SA) que fue creada con un aporte inicial
de 100 millones de bolívares, según Gaceta Oficial No. 40.223 de agosto 2013.
Esa empresa del estado tenía como misión diseñar, coordinar y ejecutar
planes, programas y proyectos destinados a incorporar a la juventud, a las
fuerzas productivas del país, en virtud de su participación protagónica en la
producción de bienes y en la prestación de servicios, junto a su distribución y
comercialización para la satisfacción de las necesidades colectivas.
No puede quedar fuera de esta relación, la aprobación en 2014, vía
habilitante, de la Ley para la Juventud Productiva. ¿Cuáles han sido los logros
de todas esas iniciativas? ¿Son los jóvenes actores reales del desarrollo en
Venezuela? ¿Son las recientes iniciativas gubernamentales motivadas por las
elecciones parlamentarias?
La recuperación de la Asamblea Nacional el 6 de diciembre, como espacio
para el debate político nacional, representa una oportunidad política para
concretar el rol de la juventud venezolana como actor estratégico y constructor
de un futuro sostenible.
[1]UNFPA.
The power of 1.8 billion. Sate of world population 2014. Recuperado el 20 de
Agosto de 2015. Online en:
[2]ONU
Ban Ki-Moon llama a los jóvenes a convertirse en ciudadanos activos del mundo.
02 de febrero 2015. Online en:
[3]VTV.
Consejo Presidencial de la Juventud se reunió este martes. Online en:
[4]RNV.
Estos son los siete temas claves del consejo presidencial para la juventud. Online
en:
[5]http://www.elmundo.com.ve/noticias/economia/politicas-publicas/10-claves-del-plan-2015-2025.aspx#ixzz3mUh4LzRS
[6]AVN.
Presidente Maduro anuncia Plan Integral 2015-2020 dirigido a la juventud
revolucionaria. 12 de septiembre 2015. Online en:
[7]MINCI.GOV. Gobierno lanzó plan de empleo productivo e los
jóvenes de la patria. 23 de noviembre de 2013. Online en:
Escrito para Politika UCAB…
Carlos Romero M.
@carome31
@carome31
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico